One-shot dedicado a nakarmae que me lo había pedido ya hace tiempo, espero te guste 💜 . . . .
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Chuuya miraba los papeles entre sus manos, ¿Demonio prodigio? Psss se burlaba de ello, ¿Quién decidió ponerse ese nombre? Era demasiado ridículo.
-Bien, jefe, yo me encargo
Hizo una reverencia hacia su jefe y luego simplemente salió de la instalación que parecía ser solamente una casa hogareña.
Llegó a su casa y empezó a buscar toda la información que había en internet sobre "el demonio prodigio", a pesar de ser alguien conocido, por alguna extraña razón no había casi información de él en internet, lo único que conseguía era lo mismo que su jefe le había dado en los papeles.
Suspiró cansado, ese idiota seguro había borrado la información de internet, y tiene sentido, seguro trabajaba junto a un hacker o algo parecido.
Leyó los papeles nuevamente, era información demasiado inútil la que tenía en sus manos, pero sabía que no sería algo difícil.
Con tranquilidad arregló todas sus cosas para la noche, al menos su jefe le había dado la dirección en la que más visto era ese tal demonio prodigio.
Se recostó a descansar un rato pues en la noche tendría trabajo que hacer, lo mejor era estar bien descansado para hacer bien su trabajo.
Con el sonido de su alarma se despertó, miró la hora y bostezó, tomó sus cosas y fue hasta ese lugar donde lo veían, el bar Lupín.
Entró y se sentó algo lejos esperando a ver si veía a algún tipo grande y malote que se había nombrado de esa forma, pero no había nadie, sólo habían tres tipos que reían mientras bebían alcohol.
Suspiró y simplemente buscó de nuevo en su información, lastimosamente no tenía una foto de como era el chico, pero decía que era un chico castaño con traje negro y la única persona que encajaba estaba riendo como niño al lado de un pelirrojo y un chico con lentes que parecía estar tomando ¿Jugo de tomate?
Se levantó y se acercó hasta la barra para tomar asiento casi al lado de ellos, pero sin parecer un acosador, pidió una copa de vino y simplemente se hizo el desinteresado mientras escuchaba la conversación a su lado.
-Y entonces me caí, por eso me quebré el brazo
Dijo con un puchero el castaño al pelirrojo mayor que parecía reír levemente por sus ocurrencias.
-Dazai, si sigues siendo tan torpe te vas a matar
-¡Eso es lo que deseo!
Dijo con emoción, el chico de lentes suspiró ante sus palabras y rodó los ojos, vaya que el castaño era todo un caso.
-Aunque esperaría que sea sin dolor, odio el dolor
Hizo un puchero, luego bebió de un sólo trago el contenido de su vaso, miró hasta el pelirrojo que veía sus redes sociales y bebía de su copa de vino.
