.╬~LORRAINE Y TU~╬. ( El Conjuro )

.╬~Tercer capitulo~╬.

<~><~><~>

     .╬~Pov Scarlett~╬.

Me alegraba muchísimo ver de nuevo al padre Gordon, es un gran hombre y muy devoto a Dios y también con un humor muy divertido, aunque la mayoría del tiempo es muy serio. Lo conozco desde que tengo uso de la razón, mis padres eran muy buenos amigos de él, por lo cual somos muy cercanos. Además de que es el padrino de mi hermano o mejor dicho del odioso de Ed, alias cabeza hueca o tonto.

Salí de mis pensamientos cuando sentí una extraña sensación en mi pecho, era un poco molesto pero trate de disimularlo a la vez de ignorarlo, ya que de seguro no era nada malo. Ví como ellos tres están muy entretenidos hablando y colocándose al día en diversas cosas, así que decidí salir de hay sin llamar la atención de los dos hombres y de mi esposa.

Como dije camine sin llamar la atención de los presentes que se encuentran atrás de mi, los cuales no han notado mi ausencia, podía escuchar a mi hermano contándole al padre Gordon sobre la noticia de que sería papá, cosa que puso contento al padre, el también sabía el deseo que tenía Ed de ser papá.

También puede escuchar la voz suave de mi Lorraine, su voz es muy relajante. Camine por el lugar, viendo algunas cosas que me llamaron la atención, algunas personas me saludaban y otras se detenían para socializar un poco conmigo. Cómo ahora mismo que estaba hablando con la señora Verónica.

- Me alegra volver a verte querida - dijo mientras sostenía mi mano entre las suyas - Han pasado mucho tiempo desde que te ví a ti y a tu esposa - yo asentí de acuerdo con ella.

- tiene toda la razón - la mujer sonrió.

- Mi esposo me dijo que cuando te viera que te dijera que fueras a casa un día de estos, junto con tu familia - oh sí, el señor Manuel, lo conocí en una reunión de la iglesia.

- Dígale que con gusto iré - le dedique una sonrisa que fue correspondidas - Y también dígale que espero la revancha en el ajedrez - la señora Verónica soltó una pequeña risa.

- Se lo haré saber - prometió - bueno ya me tengo que ir, espero vernos otro día dulce Scarlett. Y recuerda mi casa siempre estará abierta para ti y tu familia - dejo un apretón en mi hombro con cariño.

- lo mismo digo - la señora Verónica solo sonrió para después seguir su camino junto con su pequeña nieta. Seguí recorriendo el lugar hasta escuchar un quejido.

- ! Auch ! - me voltee para ver qué sucedió.

- Oh, Erik - dije al ver al niño en el suelo - ¿ Que paso campeón ? - me agaché a su altura para ver cómo tenía la rodilla rasguñada.

- iba corriendo para poder alcanzar al señor de los helado, cuando me tropecé - seque las lágrimas que caían de sus ojos marrones.

- Todo está bien pequeño - dije mientras lo levantaba en mis brazos - Ven, vamos a dónde está tu mami - el pequeño solo asintió.

- Otra vez, Erik .. ¿ Que voy hacer contigo ? - dijo Anna cuando vió la rodilla de su hijo - No hace falta preguntar qué sucedió - nosotras reímos al saber que no es la primera vez.

- Es una manía ya - Anna asintió.

- Te eh dicho muchas veces que no corras, cariño - el chico solo bajo su cabeza.

- Tu mamá tiene razón - el pequeño se sonrojo mientras asentía con una pequeña inclinación de cabeza - aunque debemos de dar gracias a Dios que está vez no se rompió el brazo como hace unos meses atrás - ella asintió.

- Gracias por traerlo Scarlett, lo había perdido de vista - me dijo mientras bajaba a Erik quien fue alzado inmediato por su mamá - ahora... ¿ como se dice ? - dijo mirando a su hijo.