𝐀𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐘𝐨𝐮

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𝘾𝘼𝙋𝙄́𝙏𝙐𝙇𝙊 𝙐𝙉𝙊| 𝐔𝐧𝐚 𝐫𝐚𝐭𝐨 𝐦𝐚́𝐬! ''

𝙈𝙖𝙙𝙙𝙞𝙨𝙤𝙣
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Solo quería que las vacaciones durarán un poco más no estaba lista para entrar a la universidad seguía pensando si la carrera que escogería es la correcta obviamente lo es por algo la tuve que escogería, no?

Estaba en el bus de regreso a casa, ya que, me fuí unas semanas a la casa de mis abuelos en Berlín. Lo que más me ponía contenta era que Bill (mi mejor amigo) pasaría por mi. Siempre hablábamos no hubo ningún día dónde no me deseara los buenos días o buenas noches, quería ver cómo la pasaba la verdad parecía un papá orgulloso de su hija pero bueno aún así lo quiero mucho.

03:00 PM

𝙃𝙖𝙙𝙞𝙩𝙖 𝘽𝙞𝙡𝙡 ♥︎

Niña, Dónde estás? no te veo por ningún lado🙄.

𝙈𝙖𝙙𝙙𝙞~

Estoy cerca del estacionamiento, creo que ya te ví.

No pasó mucho y escuché un grito diciendo mi nombre y claramente lo reconocí inmediato se trataba de mi amigo —Maddiii, Como te extrañe muchooo no me vuelvas a dejar aquí aguantando a este par de moustros— espetó el, mientras me daba un cálido abrazo.

—Yo también te extrañe mucho, pero no me dejas respirar—le dije mientras me faltaba el aire por el fuerte abrazo.
—Pues no te salvarás ahora estaré abrazándote todo el mendigo día— decía mientras soltaba una leve carcajada.

Derrepente escuché un bocinazo. Mire hacía un lado y ví el auto de Bill que no estaba siendo conducido por el si no por...

—Oh aquí estás Tom, ¿por qué tardaste tanto? No ves que haces esperar a la niña— dijo en un tono dramático  mientras ponía su mano en la frente.

𝗧𝗮𝗹 𝘃𝗲𝘇 𝘆 𝘀𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗯𝗮 𝗹𝗶𝗴𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗮 𝘂𝗻𝗮 𝗿𝘂𝗯𝗶𝗮 𝗱𝗲 𝗽𝗼𝗿 𝗮𝗵𝗶́.

—Hola Tom, ¿Cómo estás?— le dije mientras tenía una sonrisa amable en el rostro.

—Estare mejor cuando suban al auto y nos vayamos de aquí— espetó mientras nos miraba a mi y Bill.

Al parecer aún tenía los mismos modales que antes, pero, no puedo negar que se veía tan bien. Mientras yo parecía un vagabundo que acababan de recoger de la esquina.

No pasó mucho y ya habíamos llegado a mi casa, dónde mis padres me esperaban con brazos abiertos al parecer me habían extrañado bastante se les veía una sonrisa de esquina a esquina al verme bajar del auto. Los chicos se bajaron a saludar a mis padres ya que les tenían cariño pues los conocían desde que eran unas crías.

—oh cariño! Cuánto tiempo ya te extrañamos las casa no es la misma con tu ausencia— dijo cariñosamente mi mamá mientras acariciaba mi mejilla.

Mi padre en otro lado había subido las maletas a mi cuarto para no hacerlo yo.

—y papá? Estaba aquí hace un segundo— le decía a mi mamá mientras veía a los lados.