-- Mi hermoso dragón azul, eres lo único bueno que tengo en esta miserable vida, y tengo miedo de arruinarte-- el la miraba, sus manos se sujetan de su cintura mientras la acorralada por la pared.
Aemond asintió con la cabeza, mirando a los cocineros, paso unas horas desde aquella pelea de Su Rhaelle y Daemon, y ahora todos lo saben.
El tuvo la idea de ir a cenar con Rhaelle, por que hace horas esta encerrada en su habitación, Aemond se encaminó hacia la habitación de su futura esposa, mientras algunas doncellas iban detrás de el, llevando la comida.
Una vez que llegó, tocó la puerta, espero uno segundos hasta que escuchó que le daban permiso de entrar, dejó que primero entrará las doncellas con la comida, y una vez que ellas salieron, el entró.
--- Te gustaría cenar conmigo? , futura esposa--- dijo Aemond cerrando la muerta detrás de el.
Vio como Rhaelle estaba en el balcón mientras miraba las estrellas, Aemond caminó hacia ella, con sus manos detrás de el.
--- Si es contigo--- dijo la morena muestras se daba la vuelta para mirarlo--- Aceptaría cualquier cosa--- le dio una sonrisa, cosa que el devolvió.
--- mmm--- dijo el mientras caminaba hacia ella, el miraba los labios de la princesa, como si fueran algo impuro y el estaba listo para pecar.
--- Si quieres besarme sólo hazlo--- dice Rhaelle mirándolo, ella camino unos pasos hacia el, sólo había un poco de distancia entre ellos.
--- mmm--- dijo el mientras colocaba sus manos sobre la cintura de ella, atrayendola más hacia el, como si eso fuera posible.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aemond fue el primero de dar aquel paso, la beso como si fuera el último beso que ellos se darían, no es la primera vez que se basaban, pero este beso reflejaba más emociones.
Se tuvieron que separar por falta de aire, sus respiraciones estaban agitadas.
--- cenemos--- dijo Rhaelle separándose de el, para tomarlo de la mano y ir a la mesa que está en medio de la habitación.
Los dos jóvenes comenzaron a cenar entre risas y coqueteos, si alguien viera al príncipe reír, pensarían que estaban alucinado.
Pero ahora Aemond estaba con la persona que amaba, la persona que lo hacía sentir completó, la persona donde no tenía que fingir ser perfecto.
Ella es todo su universo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bueno, la palabra incomodidad se quedaba corto, a lo que todos estaban sintiendo, al día siguiente todos por pedido del Rey estaban desayunando.
El ruido de los cubiertos es todo lo que se podía escuchar, y uno que otro susurro de las chicas sobre la boda.
La cual se realizaría a la tarde (2 de la tarde), Rhaelle estába sentada al lado de Aemond, a su frente estaba su padre y su madrastra.
--- Ya sabes quien te va entregar al altar?--- pregunto Alicent, para tratar de romper la tensión, mala idea.
--- Mi abuelo Corlys--- le responde ella, mientras dejaba la Copa de agua en la mesa.
Daemon ante eso la miro, con el seño fruncido, por que dijo aquello, por que no pensó en el?.
--- Me reemplazas por el?--- dijo Daemon, y ahí todos supieron que todo se hiria todo a la mierda.
--- Tu nos reemplazaste con los hijos de Rhaenyra, los varones que tanto deseaste --- le responde Rhaelle mientras tomaba la mano de Aemond por debajo de la mesa --- ¿Por qué nosotras no podemos hacer lo mismo?--- le pregunto mirándolo ahora.
Todo se quedó en silencio, Rhaenyra junto a su padre, tuvieron un deja vu y la platinada se sentía como si fuera el peor ser del mundo.
El karma es bien perra...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
