𝐀𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐘𝐨𝐮

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𝗖𝗔𝗣𝗜́𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗧𝗥𝗘𝗦|Coqueteos y más!

Me encontraba hablando con Bill cuando me dió una invitación a una fiesta, iría el El y los demás me dijo que invitará a Alice. Yo en ese momento le habría dicho que sí, Por qué lo hize? No lo sé. Mis fiestas era bailar y mirar al no tener los dieciocho no bebía, fumaba o me drogaba. Tampoco es es que quisiera hacerlo no me llamaba la atención, claro que había probado el vino la vez que me confundí con un vaso de coca cola. A quién no le ha pasado? Le hable a Alice para ver si venía a mi casa y nos arreglaramos juntas.

𝗠𝗮𝗱𝗱𝗶~
𝙰𝚕𝚒𝚒𝚒𝚒𝚒𝚒𝚒, 𝚟𝚎𝚗 𝚊 𝚖𝚒 𝚌𝚊𝚜𝚊
𝙱𝚒𝚕𝚕 𝚗𝚘𝚜 𝚒𝚗𝚟𝚒𝚝𝚘 𝚊 𝚞𝚗𝚊 𝚏𝚒𝚎𝚜𝚝𝚊
𝙷𝚘𝚢 𝚊 𝚕𝚊 𝚗𝚘𝚌𝚑𝚎 𝚓𝚒𝚓𝚒

𝗔𝗹𝗶<3

𝚅𝚘𝚢 𝚜𝚒𝚗 𝚙𝚎𝚗𝚜𝚊𝚛𝚕𝚘 𝚍𝚘𝚜 𝚟𝚎𝚌𝚎𝚜
𝚕𝚕𝚎𝚐𝚘 𝚎𝚗 10 😽

𝗠𝗮𝗱𝗱𝗶~
𝚃𝚎 𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚘𝚘𝚘,,

No había pasado mucho y Alice ya estaba viendo mi clóset para ayudarme a arreglarme, normalmente siempre me coloco lo mismo no tenía buen sentido de la moda. Mientras que Alice era la chica perfecta rubia, una piel blanca con toques bronceados en la mejilla y curvilínea. Ya sabía porque los chicos se le acercaban tanto mientras tanto estoy yo, castaña con ojos café y un cuerpo que está lejos de ser curvilíneo, para que miento si digo que no me trae inseguridades pero bueno.

-Heeey, tierra llamando a Maddi- me dijo mientras sacudía su mano en mi cara haciendo que despertara del tranze.

-Ah? ah lo siento estaba en la luna-le dije mientras le correspondía una sonrisa amistosa.

-en la luna y mucho más allá, ponte esto- dijo mientras señalaba un top blanco con leve escote al igual que unos pantalones ajustados de cuero.

-Si te da frío te pones está chaqueta-
Decía mientras dejaba todo en la cama.

Ya nos habíamos cambiado y Alice me aliso el pelo y me hizo un leve maquillaje no tan elaborado.

Ella por otro lado se había puesto un vestido rosado con unos tacones que si te torces el tobillo con ellos olvídate de que tendrás un buen tobillo. Yo siempre iba a la segura con mis botas negras, eran mis favoritas siempre la usaba.
Los chicos vinieron por nosotras escuchábamos la música del auto de Bill hasta al otro lado de Alemania.

Bajamos y si estaban ahí Bill se había bajado del auto para recibirnos con sus lindos piropos.

-Cariñoo, te vez hermosa- me dijo mientras me daba una vuelta despacio.

Me subí al asiento del copiloto mientras que Alice tenía que soportar a los dos simios de atrás. Si escucharon dije dos faltaba alguien obvio y estaba claro quien era. Moría por preguntar dónde estaba, pero no lo iba a hacer me tendría que comer la duda.

-Y Tom?- escuché decir a Alice mi salvadora, sabía que no iba a preguntar y ella lo hizo.

-Ah, dijo que tenía unos asuntos y luego iba al lugar- le respondió Bill mientras manejaba.

Asuntos, el asunto sería estar follando con una de las tantas mujeres, no? Siempre daba excusas de tener asuntos que hacer la verdad y siempre llegaba unos minutos después con una acompañante sorpresa.