( 17 )

267 28 3
                                    

𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗗𝗜𝗘𝗖𝗜𝗦𝗜𝗘𝗧𝗘|No la quiero, la amo¡!

Estaba en otro día cansador de universidad, no faltaba mucho para que ya nos fuéramos. Se preguntarán que paso con Paul, he intentado evitarlo a toda costa y funciona. Le dije a mis padres y hicieron todo para que no se me acercara.

Era la hora de irnos, Rose me pidió que la acompañe mientras su madre la venía a buscar, nos sentamos en las bancas de afuera mientras hablábamos de la clase de hoy.

—Oye Maddi, conoces a ese sujeto?— dijo mientras miraba a la orilla del camino.

Levanté la vista para poder reconocer el rostro de la persona, no lo mire ni dos segundos y lo reconocí enseguida.

—Es mi novio!— dije mientras me paraba de la banca.

Fuí a abrazarlo, no me había avisado que vendría. El y sus apariciones sorpresa.

—Qué haces aquí! Creí que tenían una entrevista hoy—

—Al final va a hacer mañana, y dije porque no ir a buscar a mi linda novia— dijo mientras me sonría

—Vayamos por un helado— dijo mientras acariciaba mi pelo

—Sí! Deja voy por mis cosas—

Fuí a dónde estaba Rose para buscar mis cosas y despedirme. Mientras volvía dónde Tom ví a Cameron, pude ver qué estaba cabisbajo mientras miraba a Tom.

Me subí al auto, y Tom se puso en marcha para ir a la heladería de siempre.

—Y qué hiciste hoy?— pregunto para romper el silencio

—Nos hicieron cocinar pasta pesto—

—Algún día me vas a tener que cocinar— dijo mientras me miraba de reojo.

Cuando llegamos a la heladería, no estaba tan llena así que pudimos pedir enseguida.

—Bienvenidos, ¿Qué van a pedir?—

—Yo querré uno de frutos rojos, y ella uno de piña al agua— dijo Tom mientras me agarraba de la mano.

Recuerdan que era muy reservada con mis gustos? Bueno, aún no cambian. Siempre lo pedía, por lo tanto, ya sabía cuál iba a querer.

Nos fuimos a sentar para poder comer tranquilos. No niego que le saque un poco de helado a Tom, es que se veía rico el de frutos rojos.

—Para de robarme helado!— espetó mientras daba una risa.

Yo solo sonreí y me reí, —Es que está rico —

—Más rico estoy yo— dijo mientras me miraba.

—Egocéntrico! —

Un rato después fuimos a casa de Tom, según el para ver algo. Yo si quiero ver una serie, específicamente Grey's anatomy.

—Vamos a ver Grey's anatomy, no acepto un no como respuesta— dije mientras me servía un poco de bebida.

—Es muy aburrida! Veamos algo de terror—

—El que agarre primero el control escoge— dije mientras dejaba el vaso vacío en la isla

—Ah si?—

Empeze a correr a las escaleras para agarrar el control primero.

Sentí como venía corriendo detrás de mi, pegue un grito, ya que, cada vez se escuchaba más cerca hasta que sentí como sus brazos se cruzaron por mi cintura.

—Tramposo! Suéltame—

Logré soltarme, y me tire a la cama par agarrar el control. Me empezó a hacer cosquillas para que lo soltará.

Me llegaba a doler el estómago de tanto reír, al final gane yo.

Estábamos abrazados viendo televisión, al parecer tan aburrida no era porque no despegaba la vista de la tele.

No me di cuenta cuando me abría quedado dormida, desperté y Tom estaba a mi lado. Seguia viendo la serie.

—Despertaste, cómo dormiste?—

Me senté en la cama y me estire, dios no sabiá nisiquiera cuántos años tenía. Me pegue de esas siestas que daba luego de la escuela y despertabas todo sudado y desorientado.

—Dios, cuánto dormí?—

—Como una hora—

UNA HORA? Cómo pasó tan rápido. Me hize una coleta y me pare al baño a mojarme un poco la cara para luego volver a la cama, no puedo negar que la cama de Tom era demasiado cómoda para ser real. Era una cama de dos plazas aunque duerma solo. (Ya no)

—No que era aburrida?— dije mientras lo veía.

—Bueno, lo admito me gusta—

Gire los ojos y me acomode en su pecho para seguir viendo la serie, sentí como la mano de Tom empezó a acariciar mi muslo subiendo cada vez más.

(+18)

Lo mire y nos empezamos a besar, su piercing se sentía frío en mis labios. Podía sentir el metal.

Sus manos se pusieron en mis caderas haciendo que me subiera en sus piernas. —Tom.. no podemos Bill llegara en cualquier momento—dije entre suspiros

—Se va a demorar, fue al supermercado—

Me saco la camisa y empezó a manosear mis pechos, haciendo que soltará unos jadeos. Se sentía como adrenalina pura.

Empeze a dar círculos en su entrepierna, veía como sus ojos se ponían blancos y ponía caras de placer. Se bajó el pantalón a conjunto con el bóxer. Saco un preservativo de la mesa de noche de su lado, venía preparado el muchacho.

Empeze a subir y bajar, no podía aguantar dar sonidos obsenos.

—Tom... Mmh—

—Shh, sera rápido— dijo mientras agarraba mi cintura.

Cada vez más embestidas eran más rápidos, podía sentir como llegaba al climax.

—Ah.., Tom yo yo—

—Yo igual preciosa, pero,  no quiero que pienses que soy un maldito precoz—

El respaldo de la cama chocaba con la pared. Los vecinos nos odiaran, no sentimos cuando Bill llegó. Recién lo escuchamos cuando subió las escaleras.

—MALDICIÓN TOM, TE DIJE QUE NO LOS QUERIA ESCUCHAR COJER—

Con Tom nos miramos y reímos. Me puse mi camiseta y el se subió el pantalón y fuimos a la puerta.

Se encontraba Bill con los brazos cruzados y una cara de traumado.

—Parecen conejos en temporada de apariamento— dijo mientras nos miraba

—Nos seas exagerado, creí que te tardarías más— dijo Tom

—Pues no! Solo fui a comprar unos cinco cosas que faltaban—

—Y traje pizza porque ni ganas de cocinar—

Baje a comer un pedazo de pizza, empeze a ver mi teléfono un rato para encontrarme como 500 mensajes de maddi diciendome que se iría de viaje.

Mamá por otro lado, diciendo que llegaría tarde y otras notificaciones no tan importantes.

Subí con cuidado, escuché como Tom y Bill hablaban. Otra vez se que es malo escuchar pero...

—Tom, te puedo preguntar algo— dijo Bill

—Qué cosa?—

—Enserio quieres a Maddi?—

Hubo un poco de silencio hasta que Tom respondió

—Yo no la quiero, Bill—

—Yo la amo, no se que haría sin ella—

𝐀𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐘𝐨𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora