Amén (+18)

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Al llegar se aseguro de ponerle seguro a la puerta, el conjunto si era muy bonito, era sencillo y práctico, volteo al espejo completo que tenían al lado de la cama, vio su cuello donde sus sospechas eran ciertas y había un chupetón que sobresalía en su cuello, volteo nuevamente a la caja en sus manos y regreso al chupetón, Xie Lian soltó un largo suspiro y se dirigió a cambiarse al baño.

...

—...no se ve mal y — Xie Lian había salido del baño y ahora se veía nuevamente en el espejo de cuerpo completo, dándose vuelta tomando su cabello largo de lado viendo su espalda, mirando algunas marcas de mordidas en sus hombros haciendo que se sonrojara — esta muy cómodo... — a pesar de que era estilo cachetero hacía sobresalir un poco más sus bollos que tanto le encantaban a Hua Cheng, tanto así que todavía quedaban algunos hematomas de dedos.

—Tal vez, si le guste a Sang Lang... —Xie Lian estaba algo nervioso, le gustaba mucho como le quedaba el conjunto, pero la vergüenza no le permitía que Hua Cheng lo viera — No, Xie Lian, anímate — Xie Lian se pegó unas palmadas en la cara — Sang Lang nos ama no importa como seamos o vistamos— Xie Lian se alejó un poco más del espejo para verse un poco mejor, dando pequeñas vueltas para él, tropezó con la esquina de la cama haciendo que se cayera y haciendo que se cayera la lámpara de mesita de noche, rápidamente se levantó para juntar los pedazos de la lámpara que se había roto.

Xie Lian seguía tan inmerso hablando consigo mismo y limpiando que no se dio cuenta cuando abrieron la puerta hasta que ya era demasiado tarde.

—Gege ¡¿estas bien?! — Hua Cheng paró en seco viendo a Xie Lian en cuclillas.

— Aparte Wei Ying dijo que somos preciosísimos, entonces no tenemos que preocuparnos por esas cosas... — Xie Lian levantó rápidamente la vista en cuanto escuchó a Hua Cheng. —¡Sang Lang! ¡No veas! — Xie Lian soltó los pedazos de vidrio y se tapó lo mejor que pudo.

—Gege, ¿estas bien? — Hua Cheng se acercó a paso lento con una pequeña sonrisa de lado, por cada paso que daba Xie Lian retrocedía hasta que quedó pegado a la pared.

—S-si, es-estoy bien Sang Lang — Xie Lian seguía tratando de cubrirse ahora su rostro pero Hua Cheng tomó su manos y las separó de su cuerpo admirando en silencio el conjunto de Xie Lian y su enorme sonrojo.

—Gege.

—¿Si?

—¿De dónde salió todo esto?

—Y-yo, Y-yo lo- lo compre ...— Xie Lian desvío su mirada al piso que estaba tan interesante.

—Su alteza ... —Hua cheng aun con las manos de Xie Lian las acercó a su boca dejando pequeños besos. — ¿Lo compraste?

—S-si, y-yo lo compre —Xie Lian se está desconcentrando posando su vista en la boca de Hua Cheng recordando las marcas de sus hombros, como Hua Cheng lo sujetaba de la cintura un día anterior, el cómo le suplicaba por más, que fuera más rápido, su traviesa boca recorriendo todo su ser, Xie Lian está comenzando a despertar a su amiguito y Hua Cheng lo había notado.

—Parece que... Tendremos que dejar las clases de escritura para otro día Gege~ — Hua Cheng fue recorriendo sus besos por los brazos de Xie Lian hasta acercarse poco a poco a su cara, al pasar por su cuello succionaba dejando chupetones y mordidas dejado algunas marcas, Hua Cheng podía escuchar los leves quejidos qué salían de Xie Lian siendo música para sus oídos.

—Sang Lang... — Xie Lian colocó sus manos en el cabello de Hua Cheng bajando por su cara, levantando la para darle un beso apasionado, Hua Cheng no perdió el tiempo y tomó a Xie Lian por su cintura luego bajando por sus caderas hasta dejar sus manos en su lugar favorito, los bollos de su alteza.

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