10: Silencio

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Desde el momento que Lysander Fless llegó a casa, todos los integrantes de la familia enteraron de lo ocurrido, o al menos, el punto principal.

Asher le había roto el corazón.

Logan y Louis no se separaron de su hermano en ningún momento. No fue complicado de todas formas, el chico no abandonó la protección que le entregaba su cama entre mantas y almohadas.

Lys casi no hablaba.

—Debes comer algo—insistió Logan, sentado en la orilla de la cama con un plato de comida entre sus manos—. Lys.

—Lys, por favor—murmuró Louis acostado a su lado, frente a frente—. Come algo.

—No—susurró Lysander, ocultándose.

—No vas a lograr que te dejemos en paz si no comes—siguió Logan. Al no obtener una respuesta por parte del castaño frunció su ceño con fastidio—. Bien, si no comes llamaré a Cole.

Era una amenaza sucia, lo sabía. Logan era totalmente consciente de que el Omega les había suplicado no contarle a Cole lo que había sucedido. Básicamente no quería que el fuego que eran sus hermanos creciera si se unía el hermano mayor. Ante esto, Lysander gruñó y Logan se sintió victorioso al notar como su hermanito se sentaba sobre la cama con molestia, aunque duró poco su buen humor al notar sus ojos rojos e hinchados por el llanto.

Quería asesinar a Asher Hawk.

—Come—insistió, con suavidad.

Ambos hermanos observaron a Lysander comer en silencio. El chico se veía cada día peor que el anterior. Habían transcurrido cuatro días desde que Asher le había roto el corazón, y lo único que había hecho el Alfa fue enviarle mensajes, cuales leía al instante sin ser capaz de responder.

Y la verdad, es que cada mensaje le hacía sentir peor.

Desde el momento que llegó a casa llorando y contando con torpeza lo que había sucedido, Logan Fleiss tuvo la intención de buscar a Asher y destrozarlo por atreverse a dañar a su bebé.

Pero Lysander se los prohibió.

—No le hagan nada, por favor—suplicó entre lágrimas—. Quédense conmigo.

¿Cómo podrían negarse a las peticiones de Lysander?

La mayoría creyó que Asher no haría algo más que simples mensajes, pero al quinto día el celular de Lys no paró de sonar entre llamadas del Alfa.

—¿Es que no se aburre ese bastardo? —maldijo Logan—. Debería denunciarlo por acoso.

—Logan—Lo regañó Louis. Logan lo observó, encontrándose con la deseosa y tentadora mirada de Lys a su celular.

Él lo sabía, Lys quería responder al llamado de Asher.

—Ni se te ocurra—se negó llevado por el odio. Cortó la llamada y apagó el celular—. Ni se te ocurra hacerle caso a esa basura.

Quería creer que estaba haciendo lo correcto, pero a Logan se le destrozó el alma al notar como su hermanito volvía a romper en llanto ante sus palabras. Se sintió el peor hermano de la humanidad, más cuando el mismísimo Louis le lanzó una mirada con necesidad de estrangularlo.

Rápidamente, Logan se recostó en la cama, acomodándose detrás de su hermanito para abrazarlo de forma fraternal y sobreprotectora. Louis acariciaba los cabellos castaños de Lys, intentando tranquilizarlo.

—Perdón, Lys. No quería sonar tan duro—Lamentó Logan—. Solo... estoy tan molesto. Confiamos en él como familia y...

—¡Cállate! Lo estás haciendo sentir peor—Lo interrumpió Louis.

Alma erranteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora