𝖠𝗆𝖻𝗋𝗈𝗌𝗂́𝖺 「𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛 」

²⁰

Dilara

-¡Di por favor!- volví a ignorarla y seguí con mi dibujo.

Se harto de que no le hiciera caso y me quito el libro de dibujo de las manos, sin más me levanté y empecé a caminar en dirección contraria a la de ella.

Podía escuchar sus pasos, pero aún así no me detuve ni di vuelta para verla a la cara.

Con Kenzie estábamos enojadas o bueno yo lo estoy, me mintió y dijo que se había ido de vacaciones con sus padres como regalo de cumpleaños cuando nunca fue así, se fue a New York junto a Bill.

Mi padre la había llamado varias veces los días anteriores para decirle lo mal que estaba y aún así no le importo y no me llamo ni una sola vez, no me molesta que se fuera con Bill, pero sí que no se haya preocupado por mí ni una sola vez.

Somos amigas desde los 6 años cuando nos conocimos en gimnasia y desde entonces siempre estuvimos juntas, cuando ella tenía un problema siempre dejaba todo e iba con ella y ella hacía lo mismo, pero está vez no.

El día que Leni y Mattheo fueron a la casa y se quedaron a dormir, fue la primera vez en días que había dormido sin tener pesadillas por lo cual me levanté más temprano y decidí hacer el desayuno.

Pero al llegar a la cocina me había encontrado a Tom y él me dijo que Bill se había ido de vacaciones, al principio no le tome importancia, pero cuando dijo el destino todo en mi cabeza hizo "click".

Y está mañana cuando llegue a la escuela me la encontré en los pasillos, pero decidí ignorarla y al preguntarme que me sucedía no pude más y explote, las clases están por acabar y no le eh dirigido la palabra desde entonces a pesar de ella estar haciendo un esfuerzo de disculparse.

-Di...- se coloca enfrente de mí sin dejarme pasar.

-Tienes dos minutos.- ella asiente y toma mi brazo para llevarme a un salón vacío y así conversar tranquilamente.

-Lo siento, sé que te falle y que estabas mal, pero me sentía tan bien con Bill.- su voz tiene un tono de alegría que jamás había escuchado antes.

-Tienes 15 años Mack, sé qué crees que estás enamorada, pero está mal, él es mayor.- se coloca sería de un momento a otro.

-¿Es enserio?, no es como si tú fueras mucho más grande que yo, además te recuerdo que tu y Tom están en algo también.-

-Lo mío con Tom termino, luego de lo que te conté que sucedió en la cocina decidí no volver a tener nada con el.-

-Ambas sabemos que pronto volverás a correr a sus brazos.- decido que es suficiente de mirar el suelo y entonces la miro directamente a los ojos.

-Lo que tú sientes por Bill y lo que yo siento por Tom está mal, Bill tiene el doble de tu edad y Tom está casado...- no me deja terminar y me interrumpe.

-¿Ahora sí te importa que esté casado?, porque que yo recuerde no te importo acostarte con él en la misma cama que él y su esposa duermen.-

-¿Sabes? no seguiré discutiendo con una cabezota como tú, si me quieres hacer caso está bien y si no es está bien también.- le quitó mi cuaderno de sus manos y doy media vuelta para irme a la salida, pero su voz me detiene.

-¿Crees que Leni seguirá siendo tu amiga cuando se entere de la verdad? o mejor dime ¿Qué crees que dirá tu padre cuando sepa?- vuelvo a mirarla dedicándole una mirada dolida.

-Ese es mi problema, pero quiero que recuerdes que tanto para mí cómo para ti esto tendrá consecuencias una vez se sepa.- y sin más salgo del salón, no quiero seguir discutiendo con ella cuando está tan cabezota.

Decido no entrar a la última clase eh irme a la cancha donde tomo asiento en una de las bancas mientras termino mi dibujo.

Al inicio no sabía que dibujar y empecé a hacer líneas sin sentido hasta que una idea se me vino a la mente, cambio de hoja a una nueva y limpia.

Me tomo tiempo, pero finalmente el boceto está listo, una pequeña sonrisa se asoma en mi rostro al ver mi pequeña obra con orgullo.

-Te quedo muy bien.- una voz detrás de mí me hace saltar, al girar me encuentro con una Leni sonriente.

-¿Qué haces aquí'- me acerco para abrazarnos h dejar un beso en su mejilla.

-Tu madre me llamo y dijo que te pasará a buscar para nuestra prueba de vestido.-

-¡Carajo! lo había olvidado por completo, le había dicho a Mattheo que saldría con el después de la escuela.-

-¿Así que lo tuyo con él va enserio?-

-Se podría decir que si.- la veo saltar y soltar chillidos de emoción.

-¿Crees que puedas mandarle un mensaje avisando el cambio de planes?- asiento, mientras ella me ayuda con mis cosas tomamos camino a la salida.

Di <3 :

Cambio de planes, con Leni tenemos que ir a probarnos los vestidos para la boda.

Theo:

¿Puedo ir?

Di <3:

Claro
📍 ubicación

Theo:

De acuerdo, cuídate.

Di <3:

Tú también, adiós.

Una vez llegamos a la salida veo al mayor dentro del auto, pero para mí sorpresa no está solo. Heidi está en el asiento del copiloto, automáticamente volteo a ver a Leni quien el día de la pijamada me contó sobre lo que su madre piensa de mí.

-Tienen una cita, nos dejarán en el lugar y luego se irán no hay de que preocuparse.- me dedica una sonrisa la cual devuelvo con un poco de duda.

Nos acercamos al auto subiendo en la parte trasera, ellos no me saludaron así que decido hace lo mismo, los cuatro vamos en silencio todo el camino ni Leni ni yo hemos cruzado palabra desde que nos subimos.

Varios minutos después al fin llegamos al lugar donde será la prueba de vestido, tomo todas mis cosas al igual que la castaña y nos bajamos.

Justo en la entrada del lugar puedo ver a Theo junto a Dylan y Sofía la hermana menor de Mattheo.

Tom se me quedó mirando mientras esperaba a que Leni terminara de hablar con su madre, al percatarse que mi mirada está en un punto fijo el la sigue y se encuentra con el chico.

Cuando Leni finalmente termina de hablar con la mayor nos alejamos lo más rápido posible del auto para irnos con los chicos.

La castaña automáticamente se lanza a los brazos del pelinegro, mientras yo a los brazos del castaño quien me recibe gustoso.

-Hola.- deja un suave beso en mis labios.

-¿Acaso a mí no me piensas saludar?- volteo y veo a Sofía con el ceño fruncido simulando estar molesta.

Suelto al castaño para lanzarme a sus brazos está vez, al igual que su hermano me recibe gustosa.

Decido bromear un poco y tomo su rostro entre mis manos y reparto besos por toda su cara.

-Di ya basta.- comienza a reírse por las cosquillas que mis labios le hacen en ciertas zonas de su rostro.

Cuando ya todos nos saludamos decidimos entrar al local, nunca había entrado siempre esperaba en el auto.

Mamá quería que mi primera reacción al vestido fuera genuina, así que ahora que sería mi primera prueba lo vería por primera vez.