𝐀𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐘𝐨𝐮

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𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗦𝗜𝗘𝗧𝗘| Universidad!!

Había pasado unos días desde que volvimos del viaje y derrepente mañana ya entro a la universidad. Las vacaciones pasaron muy rápido, no estaba totalmente lista pero bueno hoy mi mamá me llevo a comprar las cosas que necesitaría.

Unos días antes me habían enviado la lista.

—Tengo que buscar el delantal— dije mientras leía la lista

—De qué color?—pregunto mi mamá

—Blanco o Negro—

—Que aburridos colores, por qué no uno rosa!—

Solté una risita, a mi mamá siempre le había gustado estar colorida y no con tonos oscuros.

Seguimos buscando las cosas que faltaban no eran muchas.

Volvimos a casa y me puse a ordenar mis cosas para que en la mañana pudiera arreglarme y irme enseguida.

|06:00 AM|

Sonó mi alarma a las seis en punto, así tendría tiempo de sobra. Me metí a bañar, me puse una falda de mezclilla y una polera negra. Hacía un poco de frío así que me puse unad panties más una chaqueta.

Baje con cuidado para que mis papás no se despertarán, me hize el desayuno y espere un rato antes de irme a la parada de autobuses.

Me puse mis audífonos para escuchar un poco de música mientras esperaba que llegara el bus. Al lado mío se paró un chico pero no le preste atención.

—Maddi? Eres tu?— dijo el muchacho que estaba al lado mío, lo voltee a ver y era Cameron, si el chico de la fiesta.

—Cameron? Hola! ¿Qué haces aquí?— le dije mientras le daba una sonrisa.

—Ah voy a la universidad, tu igual verdad?— rascaba su nuca de una forma nerviosa.

—Sí, hoy entre a primer año. Tu en cuál vas?—

—Voy en tercer año—

—Ahí viene el bus, no sentamos juntos?— dijo mientras me daba una sonrisa amable.

—Claro— le devolví la sonrisa, pude ver cómo sus mejillas se sonrojaban.

Llegamos a la universidad, pasamos todo el camino hablando. Me contó que estudia derecho pero lo hizo para complecer a su padre. No le desagrada pero su pasión era el baile.

Me ayudó a encontrar mi salón. Los recreos los pasábamos juntos y me presentó a sus amigos, Cameron era muy amigable.

Mi compañera de puesto se llamaba Rose, no era de aquí de Alemania ya que se le notaba mucho en su acento hasta que le pregunté, dijo que venía de Canadá.

Estaba sentada en el pasto con Rose hablando un rato. Su madre la tenía que pasar a buscar como en 10 minutos así que me quedé con ella esperando.

Cuando ya se fue, guarde mis cosas parada irme a la parada de autobús.

—Hola Linda, ¿Cómo te llamas?—
Dijo un chico, parecía de cuarto año, al parecer era muy confianzudo.

—Amm, Hola?— le dije mientras alzaba mi ceja un poco.

—Eres nueva, verdad?— Tenía un tono coqueto.

—Amh s-—

—Tienes novio?—

Este que se cree el FBI.

—Yo, ahm, yo—

—Si, tiene—