𝖠𝗆𝖻𝗋𝗈𝗌𝗂́𝖺 「𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛 」

¹⁴

Dilara

Lo primero que veo y escucho al abrir mis ojos es a Leni quien aún sigue dormida, creo que dormirá un largo rato.

A diferencia de ella yo no bebi tanto, después del segundo shot decidí dejarlo y ser la responsable para cuidarla, pero no hice un muy buen trabajo ya que se me perdí de vista y se emborracho ella sola.

Decido que es momento de levantarme así que me dirijo al baño para lavar mi cara y así despertar completamente, una vez lista me dirijo a las afueras del cuarto y lo primero que escucho son gemidos -estos realmente no se cansan- decido ignorarlos y bajar a la cocina y preparar algo para desayunar.

El tener un problema alimenticio se basa en tener recaídas, hay temporadas donde apenas como una vez al día, pero hay temporadas donde la comida no puede faltarme, todo eso ha provocado unas bajas y subidas de peso que me ha afectado mucho últimamente por eso la obsesión de mis padres a que coma, ellos creen que al comer mi alimentación volverá a la normalidad cuando toda la recuperación es un proceso.

Llegó a la cocina con una idea clara de lo que haré para desayunar, busco por todos lados los ingredientes necesarios y comienzo a preparar los muffins de arándanos.

Una vez termino con la mezcla los meto al horno, así que me quedo allí sentada esperando viendo mi teléfono cuando veo como me llega un mensaje de un número desconocido.

Desconocido:

Hola, ¿cómo va esa jaqueca?

Dilara:

¿Quién eres?

Desconocido:

Theo, no me digas que ya me olvidaste.

Dilara:

Ahhh, lo siento es que no
tenía tu número agregado.

Theo:

No te preocupes, ¿cómo va todo con tu amiga?

Dilara:

Aún sigue dormida, seguro
cuando despierte lo hará con un
horrible dolor de cabeza jajaja.

Theo:

Literalmente se durmió en mis brazos, pero ¿Tú no tienes dolor?

Dilara:

No bebi tanto como ella;).

Theo:

Es bueno saberlo.
Me preguntaba si quieres salir hoy o mañana, cuando puedas.

Dilara:

Estaré todo el fin de semana
con ella, talvez el lunes después de la escuela
¿te parece?

Theo:

Me parece ;).
Hablamos luego cuídate.

Dilara:

Tú también, adiós.

No pude evitar la sonrisa que se formó en mis labios, Mattheo se me hizo un chico guapo además de ver qué tiene mí misma edad más o menos, sé que será difícil estar lejos de Tom ya que es amigo de papá y yo me convertí en amiga de Leni.