𝟏𝟓│𝐓𝐑𝐔𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄

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𝐕𝐄𝐑𝐃𝐀𝐃𝐄𝐑𝐎 𝐀𝐌𝐎𝐑



𝕮𝖆𝖕 𝟏𝟓




╰☆╮



Bill había echo un pequeña lista de 5 cosas para hacer en la semana, antes del concierto, y de tener que viajar otra vez a otro país.

1) Ir a la playa. (súper)
2) Ir al cine. (normal)
3) Ir a un campo militar. (sin comentarios)
4) Ir a un centro comercial. (cool)
5) (Sigue en proceso)

Bill iva apuntando en una libreta, mientras tomaba un radler, para la mala suerte esta lleva alcohol pero con sumo de limón, ojala el niño se me emoborrache otra vez.

— ¿Alguna idea para el número 5? — pregunté. Pensé, o, al menos eso pensé. ¿Saben que tenía al frente? Un Tom, entrenando en el gimnasio del hotel. Dios, podía ver por los vidrios descubiertos de aquel lugar, y se me subía la presión con cada segundo que pasaba. — ¿Hasley?

Estaba casi tocando las estrellas.

— ¿Tintín? — me llamó por un apodo que el mismo me puso, y puso una mano en mi cara, agítandola, mientras yo seguía sin reaccionar, por que mis ojos estaban muy concentrados en Tom alzando pesas. Wow esta si es una buena vista. (perdónenme).

Ladeé mi cabeza, al instante en que Tom dejo las pesas a un lado, levantando su camisa, limpiando el sudor de su cara, agitado. Y así tmbién contemplando su abdomen, la V, que se marcaba el final de este.

Que calor ¿no?. Estoy casi llegando al punto de caerme como la puta adolescente hormonal que soy.

Bill siguió mi mirada, encontrandose con lo que tanto miraba, a la final encontrandose con su hermano entrenando.

— ¿Queee? Pareces ser más pervertida que el, ¿lo sabías? — se quejó, rodando los ojos. — Mejor concéntrate y dame una idea.

Mientras que yo seguíaa con mi mirada dirigida a su hermano, y cuando este estaba a punto de volver a levantar su camisa, Bill me tomó de la cara volteando a ver a el.

— ¡Hasley! — me gritó, apretando mis mejillas, rojas. 

— ¡No me jodas! Se creativa. — se quejó.

— Tu te comprometiste a esto. — gruñó, aún pretando apretando mis mejillas. — Dame algun idea, y después si quieres, puedes ir a ver de cerca a mi hermanito, que tanto lo deseas. — me soltó la cara, gruñón.

Arqueé una ceja. — Ir a conocer anacondas. — lancé una idea al azar, las más estúpidas, peligrosas que se me ocurrií, para después pararme. — Ahora, tú me acompañaras para ver más de cerca a Tom, ¿ok? — dije, fingiendo una sonrisa.

— ¿Y por qué yo? — se quejó — Ve a comprace tus fetiches tu sola. 

— ¿Vas a un gimnasio? — le pregunté de la nada.

— Me ofende la pregunte, ¿acaso no has visto esto aún? — me mostró sus musculos, con una sonrisita orgullosa.

— Bueno, entonces, es hora de ir. — lo tomé de sus brazos, y lo levanté rapidamente.

— No, no quiero que flojera — lloriqueó como niño.

— Vamos a subir, nos cambiamos y después volvemos al gimnasio, ¿vale? — exigí, casi rogando.

Bill miro a un ldo, medio pensó, y bufó. — Seguro, y no has levantado una pesa en tú larga vida, pero como sea. Rápido — me empujó levemente, y caminamos hacia los ascensores.

Era cierto, Bill ahora si tenía la razón, nunca había alzado alguna pesa, ni siquiera una de 5, si había entrado a un gimnasio pero hacer nada. Y lo que tenía de músculo en los brazos, era gracias a mover mi cama. 

Bill siempre comprendiendo mi hiperactividad momentánea, tan tierne el.







***






Me puse las únicas licras que llevaba en mi maleta, junto a un top negro deportivo. Me sentpi una persona en forma, (apenas, si llego caminando al departamento).

Bill tenía una cara de culo, mientras llegábamos al tan mencionado gimnasio, pero siempre, con toda el flow incluidas unas gafas de sol. 

Ya estando a unos pasos de aquel lugra, me paralicé, y la pena no tardó nada en llegar a mí, solo en cuestión de segundos.

— Billy, era broma de venir al gimnasio — me reí nerviosa, retrocediendo unos pasos. 

— No, no, hora tú no te me escapas. — me tomó del brazo.

Tragé saliva. Ahí estaba Tom, con una camisa pegada pegada a su torso, sudando, levantando una pesa de mínimo 30 kilos. Mierda.

¿Que mierda hago ahora? Soy tremenda impulsiva, y ahora estoy demasiado arrepentida.

— ¿Que pasó? — Bill se rió de mi, tocando mi hombro con el suyo, vacilante. —¿No me digas que estas, nerviosa? — carcajeó. — Ahora te aguantas. Tu me obligaste, ahora me toca obligarte a ti entrar — me disgustó.

— Puta madre — golpeé mi frente. Solté un suspiro de "alivio" me preparé para pasar, que vergüenza.

— De echo, ¡wow mira quien está por allí! — me gritó emocionado, y señalando a... Mattew, también encontrandose en el gimnasio.

¡Wow! Premio doble, digo ¿Que mierda?

Se me iba a bajar la presión. Uno estaba levantando pesas, muriéndose, pero pareciendo de los más atractivo posible, mientras que el otro chico estaba haciendo press pierna, también pareciendo que en algún momendo se iba a desmayar por el peso que estaba puesta en la maquina, pero luciendo en lindo. Me iba a morir.

— Vamos, Lehita — Bill me alzó las cejas, empujándome levemente, cad vez más cerca del gimnasio.

— Bill, ¿por qué me haces caso? — me lamenté, el solo se burló como respuesta, asi estando al frente del gimnasio.

— Hasley, se te juntó el ganado — se preocupó. — Pero, es tu oportunidad de mostrarte a Tom, que tú no lo tomarás en serio, hasta que el realmente te tome en serio a ti, ¿entendiste?

Ni la verga. No.

— Sí. — mentí.

— Entraráas, fingirás estar normal haciendo tus cosas, y veras como todo fluye, ¿ok?

— Mjm — musité, nerviosa —¿Entramos? — pedí con ganas de tirarme al vacío.

— Primero las damas. — habló este imbecil bromeando, y yo lo asesiné con la mirada. Di los pasos suficientes y ya estaba dentro del tanto mencionado gimnasio. Mire al rededor, aparte de Tom y Mattew, había algunas otras personas, tanto como chicas y otro chicos.

Tragué saliva e intente que no se me fuera la mirada con tantos torsos desnudos, y tantas chicas guapas.

Bill me perseguía, mientras yo me quedé tiesa. Este, me dio un empujón, haciendome caminar un poco más cerca donde se encontraba las pesas, y demás maquinas de ejercicios.

El arrepentimiento que sentía, no era normal. Tenía ganas de correr e irme, a hacer cualquier cosa menos esto. Mire de reojo a Tom, este parecía estar concentrado en lo suyo, levantando un inmensa pesa, con una camisa de comprensión, pegada a su cuerpo, marcando musculoso torso, frente a un gran espejo.

Por otro lado, Mattew se encontraba todavía con su press de pierna, con una cmisa igual de pegada como la de Tom, sorprendiendome l ver sus piernas tan musculosas.

Vale, respiré profundo, y me fui a unas caminadoras, subiendome asi a una. La encendí y apreté el boton de la velocidad, disminuyendola. Fingiendo estar normal, cuando estaba llegando al punto de desmayarme allí mismo, cuidando por el reflejo de un espejo, vi a Tom deshacerse de su camisa ajustada.

La puta madre que me parió (perdonen la bocota de la Hasley). Era mentira si dice que aún no había notado mi presencia, por que este parecía estar sonriendo impecablemente, cosa que siempre lo delata.

Mire al frente concentrando mis pensamientos y controlando mi impulisividad, controlando mis hormonas de nena hormonal.

Moví mis piernas con tranquilidad, respiraando pausadamente, mirando disimuladamente a Tom por el reflejo del gran espejo que se encontraba pegado a la pared.

La última no tuve tanto tiempo de apreciar el torso desnudo de Tom, debido a los "ansiosos" que nos encontrábamos, tanto, como pra terminar en el suelo. Normalito. 

Sus hombros erna anchos, con sus brazos bastante ejercitados; aún teniendo un torso delgado, se veía demasiado musculoso, que igual que su abdomen, con la V que ya había mencionado, maarcada en la zona baja de su abdomen. Me iba a dar algo por milesima vez.

Tomé una bocada de aire, intentando recomponerme, aapoyando mis manos en la caminadora, pero como soy una maldita estupida, y nada me sale bien como lo planeado, habí puesto mism manos sobre miles de botones con otras millas de funciones apretándolos, y ahora haciendo que se activaras, volviendo loco a la maquinita.

Antes de que me cayero como una tonta al piso, por la velocidad repentina, sentí como alguien me tomó de la cintura, y rápidamente, apagando la maquina.

Vi aquellas manos alrededor de mi cintura, y me congelé. No eran las manos de Tom.

— ¿Estás bien? — escuché a Mattew. El era quien sostenía mi cintura.

Respiré agitadamente. — Si, lo estoy. Gracias. — sonreí nerviosa.

El me devolvió una sonrisa, y sin quitar aún sus manos de mi cintura, me bajo de la camindora loc, álzandome un poco.

Algo sorprendida, Mattew quito las manos de mi cintura lgo descubierta. 

— ¿Que sucedió? Podrías haberte lastimado. — rió. 

— Ujum, pues no lo sé — pase una manos por mi cabello.

— Trnquila. — me disgustó. — Me alegra que te encuentres bien, tu sabes, por lo de a noche. De echo, hoy fui a buscarte a tu habitación y no estabas. — entrecerró los ojos, alzando ambas cejas.

— Ah, es que me levanté temprano. — volví a reir, nerviosa por la mentira que dije.

— Bueno, quería pedirte una disculpa, en serio no sabía sobre tu alergia. — me dijo abierto.

— Ujum, no te preocupes, fuimos novios por un largo tiempo, y que pena que no lo hayas sabido — sonreí falsamante. 

— Ok, pues nunca me lo habías mencionado. — se asercó un poco más a mí. — Por eso, pienso que no es mala idea retomar la slaida o pequeña cita del otro día, como quiera tu decirle. — mi guiñó un ojo.

Mire a Tom de reojo, para ver si el siquieraa estaba pendiente de mi, y Mattew, y no, el estaba ocupado en otra cosa, ni siquiera haciendo ejercicio, hablando con un CHICA, sonriendole, hablando animadamente.

El nuncaa iba a cambiar, ¿sierto?

¿Que quería conmigo? ¿SEXO? Pues me parecía demasiado patético.

Deje de verlo, mire a Bill y este me hizo un par de señas.

"Te lo dije" — leí en sus labios.

Tom es hábil para mentir, me habpi dado cuenta. 

Mierda. ¿Tom enserio quiere jugar? ¿Al parecer si? Entonces vamos a jugar. Veamos  ahora quien puede lograr ser más idiota.

El ya ganó ese puesto (mentira, lo gané yo, lo verán mas adelante). Entonces, decidí seguirle el rollo a Mattew.

— Si, me encantaría — fina coquetería. — ¿Hoy a las 5:30pm te parece bien? — lo miré con una leve sonrisa en mis labios.

Mattew parecía entusiasmado — Claro. ¿Te parecería bien en la cafetería que está a algunos kilómetros de aquí? — ladeó su cabeza coqueto.

— Perfecto, te espero allí.

— Si, allí estaré.

Sonreí, y sentí una mirada en mi nuca. Sabía que era Tom, pero le tocó aguantarse.

Mattew fue por un poco de agua, dejandome sola. Ahora estaba sobre pensando todo, todo se fue a laa verga. ¿Por qué Tom no podía ser un poco menos... pendejo, patán, idiota, imbecil, maldito pu...

Antes de seguir maldeciendo a Tom mentalmente, parece que lo llamé telepáticamente.

Su mano cálida, me volteó hacia el, haciendo que lo mirara, con brusquedad. Me palidecí al tenerlo tan cerca, y más cuando no teníaa ni una prenda en su torso.

— Soy yo, o, ¿le acabas de aceptar una cita a Mattew? — me miro de arriba abajo.

— La chica con la hablabas es linda, ¿percataste eso? — me cruzé de brazos.

— Estoy cansado de esto, Hasley — gruñó.

— ¿Cansado de qué? ¿De ligrte a tantas? Vaya veo que es un trabajo dificil, te entiendo. — hablé con sarcasme. 

— ¿Ahora con quién estoy ligando? — habló, realmente ofendido.

— ¿Tienes acaso memoria de corto plazo? — le pregunté frunciendo el ceño.

Tom pareció pensar. Duró así unos segundos, hasta sonreir, y soltar un "ah" entre risas divertidas.

Lo miré esperando que me presentara a su nuevo lige.

— Hasley, Leah. Tintín — me tomó de los hombros con gracia, riéndose. — Aquella "chica" de allá, es el entrenador.

¿Entrenadora? ¿Que mierda esta....?

Aquella "chica" con la que conversaba, volteó y pude ver que era un hombre con cabello largo, bastnte delgado y sin sonar despectiva, precía chica de espaldas, nomas falta que tenga tetas. Lo digo en serio.

Gané el puesto de la más estupida y toxica, gracias por sus felicitaciones (👏🏻👏🏻).

Me puse roja de la vergüenza, pensé que más estupida no podía ser, pero, sí.

— Ah — fué lo único que solté.

— ¿Ah? — rió — ¿Y que pasa con Mattew? ¿Me vas a decir ahora que con quien hablabas en realidad era una chica? — rió más fuerte.

Intenté decir algo, El tema era realmente ridiculo, y no podia tomrlo en serio cuando no tenía camisa, perdón.

— ¿Ya le informaste a Mttew, que ahora ya tienes nuevo novio? — preguntó. La palabra "Quien" quedó atascada en mi gargnta. ¿Éramos novios? ¿El y yo, NOVIOS? 

Arqueé una ceja, tragué, poniéndome más roja de lo que me encontraba.

— ¿Novio? — dije en un hilo de voz.

— Oye, tontita. — me llamativamente burlón, — ¿No es obvio? — habló en un tono grave, con coquetería, acercandose a mí.

Pase una mano por mi cara, mis piernas temblban y no sabían lo nerviosa que estaba..

Mis piernas en este momento deberían estar temblando por hacer ejercicio, pero no la niña nomás se pone así con Tom.

— ¿Quieres que te pida que seas mía, o mejor solo te lo digo? — susurró, con aquella sonrisita en sus labios, que en cualquier momento me iban a hacer desvanecerme.

Incapaz de decir algo, volteé a mirarlo fijamente a sus ojos, intentando no parecer intimidada, ya que se estaba aprovechando de la situación en la que el se encontraba, sin camisa, ¿Yo le dije? Aparte, poniendome nerviosa con sus (bellas) palabras con doble intención.

— Creo que eso lo tienes muy claro. — una de dus manos pasó por una de mis mejillas, y con su pulgar acarició mi piel.
Me sonrió por ultima vez. — Estás ocupada a las 5:30pm, y nada que con Mattew, conmigo. — su mano apretó mis mejillas. — Ya lo sabes, novia.

Soltó mi rostro burlón. Se asercó a mi oído. — Iré ahora aclararle algunas cosas a Mattew, no tardo — susurró en el, para después morder el lóbulo de mi oreja.

Golpeé su hombro descubierto — No lo vuelvas a hacer — gruñí. Volvió a hacerlo. Fingí que eso no me dió una clase de escalofrío en la columna, y lo alejé de un golpe.

Me miró, volvió a tomar mi cara entre sus manos, y dejó un tosco beso en mi mejilla, par después irse, en busca de su súper amigo, casi hermano. (Mattew).

No podía describir lo que sentí ahora en estos momentos. Tenía dos opciones, ¿Comerle la boca a besos, o desconfiar de él, sabiendo que tal vez me hará mierda en un futuro? No lo sabía, solo quería hacer la primera.

Literalmente, me dejo temblando, sin necesidad de tocarme más, solo con simples palabras, y roces.

Fuí a asercarme a Bill, mientras este estaba boquiabierto, por las acciones de su hermano.

Estando serca de Bill. — Somos novios. — dije, intentando hablar normal, con toda la emoción oculta.

— ¿¡pero?! ¿Te lo pidió? — me preguntó, sorprendido.

— No tan así dicho, es complicado. — sonreí entre dientes, mostrando un poco de mi felicidad.

— ¿Y Mattew? — preguntó — También los vi algo juntitos, dime — me golpeó el hombro. 

— No sé, pues la volví a cagar, como siempre. —úse una mano en mi frente.

— Parece que ya Tom se encarga de eso... — dijo a Tom y a Mattew hablando seriamente, y sinceramente Mattew, lucía algo pequeño delante de Tom.

Sonreí torcidamente. 

— Bieno, siempre mis aviones se van a la basura, gracias — se enojo. — Solo quiero recordarte lo que te dije, Hasley. Aun que, nunca lo vi así con una chica, en un avance.

Ahora la pregunta que se quedó en mi mente era, si éramos novios, ¿el era capaz de dejar su vida de mujeriogo, como lo dijo Alisson a inicios, para solo tener su atención puesta en mi de ahoraa en adelante? No lo sabía, solo tocaba ser fuerte, y no dejarme llevar por mis estúpidos sentimientos abansados por Tom.












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@𝐌 𝟒 𝐈 𝐓 𝐗 𝐒 ⁃ 𝟐𝟎𝟐𝟑

𝕯𝖎𝖘𝖈𝖔𝖛𝖊𝖗 𝖙𝖗𝖚𝖊 𝖑𝖔𝖛𝖊 | Tom Kaulitz Where stories live. Discover now