Jimin estaba hipnotizado.
Abrió la boca para coger oxígeno, no conseguía inhalar con uniformidad. Meneó la cabeza de lado a lado y sintió la mano de Jin palpando su torso para comprobar que no hubiesen lesiones desatendidas.
Taehyung lo abrazaba por los hombros, viendo con un estrepitoso odio al maldito omega que desató el caos; Baekyun estaba llorando y no precisamente por el golpe en su labio, al parecer estaba muy preocupado por la forma en que Kai sangraba de la nariz.
El castaño no sabía que hacer, su sentido del olfato perjudicó la congruencia en su cerebro, las feromonas que alcanzaba a distinguir en el aire eran invasivas, nunca antes había olisqueado una esencia tan brusca, su entorno se movía y giraba como si estuviera arriba de un juego mecánico.
La mirada de Jungkook era indescifrable, sus cejas estaban arrugadas al centro, el azul de sus iris era opaco y casi inexistente por la expansión de sus pupilas, detalles que convertían su rostro en algo llamativo e intimidante.
El cuerpo entero le tembló, no tenía fuerza para levantarse y los rasguños de su cachete dejaron de ser relevantes al encerrarse en aquella esfera de tensión que lo capturó.
Era una sensación aplastante, el alfa lo observaba sin pestañear.
-Jeon... -Yoongi susurró, tomándolo del brazo-. Necesito sacarte de aquí, vamos.
El penetrante aroma era difícil de evadir, el Pálido se preocupó por los omegas que no se movían en el contorno y que tampoco le sacaban la vista de encima a su mejor amigo.
Sin embargo, Jungkook no hizo otra cosa más que avanzar hacia Jimin, con la seriedad despampanante en sus facciones y los ojos achinados.
Jin se puso alerta; lejos de reaccionar al celo anticipado de Jungkook, se asustó al creer que el instinto estaba consumiendo al alfa y no quería imaginarse otro desastre desatado a causa de un visible impulso primario.
El mayor se detuvo frente al trío de chicos y Taehyung colocó su brazo como una barrera, interponiéndose a cualquier acción impensada.
Ninguno de los dos dejaría que su amigo fuese tomado sin consideraciones y no podían culparlos por desconfiar así, ellos solo buscaban protegerlo.
-No le haré daño, lo prometo.
Min se rascó la cabeza y enlazó su mirada a la del rubio, con la sospecha reluciendo. Largaron un suspiro al mismo tiempo, sin dar el brazo a torcer de inmediato y seguido de eso, echaron un vistazo al compañero desconocido de Jungkook que llegó sin invitación.
El aire abandonó los pulmones de Yoongi y se encogió sobre sí mismo; creía fielmente en los principios éticos que manejaban a Jeon, sabía que era incapaz de dañar a alguien aún estando bajo los primeros síntomas de su celo, pero también entendía que los demás no pudieran apostar por su autodominio.
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The pretty artist 🎨 ୧ ⋅ Kookmin
Romance𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 ᎒ Jimin tenía un pequeño (gran) crush con Jungkook desde los quince años. la realidad, era que el Omega se convertía en un manojo de nervios cuando estaba frente al alfa, dejando de ser aquel extrovertido y parlan...