La tienda

Dianxia líbrame de todo mal

(Hualian)

Xie Lian es profesor de historia en la prestigiosa Universidad de Gusu, ese día era fin de semana por lo que no tenía clase, una de sus actividades favoritas era pasar todo el día con su esposo Hua Cheng descansando, salir a su cafetería favorita, pasar a la biblioteca, etc. generalmente buscando tranquilidad.

Hua Cheng es el dueño de la cadena de casinos "calamidad" trata de encargarse de todo mientras Xie Lian está en clases para llegar y dedicarle su tiempo, amaba estar con su esposo.

Ese sábado por la mañana Xie Lian se levantó primero, al ver que su esposo seguía dormido se quedó observando un tiempo con una sonrisa tierna, con las yemas de sus dedos contorneo el rostro de su esposo, como amaba a ese hombre.

Al llegar a sus labios Hua Cheng saco su lengua lamiendo su dedo y abriendo los ojos haciendo que Xie Lian se ruborice.

—Buenos días Gege — Hua Cheng agarro la mano de Xie Lian y la beso

—Buenos días Sang Lang — Xie Lian se acercó para darle un pequeño beso en el cachete.

Estaban en su pequeña burbuja de amor hasta que el teléfono de Hua Cheng sonó, Xie Lian volteo pero Hua Cheng lo atrajo de la cintura de nuevo a la cama a llenar su cara de besos, esperaron a que dejara de sonar pero una y una vez volvían a marcar, Hua Cheng tenía un mal temperamento ya así que fue a contestar saliendo de la habitación.

Xie Lian soltó pequeñas risitas mientras se levantaba para cambiarse, al ver el desorden de la habitación y en sí mismo se ruborizo un poco, ya hacía tiempo que no estaban una noche tan alocada como ayer, aunque tal vez haya sido imaginación de él pero sentía que tal vez se estaba perdiendo un poco la chispa en sus noches de pasión, amaba a Hua Cheng lo menos que quería era pensar que se aburriría...

—Deja de pensar en estupideces Xie Lian, Sang Lang me ama mucho y yo igual, son imaginaciones mías — se regaño Xie Lian dándose una palmadas en el rostro, se colocó su boxer y una camisa de Hua Cheng, amaba ponerse sus camisas y olerlas, se sentía Seguro, estaba recogiendo un poco el cuarto cuando entro Hua Cheng suspirando cansado.

—¿Pasó algo? — preguntó Xie Lian acercándose abrazándolo, Hua Cheng le devolvió el abrazo recargándose en él.

—El estúpido de aguas puercas quiere que me reúna con el de urgencias para unas cuentas, le dije que hablara con Yin Yu pero dijo que me ocupaba a mi en específico, ¿Qué voy a hacer con ellos Gege? — Dijo Hua Cheng haciendo un puchero y colocando se entre el cuello y el brazo de Xie Lian. —No quiero ir Gege.

—jajaja, Sang Lang tiene que ir, te necesita He Xuan, tan buen amigo tuyo que es — Xie Lian le da pequeñas palmaditas en la espalda animado lo.

Hua Cheng se resignó y fue a vestirse, Xie Lian dijo que iba a hacer el desayuno por mientras pero al ir a la cocina vio que ya había desayuno en la mesa servido, Xie Lian resopló resignado.

—Al parecer Sang Lang ya estaba despierto y solo estaba jugando — soltó una pequeña risita.

Hua Cheng salió después y desayunaron juntos, Xie Lian fue a despedirlo a la Puerta.

—No quiero ir Gege, quiero quedarme a pasar tiempo con Gege — repitió Hua Cheng con otro puchero.

—Cuando vuelvas ¿Qué te parece si tengo una película y palomitas listas? Después podemos ir a la cafetería de Qingxuan y luego — Xie Lian se acercó a Hua Cheng, se puso de puntitas y le dio un beso en los labios — practicamos tu escritura. — Xie Lian se separó con una risita al ver la cara de aturdida de Hua Cheng.

—Y si en lugar de la escritura ¿llevó a Gege a cenar? —Hua Cheng le jugó a su suerte tomándolo de la cintura y devolviéndole el beso.

—Pero mañana retomamos tu escritura — finalizó Xie Lian dándole un último beso de piquito.