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SEUNGMIN

Hoy era otro día y desperté en la cama de Chris, con una playera de él, aunque él no estaba en la cama. Me levanté un poco adolorido y lo fui a buscar.

—¿Chris?

—Estoy en la cocina, Cachorro.

Me dirigí a la cocina y efectivamente estaba Chris ahí preparando el desayuno. Noté que estaba con su uniforme de la universidad y caí en cuenta de que ya era lunes.

—Te estoy haciendo el desayuno Cachorro.

—Gracias amor, huele muy bien.

Me acerqué a Chris y lo abracé, estaba realmente feliz con él, me sentía seguro.

—Me sentí muy bien anoche cariño.

—Quería que sintieras de lo mejor en tu primera vez Cachorro.

Chris me besó la frente para luego servir el desayuno en un par de platos y los llevó a la mesa.

—Espero te guste.

—Si viene de ti me encantará.

Chris y yo desayunamos y luego me llevó a mi departamento, ya que él tenía que ir a la universidad, era sábado y tenía anfiteatro.

—Gracias por todo Chris.

—Gracias a ti Cachorro.

Besé a Chris como despedida y me metí a mi departamento, noté que los chicos estaban en la sala viendo la tele.

—¡Hola chicos!

—¡Seungminnie!

Los chicos se levantaron y me abrazaron.

—¡Cuéntanos todo de ayer!

Levanté mi mano en donde tenía el anillo sin decir nada para luego ver la cara de asombro que pusieron los demás.

—¡Nah! ¿¡Te pidió matrimonio!?

—¡Sí!

—¿Y cómo te sientes?

—Estoy bastante feliz, ahora estaré más unido que nunca con Chris.

—Y por fin ya no serás virgen.

—¡Jeongin!

—Bueno, sobre eso...

—¡Kim Seungmin!

—¿Cuándo? ¿Dónde?

—Dios, ¿en qué momento?

—Ayer, llegamos a departamento de Chris, cenamos y después... pues fuimos a su habitación y así.

—Crecen tan rápido.—Han habló haciendo como si estuviera llorando.

—¿Y cómo te pidió matrimonio Minnie?

Comencé a platicar el como Chris me había preparado aquella sorpresa que cambiaría nuestras vidas. Estaba bastante felíz platicándolo, me emocionaba la idea de pasar el resto de mis días con el hombre que tanto amaba. Me emocionaba bastante recordando la tarde del día anterior, sin duda ese fue uno de los mejores días de mi vida.

—Bueno, ya hablamos mucho de mi y Chris, ¿Cómo te fué a tí Hannie?

—No saben lo guapísimo que se ve con su uniforme.

Comenzamos a hablar de mí y Han de nuestras parejas, nos distrajimos un buen rato.

Me fuí a mi cuarto para recostarme un poco, mientras le contaba todo lo que había pasado a Dufy, no creo que haya entendido algo de lo que le dije pero yo quería a Dufy como a nada en el mundo, pues había sido mi único amigo por 5 años y me sentía bien hablando con él aunque no fuera un humano, sentía que de alguna manera el me entendía ya que cuando le enseñé mi mano se emocionó y empezó a lamer mi rostro.

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