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𝘾𝘼𝙋𝙄𝙏𝙐𝙇𝙊 𝙉𝙐𝙀𝙑𝙀| 𝙻𝚊𝚜 𝚟𝚎𝚐𝚊𝚜!

Estábamos yo y Ali en el estudio cuando el jefe de los chicos les iba a dar una noticia. Al parecer era importante. Se veía muy emocionado, a mi a los chicos se nos hacía raro estaba tardando en decirlo.

—Mike! Dilo ya— dijo Bill.

—Iran a las Vegas!!!!— espetó.

Los chicos empezaron a celebrar, ahora ellos eran los emocionados. Me sentí muy feliz por ellos.

—Las chicas pueden venir con nosotros, verdad?— dijo Gustav.

—Si no están ocupadas, claro que pueden venir— respondió Mike.

Con Alice nos quedamos mirándonos, obvio aceptamos a ir con ellos al fin y al cabo eran las Vegas! Cómo rechazariamos esa invitación.

El día del viaje, fuimos al aeropuerto donde nos esperaba el Jet privado que nos llevaría. Me apure en escoger el asiento de la ventana, nunca había viajado en avión. A mi lado se sentó Gustav, cuando el avión iba a despegar agarre su brazo con fuerza los nervios me estaban matando.

—Oye, tranquila. Tienes un apretón fuerte— dijo mientras me miraba con una queja de dolor.

—Lo lamento— le solté el brazo y seguí mirando por la ventana.

Nos esperaba un viaje largo máximo 12 horas. Sí, 12 horas aguantando a estos simios con piojos en el culo. No sé quedaban quietos en ningún momento! Pero bueno eso no es lo importante.

Pasaban las horas, Gustav, Alice, Bill y Georg jugaban un juego de mesa. Yo estaba dibujando lo que veía por la ventana.

Se preguntaron y dónde está Tom? El estaba durmiendo como un bebé. Se veía tan bien relajado. No sé cómo dormía con el ruido que causaban esos cuatro mientras gritaban.

Un rato después llegamos al fin! Nos bajamos y había una camioneta que nos estaban esperando para llevarnos al hotel. Habían bastante fans esperando a los chicos, se había corrido la voz de que vendrían. Ellos amablemente firmaron autógrafos, fue un viaje cansador pero no importaba.

Las habitaciones estaban conectadas por el baño. En una habitación me quedé yo, en la otra estaba Alice. En las demás estaban los chicos.

El día había pasado rápido, Bill con Alice iban a salir para variar no iban a desperdiciar una noche aquí. Georg con Gustav? Ni idea que iban a hacer creo que irían a un casino, Tom? Con alguna chica saldría según yo. Yo me quedé en el balcón del cuarto un rato. La ciudad era muy bonita, iluminada por todos lados, Lo único malo era el ruido que había.

Eran las 3 de la mañana  y sentí ruido en la habitación de Alice. Debería ir a ver? No quería encontrarla mientras follaba con algún tipo. O si se cayó por estar borracha? Debería o no debería.

Me arme de valor y fuí a verla, no era nada malo solo se había caído y se quedó dormida en el piso, agarre una manta y almohada y la tape.

Al día siguiente fuimos a desayunar, el hotel era gigante tenía hasta su propio casino. Solo los mayores de 18 podían entrar (injusticia total) igual me tiraba unas apuestas pero no podía.

Estábamos desayunando, me había pedido unos hotcakes para desayunar, les dije que son mis favoritos? Bueno, si tenía la oportunidad los comía.

—Mi cabeza explotará— dijo Bill mientras se sobaba la cabeza.

—Eso te pasa por beber tanto anoche, porque no podías esperar por lo menos una noche para salir! No el niño quería salir al tiro— le dije

—Me asustas, pareces mi mamá- dijo Gustav.

Solo rieron y seguimos comiendo.

—Que harán hoy?—Pregunte

—A primera hora tenemos ensayo para el sábado, luego iríamos al casino — dijo Georg.

—Yo voy a ir a la piscina— dijo Alice.

Luego del ensayo los chicos si fueron al casino. Iban a pasar horas ahí, yo fui con Alice a la piscina un rato luego me dió frío y me salí. Me fui a dar una siesta "corta" dormí cuatro horas.

Ya era de noche cuando desperté, me había dado hambre así que pedí room service, y puse una película para verla mientras comía.

Rato después salí al pasillo y ví a Tom sentado en uno de los sillones. Estaba más que claro que no estaba en sus cinco sentidos.

—Tom, ¿Qué haces aquí?— le pregunté

—Mads, por qué no viniste con nosotros! Nos divertimos muchooOoOO— me dijo mientras sonreía tiernamente.

—Vamós, no te puedes quedar aquí— lo tome y puse sus brazos en mis hombros para llevarlo a mi cuarto. —Tom pesas más que yo hace empeño en caminar—

Entre al cuarto y lo deje en la cama.

—Mads, te ves muy linda— dijo mientras sonreía.

—Gracias, pero ahora duerme— le dije mientras le ponía una almohada en la cabeza.

Sentí como sus brazos se cruzaban en mi cintura. Un escalofrío subió por mi columna, —Quedate conmigo Maddi Mads— dijo mientras ponía su cabeza en mi abdomen. Se paró de la cama y se pegó a mi, sentí como su mirada estaba pegada en mi. Cada vez se acercaba más a mi podía sentir sus respiraciones agitadas, el olor de su perfume naranja y menta. Sus manos recorrían toda mi espalda metiéndose por debajo de mi polera, en un segundo sus labios estaban pegados a los míos. Tenía que seguirlo? Estaba bajo el alcohol de seguro no se acordaba de esto mañana, podía quedarme tranquila? Se lo diría a alguien? Sería una más en su lista?

Solo lo seguí cuando supe que esto estaba mal, me separé de él poniendo mis manos en su pecho, el solo besaba la corvatura de mi cuello dejando algunos besos húmedos en mi.

—Tom.. esto es mal— le dije mientras los miraba.

Lo separé y lo mire.

—Estás borracho— espeté mientras retrosedia.

—No está mal, si quieres hacerlo— dijo mientras sonreía.

Claro que lo quería hacer. Pero el no estaba consciente, solo se tiró a la cama y no pasó mucho y se durmió.

Que acababa de pasar? Tom me había pasado. Debería hablarlo con el mañana? Se acordaría de lo que pasó hoy? No lo sé, espero y que sea así.

𝐀𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐘𝐨𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora