𝐀𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐘𝐨𝐮

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𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗢𝗡𝗖𝗘| Welcome to the 𝐏𝐚𝐧𝐢𝐜 𝐑𝐨𝐨𝐦

Me encontraba en la universidad, estaba hablando con Rose mientras esperaba que su madre la viniera a recoger.

Alice me había dicho que vendría a mi casa para pasar el rato, y me contaría lo odiosa que era su profesora. Tome el autobús y llegué a casa, cuando entre ví a mis padres hablando. Se que está mal escuchar pero me puse en la pared y me saque los zapatos para no hacer ruido, y empeze a escuchar de lo que hablaban.

—No podemos decirle Marcus— dijo mi madre.

—Pero en cualquier momento se enterará, y se molestará porque no le dijimos—

De qué estaban hablando? Que no me podían decir, tan grave era?

—Ya dije que no Marcus, es mi última palabra—

—Amanda, tiene que saber que Paúl salió de prisión y anda por ahí. Puedes imaginarte si le vuelve a hacer algo?—

Ese nombre, ese maldito nombre estuvo en mi cabeza por toda mi infancia. Paúl, era un amigo cercano de mis padres. Pero todo cambio un día cuando lo metieron a prisión por abuso infantil, ese señor habría abusado de mi hasta que tuve 13 años. Y no lo habría dicho por miedo que mis padres no me creyeran pero no podía retenerlo más y les conté, para mí suerte mis padres casi nunca desconfiaron de mi.

No podía creerlo por qué había salido? Ya habían pasado 5 años? En qué momento.

Entre a la cocina y mis padres pararon de hablar del tema, yo mantenía mi cabeza abajo.

—Hola cariño! Qué tal la universidad?—dijo mi mamá con una sonrisa.

—Cariño? Sucede algo?—me dijo mientras acariciaba mi pelo.

—Paúl, ¿Cuándo salió de prisión?—dije mientras mi voz se entrecortaba.

—De qué hablas cariño— dijo mi mamá mientras soltaba una risa nerviosa

—Los escuché hablar, ahora, ¿cuándo salió de prisión?—insistí para que me dijiera, ella solo se quedó en silencio.

—Ayer recibimos la noticia que salió por buen comportamiento— dijo mi padre para romper el silencio.

—¿Por qué no me dijieron?— dije mientras los veía.

—Es que llegaste tan feliz de tu viaje que no quisimos arruinarlo— hablo mi mamá.

—yo estaba tranquila en las calles sabiendo que en cualquier momento me podía encontrar con ese señor, creen que me hubiese puesto más tranquila? me tuvieron que decir ese mismo día en el que a ustedes le dijeron. A ustedes no los abusaron, fue a mí.— le dije mientras corri hacia mi habitación, pegue un portazo y me tire a mi cama.

En ese momento no podía pensar en nada más que en esas palabras, en ese nombre ni siquiera me había acordado de que Alice llegaría en cualquier momento.

Pasó el rato y Alice llegó, escuche como mis padres le decían que no estaba bien. Luego sentí a Ali subir las escaleras, dirigiendose a mi cuarto.

—Hola Maddi— dijo ella mientras se acercaba.

—¿Te sientes bien?—

Se sentó en la cama y puso su mano en mi espalda. —Maddi, responde—

Yo solo me quede en silencio. —Bien! No hablaras, Yo no hablare— dijo mientras se iba del cuarto, se que estuvo mal lo que hize pero las palabras no salían de mi boca.

Pasaban los días, mi mamá estaba preocupada por mi. Siempre me iba a buscar a la universidad no quería que estuviera sola por las calles.
No había visto a Alice ni a los chicos, había estado desconectada de todo.