Esta segunda parte está dedicada a Chuy-chan que fue quién me dió la idea para hacer la segunda parte 💜
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Estaban reunidos todos en una cafetería, se sentía el ambiente tenso, al menos la mayoría lo sentía, por su lado Kenji estaba jugando con Elise y Fumiya como si no fuera una reunión importante entre la Port Mafia y la Agencia.
–Bien, ¿Empiezan?
Habló luego de un rato el líder de la Port Mafia, varios meseros se acercaron para empezar a entregar la orden de bebidas que habían pedido.
Él tomó su vaso con café para beber un poco de este, no se encontraba alerta en realidad, ya sabía para qué era la reunión, así que simplemente dejaría que las cosas fluyan.
–Dazai, adelante
El albino habló luego de beber de su té, toda la agencia, a excepción de Dazai, Ranpo y Fukuzawa, estaban tensos, temían que la mafia fuera a rechazar la propuesta del castaño.
–Mori-san, se ve tan arruinado
Habló el castaño con tranquilidad y una sonrisa divertida en sus labios.
–¿Ah? ¿De qué hablas, Dazai-kun? Me conservo muy bien para mi edad
–Eso cree usted
Dijo con diversión jugando con el hielo en su bebida, sabía que todo lo que iba a hacer iba en contra de lo que Odasaku le pidió, pero era por una buena causa.
–Queremos ofrecerle una alianza entre la mafia y la agencia, una donde ninguno de nuestros integrantes será atacado por los de la mafia y ninguno de la mafia será atacado por los nuestros, fuera de las oficinas seremos simplemente ciudadanos normales
El azabache asintió ante sus palabras y bebió otro poco de su café, su mirada fue hasta los ojos del castaño.
–¿Y qué recibo yo a cambio de aceptar esa alianza?
El castaño tomó aire y luego sonrió tratando de verse calmado.
–Cuando tenga un caso en el que no pueda su pequeño cerebro crear una estrategia, podrá acudir a mí y planearé la mejor estrategia para usted
El azabache sonrió como un gato ante sus palabras y golpeó suavemente la mesa con sus dedos.
–¿Qué mierdas, Dazai?
Habló la pelirroja ante sus palabras, sus ojos estaban abiertos como platos, ¿Por qué se estaba ofreciendo a hacer eso? Sabía que el castaño los odiaba, ¿Por qué?
–Chuuya-chan, no interrumpas por favor
Habló el azabache con tranquilidad y luego miró al castaño con interés.
–¿Y cuántas veces puedo usar ese beneficio?
–Eso dependerá de la dificultad del caso que le pida
