Reproduzcan: Ansiedades-Mora mientras escuchan el capítulo, sin más que decir, disfruten:)
Narra Miles
—Sin ti soy una playa sin sal, una isla sin arena, sigo nadando entre peces, buscando mi sirena, quererte sale caro, dime si vale la pena, y si es al lado tuyo que sea perpetua la condena.— cantaba mientras acomodaba mi maleta, este fin de semana regresaría a la escuela, siendo esta vez Spiderman obviamente, aunque todavía tenía que continuar sacando buenas calificaciones para entrar a una buena universidad.—¡Mi amor, ya apúrate papi!
Lo complicado de regresar es que me darían nuevo compañero de cuarto, no sé por qué a los directivos de este año les dio por cambiarnos; su lema nuevo es "la diversidad de opiniones lo mejor de las uniones", ¿qué es esa mierda?
—¡Miles, apúrate!
Ahora iba a ser el doble de difícil salir por las noches a combatir el crimen si mi compañero de cuarto no sabía mi identidad secreta, quizá tenía que esperar a que se durmiera o...
—¡MILES MORALES, NO ME HAGAS SUBIR A POR TI!— escuché el fuerte grito de mi madre desde el primer piso, rápidamente me quité mis auriculares.
—¡Ya voy!— terminé de acomodar mi ropa, mis útiles y salí decidido a comenzar mi día, un nuevo día, una nueva aventura, un nuevo...
—¡Ay muchacho te tardas años!, pues ¿qué tanto estás haciendo?— cuestionó mi mamá viéndome desde el piso de abajo mientras bajaba las escaleras.
—Cálmate mami, eso no es my fault.— dije tratando de calmar los humos que salían de sus orejas.— Me faltaban unas cosas de agregar que yo...
—Ya, está bien papi.— dijo acercándose para abrazarme. Aquí vamos de nuevo.
—No te olvides de llamar, acuérdate que es tu último año, tu último semestre, ya pronto no estaré cerca para ti, pero lo que necesites recuerda que puedes llamar y yo iré corriendo o volando.— me plantó como 100 besos en mi cara y cabeza hasta que logré salir de ese infierno.
—¡Adiós!— grité casi corriendo para alejarme lo más rápido posible.
Caminaba rumbo a lo que sería mi nueva escuela, reproduje música desde mi celular para ambientarme y que la mañana no fuera tan desastrosa, me puse mis audífonos y empecé a cantar, empezaba a pegar stickers con mi nombre por los letreros de la ciudad, pero por andar de distraído me tropecé con mis agujetas y caí encima de una chica, pegándole el sticker en su cabello suelto.
—¡PERDÓNAME!— dije levantándome rápidamente y extendiéndole mi mano para que la tomara. Como pudo se incorporó sin mi ayuda y me miró con una cara de pocos amigos.
Dios, era la chica más hermosa que he visto en mi vida, tenia unos ojos tan bonitos y su cabello suelto estaba tan...
—Mira lo que hiciste, genio.— dijo sacándome de mis pensamientos. Señaló su blusa empapada de café y un pastel tirado en el piso, el cual también había manchado sus...Jordan. Mierda.— Y son nuevos, tarado.— dijo para luego sacudirse un poco su uniforme, mi mismo uniforme.
—Oh, ¿tú también vienes a Brooklyn Visions?
—Con este uniforme manchado yo creo que no.— murmuró para luego lanzarme una mirada asesina y recoger su mochila, la cual se encontraba tirada en la banqueta, de ésta sacó una pequeña toallita y empezó a limpiar lo que podía de sus tenis.
—Oh sí, yo...perdón.— dije para luego quitarme el saco del uniforme y tendérselo para que se lo pusiera.
—Solo lo tomaré porque necesito esconder esta mancha enorme.— dijo mientras quitaba el saco de mis manos y se lo ponía.