Aprender A Amarte [Julian Álvarez]

Love and Sex

Le pone rápido el seguro a la puerta y me sorprende la precisión que maneja aún en su estado, yo a penas puedo mantenerme de pie solo por tenerlo cerca.

Luna:
No queres ir a dormir? Te veo muy cansado. Te corriste 2 metros, dos veces.

Julian:
No, me besas?

Lo abrazo por los hombros y junto su boca con la mía, sus manos se quedan en mis caderas, con las suyas presionándome contra la puerta, y juro que podría hacer esto por el resto de mi vida. Nuestros cuerpos están completamente pegados y me muerde el labio inferior. Lo estira y yo sonrío cuando me vuelve a besar.

¿Esto está pasando en serio o estoy alucinando?

Bajo mis besos por su yugular y recorro su cuello, porque sé lo mucho que le gusta que haga eso. Sus manos bajan un poco por mi cuerpo y me aprieta el culo sin vergüenza alguna, me hace levantar un poco del piso y me río, volviendo a besarlo.

Se separa para poder sacarse la remera y me muerdo el labio cuando lo veo ponerse de rodillas frente a mi. Me mira fijamente cuando me está bajando el short y siento que me sube el calor a la cara. ¿Cómo me vas a mirar así, no ves que me puedo hacer pis encima?.

Siento sus besos húmedos bajar desde mí cadera derecha hasta el muslo y contraigo los músculos. Me siento más caliente que nunca y él lo sabe. El hdp lo sabe y lo hace peor.

Sube sus manos por mí abdomen y consigue meterlas por debajo de mi top, apretando mis tetas con sus manos, mientras sus besos no cesan. (El ama tocarme las tetas.) Contengo un jadeo y él me sonríe con los labios apretados, volviendo a bajar las manos para, esta vez, llevarse la tanga blanca que me puse hoy.

Levanto los pies para que pueda sacar toda la ropa de mí cuerpo y la deja a un costado, lo que sigue después, me deja sin la posibilidad de seguir pensando.

Su boca se hunde sin previo aviso en el medio de mis piernas y tengo que taparme la boca para no gritar. Julián me toca la parte de atrás de la rodilla izquierda y entiendo que quiere que levante la pierna. Mi pie deja de tocar el piso y él me apoya la pierna en su hombro, dejándose más espacio para hacer lo que quiera.

Tengo miedo de caerme, pero no pienso en eso, solo puedo pensar en el placer que me genera tener su lengua paseándose por los lugares exactos.

Me destapo la boca, dejando libres mis gemidos, sólo para agarrarme de su pelo y tener la certeza de que su boca no se separe de mí. Escucho como gruñe, encantado y sus labios besan sin cansancio todo lo que puede, con ellos aprisiona mi clítoris y después lo suelta, para pasarle la lengua muy rápido, de lado a lado. Miro hacia abajo con el ceño fruncido del placer, él me mira, recibiendo cada una de mis reacciones. Sus manos me agarraban los muslos para que no me pueda escapar de su boca. Veo como sus mejillas se hunden, succionando sin parar y, con esa imagen, largo un grito ahogado, liberando mi primer orgasmo. No me juzguen, estaba en abstinencia.

Las piernas me tiemblan, y si no fuera porque Julián me está sosteniendo, probablemente me hubiera caído a la mierda.

Su lengua se pasa una última vez y siento que me tiembla todo el sistema nervioso. Su mano baja delicadamente mí pierna otra vez al suelo y se pone de pie para poder besarme.

"No sabes lo que extrañaba esto" me dice sobre mis labios, yo sonrei en ellos "No me olvidé de tu sabor"

Si antes no podía respirar, con eso que dijo menos. De repente me siento muy intimidada por él y me gustaba.

Me lleva a la cama y cuando le estaba por sacar la campera para sacarle todo, me empuja para que me siente. Saca el top blanco por mi cabeza y me deja completamente en bolas. Lo primero que hace es besar mis tetas, sabía que le encantaba hacerlo. No pararía de hacerlo ni un segundo