Mi vida es una basura ©

Capitulo 41.

Ya había bajado del avión, ya había echo todo el recorrido del aeropuerto al hospital y ahora me encontraba en sala de espera con mi hermanastra.

-¿Como va tu vida?- fue su primera pregunta.

-Bien, ¿la tuya? Veo que estas comprometida.

-Pues si, Hace poco en realidad.

-Me alegro por ti, te extrañaba.

-¿Por qué ahora?- ella fruncio el seño.

-¿de qué hablas?.

-Hablo de que, tuviste toda una vida para poder decirme esas palabras, para poder ser una buena hermana, pero no, y recién ahora lo haces.

-Lo sé, me siento bastante mal, te trate como una basura hice cosas de las que me arrepiento y una de ellas fue tratarte mal y escucharte cada noche, llorar y...

-Me escuchabas...

-Si, todo y lo lamento- sollozó.

-Sabes que un perdón no remedia el daño que me has causado, a mi y a mis muñecas.

-Lo sé, me siento muy mal, creeme que estoy pagando por eso cada día de mi vida.

-Mira, que las cosas entre nosotras estén bien, pero jamás te perdonaré lo que lograste en mi.

-Gracias, eres una gran chica.

-Ya secate esas lágrimas idiota- se río.

-Dime, quien es el afortunado.

-Se llama Harry y pues creo que no es muy afortunado.

-¿Que sucedió?

-Actúe como loca y me enoje por...

-Por venir aquí.

-Si...y se enojo conmigo me enoje con él y ahora creeme que estoy muy arrepentida.

-Pues llamado.

-¿Si no quiere hablar conmigo?

-Creeme que si te pidió compromiso de verdad te ama.

-Tienes experiencia en esto.

-Linda, tengo dos hijos y un gran marido he pasado por eso.

-Bien, lo llamare.

-Ve, te espero.- sonrió.

Camine hasta afuera y marque el número de Harry.
Sonó y sonó pero nadie me contesto. Volví adentro.

-Entra tu primera-señalo la habitación.
Entre a la habitación donde estaba mi madre, me quede unos 30 minutos y luego me fui, salude a Marisa y me fui.
Tenia el hotel a unas cuadras así que camine hasta allí.
Me quedaba una cuadra para llegar al hotel, pero de pronto algo me impidió seguir con mi camino, sentí mis rodillas golpear al piso y mis ojos tornarse negro....

NARRA HARRY:

Desperté temprano, mire mi móvil y note que tenia varias llamadas pérdidas de Elizabelt, recordé que anoche me habia quedado dormido por completo y no escuche el celular sonar.
Marque su número, me sentí mal ya que ella se había ido mal de aquí y todo era mi culpa. Sonó varias veces pero nadie atendió, hice otro intento pero nada.
Camine a la cocina donde ella tenía un lista de números en la cual estaba el nombre y número de su hermanastra.

-¿Hola?.

-Marisa, soy Harry...

-Harry, si se quien eres, Elizabelt me contó de ti.