Cuando la verdad sale a la luz, es cuestión de tiempo en que lleguen las consecuencias, para Kira significó perder a su padre, lo que ocasiona que se embarque a una aventura donde descubrirá más sobre el mundo y sobre si misma, nuevas personas llega...
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Bitácora de viaje, no recuerdo cuantos días han pasado, pero estamos más cerca del polo sur, ya estamos en la etapa en la que solo vemos agua y la temperatura es lo suficientemente baja para usar el mejor abrigo de invierno que tengas. Solo que hay un solo problema...
–No me quejo, pero ¿no podemos volar un poco más alto? –pregunta Sokka al estar volando a poca distancia del mar.
–Ya se, ¿por qué no nos subimos todos a tu espalda y nos llevas volando al polo norte? –dice Aang algo molesto.
–Miren, se que estamos malhumorados por estar volando hace días –interviene Katara.
–¿Y para qué? No hemos encontrado a la tribu agua del norte, aquí solo hay agua –se queja Sokka.
–Así me sentí yo cuando fui a la tribu agua del sur –digo acostada boca arriba.
En eso, somos atacados por agua, literalmente, al parecer los maestros agua de la tribu agua del norte decidieron darnos una bienvenida algo particular. Somos guiados a través del agua, la manera en que los edificios estaban hechos me dejó maravillada, obviamente estaban hechos con hielo, pero de verdad eran una maravilla visual. Durante nuestro recorrido, un pequeño barco pasó a nuestro lado, una bella chica con cabello blanco iba en él, lo cual, no pasó desapercibido por Sokka, quien lo siguió con la mirada hasta que ya no pudo verlo.
Al anochecer el líder de la tribu organizó una especie de fiesta de bienvenida, con demostraciones de agua control y mucha comida, yo me quedé en una esquina lejos del ojo público, con solo escuchar su asombro cuando el líder me presentó como una chica de la nación de fuego me dejó algo inquieta. Cuando nadie prestaba atención me retiré de la fiesta y fui al lugar que nos dieron para que nos instaláramos e intenté dormir un poco.
[...]
Al día siguiente oía a todos quejarse por sus desaventuras del día, Sokka siendo rechazado por Yue, Katara molesta porque el maestro Pakku no quiere enseñarle por ser una chica, lo cual me parece una completa tontería, las chicas pueden pelear, pero bueno, no hice ningún comentario al respecto.
–¿Y por qué no le enseñas tu? –pregunta Sokka a Aang.
–¿Cómo no lo pensé antes? Tú me enseñarás lo que aprendas con Pakku por las noches, así yo aprendo y tu prácticas, vamos –dice Katara con emoción y se lleva a Aang.
–¿Por qué tengo el presentimiento que eso es una mala idea? –pregunto al aire.
–¿Tu qué hiciste todo el día? –me pregunta Sokka después de unos segundos en silencio.
–Nada en realidad, pensé en dar un paseo para ver a más detalle los edificios de aquí, pero me rendí a los diez minutos por las miradas de incomodidad y desconfianza que me lanzaba la gente.
