Unholy || Mr. Malfoy

Chapter 2

Dorothea no tenía ni una gota de razón.

En cuanto llegamos al comedor, la directora Mcgonagall nos recibió como acostumbraba a hacerlo todas las mañanas. Recitando a cada año la lista de lo que necesitaban para sus clases de DCAO.

En cuanto comenzó a nombrar todo lo que necesitaría quinto año, sentí que mi estómago quedaba vacío de repente. Mi apetito se fue de sabático en cuanto seguía oyendo todos los libros que debía de leer en, apenas, el primer semestre.

—Es necesario que se familiaricen con los temas. Esta mañana nuestro profesor de DCAO no se encuentra con nosotros por problemas personales. Pero regresará al segundo periodo. Sin más que decir, que tenga un excelente día.

—In ixcilinti dii—musitó Dorothea mientras pegaba su frente de la mesa.

—¿No se suponía que le estabas dando ánimos a Zafira?

—Ahora necesito quien me anime a mí. 12 libros, para un puto semestre. ¿Quién demonios se cree ese profesor? Voy a reprobar, ¡Y por su culpa!

—Tienes seis meses para leer dos libros al mes, y poder pasar DCAO como si nada. No te preocupes por un par de tontos libros. —comentó Gaia con una sonrisa hacia la rubia.

Meier intentó darle su mejor cara, pero inmediatamente comenzó a lloriquear en cuanto recordó nuevamente.

—Caesar me va a desheredar si repruebo esta materia. —aseguró con el rostro pegado a la mesa—. ¿Qué hay de ti? Estás completamente callada, dime algo o me terminaré de volver loca.

—Solo te diré que dejes de encorvarte, o te saldrá una joroba horrenda. —respondí con algo de reproche—. No hay nada que podamos hacer, chicas. Era de esperarse que quieran darnos cinco años de clases en seis meses, y si me preguntan, el "profesor" me hace dudar de su ética y de sus métodos tan poco ortodoxos. Un completo indolente.

Todo Slytherin oyó mis palabras despectivas ante el nuevo profesor. Quedando en un inmenso silencio, bajo sus miradas atentas y llenas de asombro. Incluido Albus.

Agradecí no haberme encontrado con la mirada arrogante de Malfoy sobre mí. Aunque bueno, ni siquiera parecía estar cerca.

«Eres una completa vergüenza, Zafira Wolf»

Decidí ignorarlos a todos por completo y enfocarme en mi comida, sin bajar la cabeza aunque me carcomiera la pura vergüenza. Mi rostro se visualizaba serio y algo enojado, oír la nueva reapertura de DCAO había dañado por completo mi prospecto perfecto de mi último año en Hogwarts.

El silencio se terminó a los 14 segundos, y todos retomaron sus conversaciones habituales.

—Eso fue... Intenso—murmuró Meier, a mi lado.

—¿Viste como Albus nos miró? Fue muy incómodo.

—Genial, ahora todo Slytherin cree que soy una egocéntrica y narcisista. —clavé el tenedor en mi pan, con algo de rudeza.

—Nuestra casa es la menos indicada para hablar de egocéntricos y narcisistas, Zaf. Solo les ha sorprendido que te hayas expresado mal de un profesor de Hogwarts. Es decir, eres Zafira Wolf, todos los profesores te adoran, y todo el tiempo eres cortés y educada.

—No siempre soy cortés. —negué con seriedad—. O educada.

—Zafi, ¿Qué adolescente de 18 años incluiría indolente en su diccionario?

—Probablemente uno que puede leer sus libros de DCAO.

—Graciosita. —bufó Thea rodando sus ojos—. Yo lo hubiese llamado "Du verdammter Idiot" y ya.

La hora del desayuno terminó para todos, y comenzaron a ir a sus respectivas aulas. Vi como la profesora Mcgonagall se acercaba a la mesa de nuestra casa con un gesto serio y tranquilo.

—Hola señorita Wolf. ¿Cómo está?

—Directora Mcgonagall. —saludé con ligereza—. Estoy perfectamente bien, espero que usted también lo esté. ¿Sucede algo?

—Acompáñeme a mi oficina, por favor.

Le di una mirada tranquilizante a las chicas quienes me miraban con algo de terror y preocupación.

—Espérenme en herbología y hablen con el profesor Longbottom por mí—respondí con serenidad.

La directora comenzó a caminar delante de mí a paso lento. Mientras que yo solo pensaba en que esto no fuese a ser una marca permanente en mi expediente.

—Por favor cierre la puerta, Zafira—pidió cortésmente. Acaté la orden casi de forma inmediata—. Supongo que sabe el porqué está aquí.

—Sí, y me quiero disculpar, directora. No fue mi intención cuestionar al profesor, y mucho menos a usted. Pero esta nueva materia me tiene los nervios de punta y lo siento...

—Señorita Zafira, es bueno oír sus honestas disculpas. Pero sinceramente desconozco lo que sea que haya dicho de cierto profesor. La razón por la que la he llamado es porque se aproxima la competencia anual de magia.

«Esto de sabotearte a ti misma se te está volviendo costumbre»

—E-entiendo, pero, sigo sin entender qué pinto yo aquí.

—Que la hemos elegido a usted para representar a Hogwarts, en la categoría de DCAO.

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