trece.

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- Tengo...tengo que decirte algo.

Enid le dice de la nada mientras Merlina lee uno de sus libros. Es verano y como han hecho la mayor parte de las vacaciones, están en el parque, refugiadas bajo la sombra de uno de los altos árboles que Merlina suele elegir para apoyarse a leer.

Merlina levanta la mirada hacia Enid, notando enseguida que está nerviosa. Hecho que pasa casi nunca por lo que Merlina no duda en contestar con lo siguiente:

- ¿Necesito matar a alguien?

Enid suelta una risa ligera, mientras Merlina rueda los ojos en respuesta. Enid debería saber a estas alturas que era una oferta muy seria de su parte.

- No, no creo que sea así de grave. Creo.

Merlina deja el libro a un lado prestando más atención. - ¿Crees?

- Bueno... no estoy segura, pero para algunas personas podría serlo. Aunque sé que para ti no, porque... bueno... - Enid se enreda con con las palabras y termina mirando al suelo - ¿Recuerdas a tus tíos?

La frente de Merlina se arruga sin poder aún conectar lo que Enid está tratando de decirle. ¿Qué tiene que ver su familia con todo esto?

- ¿Cuál de todos? Tengo muchos tíos, Enid.

- Tus dos tíos, los que están casados.

- ¿Qué pasa con ellos?

- No pasa nada con ellos. - Enid responde rápidamente, pero Merlina puede escuchar claramente una nota de ansiedad en su voz.

- ¿Entonces?

- Ya sabes....

Merlina también se está comenzando a frustrar porque nada de lo que Enid está diciendo tiene sentido y cada vez Merlina se está preocupando más.

- No estoy entendiendo, Enid.

- Ellos dos son... - Enid lanza una mirada nerviosa a su alrededor y baja el tono de voz para concluir la frase - gays.

Si Merlina estaba perdida ahora no tiene idea de lo que está pasando. ¿Por qué le estaba diciendo esto? Claro que sabía que eran gays; eran sus tíos.

- Y tú no tienes un problema con eso - Enid continua y la mira fijamente como si esperara que pudiera resolver algo.

- ¿Por qué tendría un problema? - Merlina responde con confusión.

- ¡Exacto!

- ¿Qué? - es lo único que puede decir.

Enid se restriega la cara con frustración.

- Es que yo...ugh... yo... ya sabes.

Merlina se ha rendido. Esto no está funcionando.

- No, no lo sé. ¿No puedes solo decírmelo?

- Merlina - Enid dice con exasperación.

- Enid.

- Mer - Enid le suplica.

- ¿Es esto alguna adivinanza que se supone que debería resolver o...?

- ¡Me gustan las chicas!

Enid suelta en ese momento las palabras de forma muy muy alta.

Merlina no puede evitar saltar un poco por el tono de voz de la otra chica, el significado de la oración llegando directamente a su cabeza.

Oh.

No lo sabía.

Bueno. Tal vez lo sabía en algún rincón de su conciencia, pero nunca había reflexionado profundamente al respecto.

EN OTRO UNIVERSO; wenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora