Unholy || Mr. Malfoy

Chapter 11

-¿Qué demonios haces?-murmuró Dorothea mientras asaltaba el tazón de palomitas que estaba sobre la cama de Rose.

-Esto, amiga mía. -levantó su varita conjuro un hechizo de luz que atravesara el cristal del vaso lleno de un agua de color rojizo. -, es el mejor invento que ha existido para las solteronas. Yo le llamo Prototipo Exclusivo para Novatas y Encantadoras Solteronas.

-Su siglas literalmente significan "Penes", Rose-acotó Sperandio con el rostro descolocado.

-Definitivamente tenía que pensar el nombre mucho mejor. -musitó-. Dejen de prestarle atención a eso, y piensen en las posibilidades.

-Ni siquiera sé cómo funciona tu aparatejo.

-Este aparatejo, Zafira. Es la solución a todos tus problemas amorosos. -comentó orgullosa, la vi tocar al vacío la luz que se plasmaba en la pared completamente blanquecina.

La silueta de un chico de cabellos marrones y ojos grises se mostraba ante nosotras. A su izquierda estaba toda la información que pudieras necesitar. Estatus de sangre, estado amoroso, casa en Hogwarts, altura, peso, color de ojos, ect.

-Qué demonios, Granger... -escuché a Thea decir sin salir de su asombro.

-Ingenioso, ¿No crees? Pueden preguntar lo que quieran.

-Empecemos en el por qué el agua tiene ese color rojizo, porque comienzo a desconfiar, Weasley.

-Primero, es Granger-Weasley. Y segundo, no puedo responder esa clase de preguntas que puedan comprometer mi negocio. Ahora a lo que vinimos. Aquí-señalo el vaso que era atravesado por la luz-. están todos los magos que se pasean libremente por Hogwarts cada día. Solteros, casados, viudos o divorciados. Ellos simplemente están ahí. Sin embargo, puedo ajustarlo a tus gustos.

-Evitaré pensar que el color rojizo en vaso es por fluidos. Así que solo diré, búscale los más tóxicos y posesivos; esos le fascinan. De preferencia, solteros.

-Y que sean altos, no te olvides de que parezcan una palmera.

-No sean tontas-bufé negando-. Con que sea más inteligente que el hipogrifo de Hagrid, estoy bien con eso.

-Entonces, inteligente, alto y posesivo. La idea es asustarte por las red flags, no enamorarte más cuando las veas.

Eran imposibles estas chicas.

El segundo en aparecer fue Hagrid.

-Bien, me rindo. No iré a ese patético baile. -intenté levantarme de la silla, pero debí notar que habían hechizado la silla.

-Te vas a sentar, vas a mirar a medio Hogwarts de ser necesario, porque no dejaré que te quedes en tu habitación toda la noche. Si Meier pudo invitar a Malfoy al baile, tú puedes encontrar una pareja, o de lo contrario haré que invites a Longbottom de ser necesario. -sentenció la pelirroja. Vi a Sperandio hacer una mueca de desagrado, lo cual me hizo reír levemente-, Cuando dijiste que lo querías inteligente y guapo, no especificaste la edad.

-Yo no he invitado a Malfoy al baile. Él se invitó solo. -intervino Dorothea

-No intentes arreglarlo, Meier. Quedas peor.

-¡Es la verdad! Le dijo a todos que lo había invitado al dichoso baile, y cada chico que hubiese querido invitar me ignoraba cuando se lo proponía. Ahora yo le haré ese baile una pesadilla por ser un idiota.

-Mi madre decía, que quienes se odian, se quieren...

-Se quieren matar el uno a otro, porque desde aquí puedo ver la vena sobresaliendo de la frente de Dorothea.

-Ni creas que estás logrando que olvide que te estamos buscando pareja, Zafira.

-No iré al baile con Hagrid, y mucho menos con Longbottom. Sería raro y bizarro, podría ser mi hermano.

-O tu papá. -susurró Thea con fingido desinterés.

-¿Por qué de repente hablan del profesor Longbottom? -preguntó Gaia con risa levemente irritada.

-Calma, fiera. Nadie invitará al asilo al baile, igual tampoco es como que esté permitido, a menos de que vayan como chaperones.

Miré a Gaia de reojo, viendo como su entrecejo se hallaba levemente fruncido. Mi mirada chocó con la de Thea como si se atrajesen entre sí.

Es posible que...

No. Definitivamente no, Zafira.

Negué con mi cabeza deshaciendo el vínculo entre mis pensamientos y los de Thea.

-Bien, obviemos esa pequeña pausa, y vayamos al siguiente candidato. -rió Meier incómodamente.

La silueta de otro individuo llenó el espacio que era iluminado

-¿James Potter?

-Me parece que le falta mucha personalidad, solo sabe ser el bufón del instituto, así que paso.

-Yo también paso.

-Paso también.

-Es mi primo, por lo que también paso.

-¿No se supone que yo debo elegir a quien irá al baile conmigo?

-Compartimos las misma neurona en este preciso momento.

La hora pasó con tanta rapidez, que sin darnos cuenta ya teníamos el toque de queda acechándonos.

-Acabo... de quedarme sin ideas. En serio eres difícil, Wolf.

-¿En serio no te atrae ni un poco ese chico de Hufflepuff?

-Dylan es extremadamente rarito. Y babea cuando habla, la verdad es que preferiría llevar a un minotauro al baile.

—Bien, pero no me rendiré. ¡Jamás!

—Me niego a ir con tu primo, o con cualquiera de esa lista. Puedo hablar con Mcgonagall y ser parte del comité del baile.

—No, Zafira. Serías la personificación de la solterona que como no tiene pareja, organiza el baile. —negó Sperandio.

—Me parece una tontería que hayan dejado la decisión de invitar a nosotras. ¿Saben la cantidad de feos que tendrán el ego alto porque personas como Zafira los invitan al baile?

—Eso fue cruel—miré a Thea con reproche.

—Verdadero, pero cruel. Lo sé