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Dilara

Escucho pasos afuera de mi habitación, sospecho de quien puede ser y apenas cruza la puerta de mi habitación mis sospechas se hacen realidad.

-Tienes dos segundos para cruzar esa puerta y dirigirte a la cocina Dilara Handan Listing o si no...- no dejo que termine la frase porque ya sé lo que dirá después.

-Irónico que mi segundo nombre signifique alegre en árabe cuando yo tengo que fingir la.- una risa sarcástica escapa de mis labios apenas termino de decir aquello.

Lo veo sentarse en mi cama donde minutos antes su amigo estaba sentado, veo como palmea el lugar a su lado indicando que me siente con el sin más opciones obedezco.

-Cariño sé que lo que te sucedió aun te atormenta, pero recuerda que no fue tu culpa.-

-Claro que fue mi culpa, si tan solo nunca...- no logro terminar la oración porque mi voz se rompe.

Papá me atrae en un abrazo desde que llego a mi vida y eh tenido algún problema mi refugio favorito son sus brazos, cuando sucedió aquello estuve refugiándome en sus brazos durante casi un mes, nos quedamos un rato abrazados y una vez nos separamos del abrazo es el quien habla primero.

-Prometiste que no volverías a hacerlo.-

-¿Qué cosa?- trato de hacerme la desentendida cuando en realidad entendí a la perfección lo que quiso decir.

-Ya son las 3, ¿Tomaste tu medicamento?- decide cambiar de tema y agradezco mentalmente por eso, así que solo asiento en su dirección y el en respuesta me toma de los hombros para guiarme fuera de mi habitación.

Mientras bajamos al primer piso papá me hizo prometerle que comeré al menos la mitad del plato que el mismo me hará, porque sabe que si yo misma sirvo mi plato estará casi vacío.

No puedo evitar ponerme nerviosa por el tema de la comida y por el hecho de que estoy segura de que tengo mis ojos rojos después de aquel llanto, veo como papá se sienta y me deja un lugar a su lado el cual también está al lado de Tom por lo que quedo en medio de ambos.

Tuve una pequeña discusión con papá por las porciones de comida que estaba dicho que comería, pero finalmente termine perdiendo y ahora tengo el masivo plato de comida que el hizo para mí en frente y no puedo evitar abrir demasiado mis ojos ante la cantidad de comida que papá sirvió en él.

Siento su mirada encima así que tomo un poco de pasta del plato y la llevo a mi boca, al principio tengo que obligar a mi cerebro a masticar porque parece que mi boca dejo de funcionar en aquel momento, luego de unas masticadas más al fin trago el poco de pasta.

-Leyla dice que practicabas gimnasia artística desde pequeña.- agradezco a esa pregunta porque significa que tengo que dejar la comida de lado por un momento, levanto mi rostro y me fijo en Gustav quien es el que hizo aquella pregunta.

-Así es, empecé cuando tenía 6 años y hace unos meses la tuve que dejar.- el recuerdo del porque amenaza con llegar a mi mente así que me centro en las personas enfrente de mí.

-¿La dejaste?- carajo no debo de haber dicho eso.

-En la última acrobacia de la rutina pise mal y rompí mi tobillo, luego de eso no he vuelto a las colchonetas desde entonces.- si tan solo fuera esa la única razón...

-¿Pero tu tobillo ahora está mejor?-

-Si, hace unas semanas me dieron el alta y dijeron que podía volver al deporte.-

-¿Por qué no vuelves entonces?- es Bill quien pregunta está vez.

-Tiene miedo de volver a caer mal y romperse algún otro hueso.- papá responde por mí.

La conversación llega hasta allí ya que el timbre suena, mamá y papá se miran extrañados sin saber quién sería, pero en mi mente tengo una idea de quién podría ser. Mamá es quien se levanta y va a abrir la puerta, unos segundos después Mackenzie aparece junto a ella.

-¿Mack que haces aquí?- ahora todos los ojos están sobre ella.

Puedo verla palidecer apenas sus ojos se encuentran con el gemelo menor, veo como el también parece palidecer y tensarse un poco cuando la ve, así que Bill es con quién tuvo sexo anoche.

-L-la tarea de historia.- ambas sabemos que es mentira, pero al parecer mis papás se lo creyeron.

-Kenzie porque no comen primero y luego van a hacer la tarea.-

-De acuerdo, gracias Leyla.- veo como mamá acomoda una silla justo en la esquina donde está Bill, trato de disimular mi sonrisa llevando el tenedor a mi boca.

La comida fue un poco incomoda en un inicio pero luego todos empezaron a hacer comentarios y chistes, me demoré un poco en comer la mitad del plato pero finalmente lo logré y ahora con Kenzie estábamos ambas en mi habitación.

-Entonces Bill es el hombre que dejó esa marca en tu cuello anoche...- se levanta un poco de mi cama para arrojarme una de mis almohadas que fácilmente logró esquivar.

-Tu mejor no hables, que tú te acostaste con el hermano.- la miro ofendida por sus palabras.

-Técnicamente no nos acostamos, solo tuvimos sexo en el baño créeme es difícil acostarse en un baño.-

Ambas soltamos una carcajada al escuchar mis palabras, la veo levantarse de mi cama y acercarse a mi librero dónde residen mis libros y trofeos veo como pasa sus manos por aquellos reconocimientos deportivos que reposan en aquel estante, voltea en mi dirección con uno de ellos en sus manos.

-¿Piensas volver a las colchonetas algún día?- quito mi atención del cuaderno de dibujos que estaba entre mis piernas para fijarme en la chica.

-Sabes que no puedo.-

-Claro que puedes, lo que pasa es que no quieres. Di todas las chicas te extrañan mucho y yo también, extraño ver cómo te burlabas de mí cada vez que no me salía una acrobacia.- una sonrisa se asoma por nuestros rostros ante el recuerdo.

-Tengo miedo.- apenas escucha esas palabras salir de mi boca deja el trofeo en su lugar y se sienta junto a mí.

-Di... sabes que lo que sucedió antes de la competencia no fue culpa tuya.-

-Si lo fue, mis acciones hicieron que...-

Ella odia que diga aquello en voz alta así que decide atraerme en un abrazo para así no terminar la frase, nos quedamos unos minutos más en aquella posición hasta que escuchamos la puerta de mi habitación ser abierta.

-Los chicos ya se van será mejor que bajes a decir adiós.- asiento en dirección de mamá mientras me separó de Kenzie para dirigirme al primer piso.

Una vez llegó veo a todos en la sala esperando por mí, al primero que me acerco es a Gustav y le doy un abrazo de despedida hago lo mismo con Bill. Pero una vez llegó a Tom decido ser un poco más cariñosa por así decirlo así que me acerco y lo abrazo por el cuello mientras el envuelve sus brazos en mi cintura, aprovecho que nos demás están distraídos y beso la comisura de sus labios.

Siento como se tensa ante aquella acción lo que hace que se separe abruptamente de mí y vuelva con los demás.

-Fue un gusto conocerlos, espero verlos pronto.- les dedicó una sonrisa a todos mientras veo como se marchan.

𝖠𝗆𝖻𝗋𝗈𝗌𝗂́𝖺 「𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora