𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 ᎒ Jimin tenía un pequeño (gran) crush con Jungkook desde los quince años.
la realidad, era que el Omega se convertía en un manojo de nervios cuando estaba frente al alfa, dejando de ser aquel extrovertido y parlan...
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-oye, creí que ya habías superado la etapa de morderte las uñas -taehyung vaciló, recogiendo el desastre que había en su pupitre.
-¿Eh? -musitó Jimin, con la punta del índice entre sus dientes.
-¡Qué te vas a quedar sin dedos! -meneó la cabeza en desaprobación-. Tengo galletas en mi mochila, se ve que tienes hambre.
-no tengo hambre, animal -farfulló al poner los ojos en blanco-. Estaba pensando..
El beta se abanicó por encima de la nariz con la mano extendida.
-con razón, me llegó un extraño olor a quemado...
Lo siguiente que se escuchó, fue un quejido de su parte al recibir el golpe con un libro en el brazo. En consecuencia, exhaló una risilla bofa, frotándose el área afectada.
-hoy amaneciste muy chistoso -el castaño reclamó luchando contra una sonrisa-. ¿Le chupaste la polla a un payaso?
-imbécil, mi vida sexual es privada y no tienes porqué decir..
-taehyung -impidió que continuara su explicación-. Tu no tienes una vida sexual.
El nombrado le miro mal, enarcando una ceja.
-corrección... -sonrió malicioso y cerró su mochila- no tenemos, dilo en plural, porque tú tampoco has tenido.
Excelente jugada.
Era terriblemente cierto. Ninguno de los dos había experimentado lo que era estar con alguien en ese ámbito, eran un dúo de inexpertos, que a pesar de recibir propuestas en algunas fiestas con sus compañeros, siempre las rechazaron por el miedo de meterse con alguien que después no pudieran sacarse de encima.
Cuando menos, ese era el pensamiento de taehyung. No quería atarse, era enemigo de la monotonía.
Por su lado, Jimin no consideraba como prioridad tener relaciones sexuales con alguien, sencillamente ningún alfa le atraía a tal grado, ninguno despertaba ese lado smut y tampoco necesitaba un compañero que lo ayudara en sus celos. Él era feliz con el juguete que compró en una sex-shop, eso era más que suficiente.
Sin embargo, debía aceptar que a veces le daba curiosidad.
Se preguntaba que tan diferente se sentiría tener un nudo verdadero dentro, en ocasiones si le provocaba controversia escuchar las historias que los demás omegas contaban cuando llegaban después de una reunión con esas marcas violáceas en el cuello, festejando haber pasado una noche increíble con algún alfa de la institución...
Para él, tal cosa era un enigma; se mantenía al margen de la razón y despreciaba cualquier insinuación de ese tipo.
-no tenemos porque no queremos -concluyó empezando a guardar sus útiles.
-así es -confirmó y luego se pasó la mano por el cabello-. Y dejando eso a un lado... ¿En qué pensabas?
