17.

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SEUNGMIN

Había pasado ya una semana desde aquel día donde Chris me había llevado a comer.

Me encontraba en casa de Chan ya que me había invitado a ella para ver películas. De pronto el timbre del departamento sonó.

—¿Pedimos comida?—. Pregunté volteando a ver a Chris aún recostado en su pecho.

—Que yo recuerde no, iré a abrir.

Me quité de encima de Chris para que pudiera ir a abrir la puerta y lo seguí hasta ella.
Cuando Chris abrió, ví a una mujer, muy linda siendo sincero, con un niño en brazos.

—Te traje a Lucas, me tengo que ir a Australia ya y no puedo llevármelo.

—¿Qué? Sophia, dijiste que lo traerías en unos meses, no tengo cosas para cuidar de él.

—¿Quién es ese chico eh?, ¿Es otra de tus aventuras? ¿En qué momento te hiciste gay? Hey, ten cuidado con Christopher, solo te usará.

No le tomé importancia a lo que dijo aquella mujer, sabía que ella se había quedado con una versión mala de Chris.

—No, no es "otra de mis aventuras" Seungmin es mi novio

—Si por mi fuera, no te dejaría al niño, no lo enfermes con su homosexualidad por favor Christopher.

La chica, que al parecer se llama Sophia, le entregó al bebé a Chris junto con una pañalera y una maleta.

—Ahí viene todo lo necesario para que lo cuides. Adiós.

Sophia se fué del departamento rápidamente y Chris se volteo hacia mí.

—Nos acaba de arruinar la noche.

—Tranquilo Chris, yo siento que no nos la arruinó, al contrario, nos la mejoró, ¿puedo cargarlo?

—Claro Cachorro, toma.

Cargué al bebé en mis brazos, era bastante lindo, tenía un gran parecido a Chris solo que tenía sus ojos más claros que los de él.

Pasamos un tiempo platicando y cuidando de Lucas (Chris ya me había dicho su nombre).

—Tenemos un problema.

—¿Cuál?

—¿Quién cuidará de Lucas mientras nosotros estemos en la universidad? Hannah va a la preparatoria, tu y yo a la universidad y con mis padres no lo puedo dejar.

—¿En una guardería? Ahí cuidan bebés, ¿no?

—El problema es el dinero.

—No te preocupes cariño, yo la pago, mis papás me mandan demasiado dinero como para no utilizarlo.

Realmente mis padres me mandaban innecesariamente demasiado dinero diario y no tenía en que gastarlo, Lucas es un gasto inteligente.

—Cachorro, no sé que hice para merecerte, gracias por todo lo que haces por mí.

Me quedé en silencio por un momento, me quedé pensando en todo lo que habría pasado Chris para que me dijera eso, realmente me causaba curiosidad, en el casi año que llevábamos de relación nunca me lo había platicado.

—Chris, ¿qué pasó en tu infancia? Se que fue difícil, más nunca me has contado que pasó.

Chris acostó a Lucas en su cama en completo silencio para luego dirigirse a mí.

—Perdón por nunca contártelo, se me hacía difícil. Mis padres nunca fueron de lo más cariñosos, bueno, nunca lo fueron. Ellos eran bastante violentos conmigo, si no hacía algo bien eran golpes y si lo hacía bien, golpes. Ellos me llegaron a manipular tanto que no tienes idea. Cuando nació Hannah, se olvidaron totalmente de mí, toda su atención era hacia ella, a diferencia de mí, nunca la golpearon, Hannah era su adoración, pero después nació Lucas, mi hermano menor, a ese no lo conociste. El era gay y cuando decidió salir del closet con mis padres, fue la peor idea. Comenzaron los golpes hacia él, le tenían un desprecio enorme. Recuerdo que lo dejaron en su cuarto encerrado sin comer una semana entera, yo era bastante apegado a el y pensé en apoyarlo siempre, nunca rechacé lo que era.— Ya en ese momento la voz de Chris comenzaba a cortarse, realmente me preocupaba por todo lo que me había contado hasta ahora.— Lucas se cansó del maltrato de mis padres y la única salida que el vio fue dispararse a el mismo… Yo no pude hacer nada, solo escuché el disparo y cuando corrí hacia su habitación, el ya había muerto. Eso me generó un trauma, me deprimí por bastante tiempo e incluso tuve que empezar a tomar antidepresivos e incluso hace un año, antes de conocerte... Tuve un intento de suicidio.

Chris se rompió en llanto y yo para tratar de tranquilizarlo lo abracé. Nunca pensé que el había pasado por eso, ni que tuvo un intento de suicidio. Realmente me ponía triste, Chris había pasado por demasiado y quiero darle ese amor que de niño no tuvo.

—Por eso agradezco que hayas llegado a mi vida, después de conocerte me levantaba con ánimos de la cama, me llenaste de felicidad con tan solo estar contigo.

—Chris... No sabes cuánto te admiro, pasaste por tanto sin rendirte, seguiste adelante después de todo, a pesar de todo lo que hiciste hace unos años, te admiro.

Le dí un beso en sus labios a Chris, me dolía verlo llorar, sentía que mi corazón se partía en mil pedazos.

—Te amo demasiado Seungmin, eres bastante especial para mí, no sabes cuánto en serio. Gracias por salvarme, gracias por ser la razón de mi felicidad.

Después de eso, aprovechamos que Lucas estaba dormido para seguir viendo películas, Hannah había hecho una pijamada con sus amigas así que estábamos solos en el departamento.

Después de un rato, Chris se quedó dormido y Lucas comenzó a llorar, como no quería que se despertara, me levanté yo del sillón para tratar de calmar a Lucas. Logré tranquilizarlo y tomé mi celular para mirar la hora, 2:30 am, realmente yo no me dormía tan tarde pero ahora no me sentía nada cansado. Tapé con una cobija a Chris y me recosté a su lado, traté de dormir pero me vinieron recuerdos a mi mente.

—¡Todos corran hacia la salida!

—Sunoo, ¡¿Qué pasa?!

—Seungmin, no preguntes, ¡Corre!

Corrí siguiendo a Sunoo, estaba asustado, solo escuchaba fuertes estruendos cerca de mí. Hasta que un hombre se paró enfrente de mi, me estaba apuntando con un arma. Me quedé en shock, no sabía que hacer, estaba completamente paralizado.

—Seungmin, ¡Muevete mierda!

Lo último que escuché fueron esas palabras de Sunoo y un disparo. Abrí los ojos y miré a Sunoo delante de mí arrodillado gritando de dolor y con una mano en su abdomen.

—¡Susu!

S-seung- hazme ca-so u-una vez e- en t-tu vi-vida, ¡C-corre!

Corrí dejando atrás a Sunoo, lo voltee a ver antes de salir de la secundaria y noté que ya ni siquiera se sostenía por sus rodillas, estaba tirado en el piso.

Chris me hizo salir de mis pensamientos, se notaba preocupado.

—Cachorro, ¿qué pasa? ¿por qué lloras?

—¡No te quiero perder Chris!

Abracé a Chris con todo lo que tenía.

—No te quiero perder como a Sunoo...

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