EXTRA 12: Marca

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—Tu celo llegará esta noche—anunció Asher Hawk, terminando de atar su corbata. Lysander se giró hacia a él con sorpresa.

—¿Hoy? Pero según mis cálculos debería llegar la siguiente semana—respondió Lys desde la cama, extrañado.

Asher terminó de colocarse su saco, ya vestido para la reunión del día. Se acercó al Omega.

—Estás liberando feromonas dulces, mucho más dulces de lo normal. Es como oler... Un pastel recién horneado, con toques de vainilla—Asher olfateó el cuello del Omega, su esencia.

Lysander jadeó por lo bajo. Se movió con disimulo.

—Me haces cosquillas...

—Cuando estás por entrar en tu celo, la vainilla es más intensa—susurró, volviendo a inhalar su aroma—. Sí... Más fuerte que lo de costumbre.

El Omega ya harto de sus palabras, blanqueó sus ojos y empujó suavemente el cuerpo del Alfa, alejándose ante su cercanía.

—Pues, no me siento próximo a mi celo—dijo, restándole importancia—. Creo que estás así porque buscas un pretexto de que tengamos sexo.

Asher rio con ligereza, enderezándose y cruzándose de brazos.

—Bueno, es verdad que ya no lo hacemos como antes, pero estoy seguro. Deberíamos apostar ¿No crees? —propuso, usando esas sonrisas suyas cuando está por hacer travesuras.

—¿Qué gano yo si es mentira? —preguntó Lysander, siguiendo con aquel juego.

—Buena pregunta. Hmmm... ahora no sabría qué cosa, pero estoy seguro de que se me ocurrirá algo excelente—respondió, acercándose nuevamente e invadiendo el espacio personal del Omega.

Lys alzó su vista, enfrentando esa amenaza seductora que era Asher para él. Sonrió.

—Ya te veré pagándolo.

Asher correspondió su sonrisa, seguido de un rápido beso en sus labios y alejándose.

—Me voy, nos vemos en tu celo—dijo, caminando hacia la salida.

—Adiós, pervertido que ya inventa excusas para tener sexo—respondió Lys, alzando su mano como gesto de despedida.

Asher era así, siempre buscando salirse con la suya. Lo conocía, demasiado bien para ser verdad, al igual que su cuerpo, y estaba absolutamente seguro de que no estaba próximo a un celo, así que se sintió confiado durante todo el día y realizó sus pendientes sin problemas.

Hasta que volvió a casa.

Durante la última hora antes de volver se sintió extraño, en una especie de fatiga y acalorado. Creyó que se había enfermado y volvió rápido a casa. Se dio una ducha y se colocó la pijama. Tal vez eso serviría. Se recostó en la cama y cerró sus ojos, debía calmarse. Reposó durante unos minutos, sintiéndose finalmente en paz.

—Solo fue un susto—se dijo para sí. De pronto, una fuerte sacudida eléctrica recorrió el cuerpo de Lysander, alertándolo—¿Qué?

"Tu celo llegará esta noche"

—¿Es en serio? —se dijo, maldiciendo por completo al Alfa dentro de su mente.

Sintió como su cuerpo liberaba feromonas excitadas, como una clase de bandera que alertaba a todo ser a su alrededor que se encontraba con ganas de que lo destrozaran. Suspiró, agradeciendo mentalmente que nadie en esa casa se encontraba cercano.

Lysander se acomodó con pesadez en la cama, sintiendo como las feromonas de Asher en ella lo abrumaran. Respiró hondo, sintiendo sus síntomas de su celo florecer.

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