ocho.

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Merlina conoció a Enid durante la primera semana de primavera, cuando los árboles apenas comenzaban a brotar nuevas hojas y los insectos salían del suelo para plagar las plantas del invernadero de su familia con sus huevos.

— ¿Tengo que asistir a la cena de hoy? — Merlina preguntó por enésima vez, sentada en la habitación de sus padres mientras Morticia le trenzaba el cabello.

Su madre se rió en voz baja y pellizcó su mejilla haciendo que Merlina gire la cara haciendo una mueca y alejándose de la mano de su madre.

— Sí, Merlina. Tienes que asistir.

— Pero Pugsley no va...

— Pugsley es un bebé.

— Solo tiene tres años menos que yo.

Morticia negó cansada. Llevaban horas discutiendo por esto.

— Ya lo hemos hablado, cariño. Los Sinclair van a traer a su hija menor y sería bueno que estuviera con alguien de su edad.

— Yo no quiero hablar con la hija de los Sinclair.

Morticia miró a Gómez, sentado en la cama, de reojo pidiéndole ayuda.

— ¡Mi pequeña! — Gomez exclamó con entusiasmo — Los Sinclair son hombres lobos...

Eso pareció llamar la atención de Merlina.

— ¿Hombros lobo?

— ¡Sí! Y su hija va a asistir a tu misma academia. ¡Podrían ser amigas!

— No quiero hacer amigos — Merlina respondió rápidamente frunciendo el ceño, para luego mirar al suelo.

Gómez y Morticia volvieron a intercambiarse miradas por unos momentos.

—Dale una oportunidad. — Morticia dijo finalmente — Si te sientes incómoda puedes regresar a tú habitación.

Merlina siguió sin subir la cabeza, aún no convencida totalmente de lo que decían sus padres.

— ¡Y puedes llevar a Nero! — Gómez añadió haciendo que Merlina alce la cabeza con los ojos brillando. Morticia lo fulminó con la mirada y Gómez solo alzó se encogió de hombros.

— ¿De verdad? — Merlina le preguntó a Morticia y la mujer solo resopló sabiendo que nunca pasaba algo bueno cuando su hija estaba con Nero.

— Sí, pero sin travesuras, ¿entendido? 

Merlina asintió sus ojos deslizándose hacía la ventana para ver a la luna menguante.

...

Apenas las dos figuras de los amigos de su padre se hicieron visibles al abrir la puerta, Gómez se abalanzó contra ambos para abrazarlos casi tirándolos hacía atrás.

— ¡Murray! ¡Esther!

Detrás de ellos, y a la misma altura de Merlina, una niña rubia salió sonriendo.

Merlina se llevó a Nero al pecho y retrocedió perturbada solo con ver el atuendo que estaba usando. Era rosa. Demasiado rosa. Y tenía un collar de colores adornando su cuello.

— ¡Hola! — La niña rubia la saludo agitando su mano y Merlina parpadeó para no quedarse ciega por tanto color.

Su madre le dio unos golpecitos en la espalda empujándola a hablar. Pero Merlina no dijo nada, las palabras trabadas en su boca.

No importó porque la niña rubia continuó hablando.

— ¿Es un escorpión de verdad? — La niña de rosa dijo señalando a Nero que estaba escondido entre sus manos.

Nero también retrocedió sobre las manos de Merlina.

— Sí. — Merlina murmuró sin mirar a ningún lugar en específico.

Los ojos de la rubia se prendieron y comenzó a hablar tan rápidamente que la cabeza de Merlina dió vueltas.

— ¡Genial! ¿Es venenoso? ¿Cómo se llama? ¿Tienes más escorpiones? Nunca había visto un escorpión de cerca. ¿Pica?

— Sí. Nero. No. Sí.

— ¿Puedo tocarlo? — la otra niña preguntó entusiasmada.

— ¡Enid, ni siquiera lo pienses!

Gómez había soltado finalmente a los padres de Enid y Esther ya estaba jalando a su hija hacía atrás.

— Vamos, Esther. — Gómez comenzó conociendo el carácter que tenía la mujer— Nero no suele picar a todo el mundo. Merlina lo ha entrenado muy bien.

— Mamaaa, por favor — Enid suplicó con las manos.

— No.

Murray colocó su mano en el hombro de Esther apretando suavemente. Esther bufó virando los ojos.

— Bien, pero si te hace algo vas a tener que aguantarlo.

Merlina regresó a ver a su madre sin saber muy bien qué hacer. Morticia solo asintió con la cabeza indicando que continúe.

Merlina extendió un poco las manos poniendo a Nero frente a Enid y miró curiosa. Enid deslizó su mano por el cuerpo del escorpión y Nero ni siquiera se movió quedándose quieto en las manos de Merlina. La vista de Merlina se desvío al pelo de Enid. Era demasiado rubio. Platinado. Nunca había visto ese color de cabello.

Enid alzó la vista del escorpión pillando a Merlina y la otra niña solo miró hacía el techo fingiendo que nada había pasado.

— Es muy lindo.

Nero se dio vueltas en su mano.

— Es un Androctonus bicolor, no es lindo es peligroso.

Enid rió por alguna razón. Merlina pensó que incluso su risa era demasiado colorida.

— Merlina, ¿Por qué no llevas a Enid al invernadero? Seguro puedes indicarle el resto de tus mascotas. — Morticia propuso con una pequeña sonrisa en su rostro y Merlina encontró que quizás no le importaba tanto.

— ¿¡Tienes más mascotas!?

— Sí. Una planta carnívora y una araña.

Esther miró horrorizada a Merlina apenas sus palabras salieron de su boca y Merlina curvó sus labios ante la reacción.

— ¿Quieres verlos?

— ¡Sí!

Merlina comenzó a caminar hacía el invernadero y Enid se pegó a su lado casi dando saltitos.

— Mi madre me dijo que son hombres lobos.

— ¡Oh, sí! ¡Mira, me salieron colmillos la semana pasada!

Y así de fácil, Enid se infestó en ella.

...

Cuando comenzaron las clases, Enid ya había estado en su casa más de cien veces durante el verano.

Enid se sentó a su lado durante el primer día ignorando los murmullos del resto de los niños de su salón y comenzó a contarle todo lo que había hecho el día anterior.

Merlina relajó su rostro y se fijó en Enid.

Era la primera vez desde que entró a la escuela que tenía una compañera de banquillo.

...

Enid no tardó en auto nombrarse oficialmente como su mejor amiga unos días después.

...

N/A: ¡Hola! Escribí esto durante la semana de exámenes cada que me estresaba, así que salió algo un poco... ¿estresante? pero no se preocupen también hay fluff. Es una historia con algunos capítulos medianamente cortos (por lo que las actualizaciones serán rápidas yey!) y son unos 10 capítulos aproximadamente. Espero que les guste porque yo lloré escribiendo :) 

EN OTRO UNIVERSO; wenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora