—¿Y ahora qué va a pasar?
—No tengo idea, Yoongi, quise mostrarme tranquilo frente al cachorro pero a ti no te puedo mentir —murmuró un Jungkook cabizbajo—. Lo expulsaron, el director no quiso escucharme y sólo lo dio de baja...
La preocupación que aquejaba al alfa, rebasaba cualquier sentimiento negativo que pudiese haber percibido a lo largo de sus veinticinco años.
Le dolía el estómago, su labio inferior sangraba de una esquina porque se había quitado la piel muerta con la punta de los dientes y su ritmo cardiaco no estaba bajo el límite de lo normal.
Su omega estaba fuera de reglamento, fuera del concurso y para colmo, fuera de la institución que lo cobijó por un año completo, por dos semestres en los que lloró de estrés gracias a las tareas, expulsado del lugar dónde conoció a sus mejores amigos y convivió con un montón de gente nueva que se volvió parte de su día a día.
Su tercer semestre se había quedado trunco, sin concluir, sus estudios estaban cayendo cuál hojas secas en otoño y Jungkook no sabía que hacer para consolar su tristeza.
Jimin se hallaba con Taehyung, siendo abrazado a dos bancas de distancia; el beta pidió un momento a solas con él, quería ver si podía aportar algo para hacerlo sentir mejor, pero a juzgar porque ya llevaban más de diez minutos abrazados y los sollozos del menor se alcanzaban a oír por el lugar vacío, dedujo que nada estaba yendo por buen camino.
—Esto es un mierda —Yoongi musitó, rascándose la cabeza—. Tú dime si quieres que contacte a Hoseok.
Jungkook lo focalizó, rozando el desconcierto.
—¿Para qué?
—Podemos pedirle que le de un escarmiento al omega que se parece a furia de intensamente —Señaló con un vistazo a Baekyun. El chico seguía sentado en la pequeña sala de espera—. Hasta el cabello lo tiene y todo.
En otra ocasión, podría haberse reído de la boba alusión, pero en este caso no tenía ganas siquiera de sonreír.
—No voy a mandar a golpear a nadie, lo que menos necesito es terminar en la cárcel —dijo, al recargarse en una columna.
—Bueno, lo descartamos —Su volumen de voz bajó—. ¿Cómo supieron que fue él?
—Jin me contó —Aquello salió de sus labios en un susurro—. También me dijo que por prudencia, no le dijera aún a Jimin.
Era lo sensato, armar la tercera guerra mundial ya no les convenía.
—¿Jin? —El pálido cuestionó, extrañado—. ¿Dónde está mi omega?
No lo había visto al llegar, volvió a revisar el perímetro solo para asegurarse de que en efecto, no estaba presente.
—Adentro, en la oficina del director —Le informó el mayor, soltando un bostezo—. Creo que lo van a castigar también.
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The pretty artist 🎨 ୧ ⋅ Kookmin
عاطفية𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 ᎒ Jimin tenía un pequeño (gran) crush con Jungkook desde los quince años. la realidad, era que el Omega se convertía en un manojo de nervios cuando estaba frente al alfa, dejando de ser aquel extrovertido y parlan...