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Tom

-¿Di?- es lo primero que digo apenas la veo al otro lado de la puerta.

-¿Está Leni?- asiento dejándola pasar.

Con un poco de timidez se adentra a la casa, se la razón de su actitud.

Heidi está en la sala esperando por mí, ambos estábamos en medio de algo un poco subido de tono.

Aunque lo único que tenía en mente era a la menor que ahora está frente a mí.

-¿Buscas a Leni?- ambos volteamos en dirección a Heidi.

-Si, ¿Está en su habitación?-

-Si.- y sin más la menor se va.

La sigo con la mirada hasta que la veo desaparecer por las escaleras.

-Tom...- mi mirada vuelve a la rubia en el sofá.

Me acerco y sin aviso la beso, entre más rápido esto suceda más rápido podré quitarme a la castaña de la cabeza.

Se sube encima de mis piernas llevando sus manos a mi pecho, empieza a bajar una de sus manos hasta adentrarla a mi pantalón.

Empieza a dejar caricias en mi miembro, un par de gemidos se escapan de mis labios. Tengo el impulso de decir el nombre de cierta menor pero el sonido de la puerta me lo impide.

Volteó y puedo ver a mi gemelo entrar como si estuviera en su casa, con una ceja alzada se dirige en nuestra dirección.

Finge una tos logrando que la mayor deje de hacer lo que estaba haciendo, un poco avergonzada da vuelta su cara para mirar a mi hermano y sonreírle.

-¡Bill hola!- se levanta rápidamente para rodearlo en un abrazo.

-Hola.- le da un beso en la mejilla.

Con su mirada me apunta indicando que quiere decirme algo importante, asiento y le indico a Heidi que iremos al jardín a hablar.

Cuando estábamos a medio camino ambas adolescentes bajan, pero solo un saluda al recién llegado y esa es Leni lo que me resulta extraño por la buena relación que Di y Bill han desarrollado últimamente.

Ignorando lo anterior llegamos al jardín sentando nos en unas sillas mientras encendemos un cigarro.

-Eso fue extraño.- el voltea a verme con cara preocupada.

-Dilara se enteró que con Kenzie nos fuimos de viaje juntos.-

-¿No lo sabía?-

-Kenzie me dijo que quería mantenerlo en secreto.-

-Dilara estuvo mal, ella necesitaba de Kenzie.- ahora su rostro refleja arrepentimiento por lo que veo él no sabía esa parte.

-Me siento terrible, yo no tenía idea y hace unos días Mack me llamo llorando de que tuvo una pelea con Di.-

-¿Por qué Di se enojaría que te fueras con Kenzie?, digo ella fue la que te alentó a conquistarla.-

-Mack recibió las llamadas de Georg y Dilara pero las ignoro, y cuando finalmente las atendió se dio cuenta de su error.- fija su mirada en el suelo, realmente se siente mal por lo sucedido.

-¿Quieres que llame a Di?-

-Me gustaría, hoy es el cumpleaños de Mack y ella realmente quiere que Di vaya.-

Saco mi teléfono para empezar a escribirle a Di indicándole que vengan al jardín.

Con Bill nos quedamos en silencio hasta que vemos a ambas adolescentes llegar, pero está vez ambas están arregladas, ambas tienen vestidos y sus cabellos perfectamente peinados.

-¿A dónde van?-

-Con Dylan y Mattheo.- es Leni quien responde, la mayor de las dos se queda en silencio mirando el suelo.

-Bill quiere hablar contigo Di.-

-Si quieres disculparte por parte de Mack las disculpas no son aceptadas, no fue tu culpa lo que sucedió, pero si de ella. Si quiere que la perdone que ella me llamé.- se acerca y deja un beso en la mejilla del gemelo menor.

-Ella quiere que vayas a su fiesta.- las chicas detienen sus pasos para dar media vuelta.

-Que ella me lo diga, adiós los quiero.- toma la mano de Leni y ambas se van de allí.

Ambos nos quedamos en silencio otra vez y a decir verdad creo que Di tiene razón, es Mack quien debería disculparse no Bill.

Dilara

-¿Qué fue todo eso con Bill?- sigo con mi mirada fija en el camino para no chocar, mientras escucho atenta a Leni.

-Mack y Bill tienen una relación, se conocieron un día antes de que yo conociera a los chicos. Tuvieron sexo y luego ella llegó a mi casa y se reencontraron.-

-¿Bill y Mackenzie?- su tono de sorpresa es puro.

-Afirmativo.- ambas reímos por la pequeña broma.

-Creí que a Bill le gustaban mayores, digo el y Tom no son tan diferentes después de todo.- el que mencionara al mayor me pone un poco nerviosa.

El llegar a casa de la castaña y encontrarme con esa escena no fue muy agradable que digamos, por lo cual quería correr en dirección a la habitación de la chica.

-Los gustos siempre pueden variar.- me encojo de hombros, pero puedo sentir su mirada sobre mi.

-No tienes que ocultarlo.- justo tocó luz roja y volteo a verla.

-¿De qué hablas?- oh claro que sé de qué habla.

-Sobre tu y Tom, no tienes que negarlo no soy tonta. Y te diré que no me molesta.- me quedo paralizada cuando esas palabras salieron de su boca.

No reaccionó hasta escuchar la bocina del auto de atrás, rápidamente me puse en marcha nuevamente pero ahora con pequeño pinchazo de culpa.

-Leni...- no me deja terminar.

-Mi madre y yo no nos llevamos muy bien, desde pequeña tuvimos una relación no muy buena y cuando ella conoció a Tom todo mejoro un poco. Pero aún así no mejoro del todo, cuando te conocí me di cuenta de que eres una persona muy linda en muchos sentidos, y cuando te desapareciste por una semana me preocupe como no tienes idea, eso no le gusto a mi mamá. No me importo solo quería que estuvieras bien, desde que nos conocimos eres la única que me ha apoyado siempre, y no me importa si te gusta Tom. Siempre estaré contigo.-

Coloca una de sus manos sobre la mía justo cuando terminó de estacionar fuera del lugar.

No aguanto y me lanzo a abrazarla, estar con Leni es como estar con la hermana que siempre pedí y nunca recibí.

Mi instinto me dijo que tenía que protegerla, protegerla de todo lo que a mí no me protegieron y si tengo que hacerlo de su propia madre lo haré.

Unos golpeteos en la ventanilla nos hacen sobresaltarnos, al fijar nuestras miradas nos damos cuenta de que son nuestros novios.

El día de la prueba de vestido fuimos a comer y ambos chicos terminaron declarándose al final del día, aún puedo escuchar los gritos felices de Sofía.

𝖠𝗆𝖻𝗋𝗈𝗌𝗂́𝖺 「𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora