𝟏𝟒│𝐓𝐑𝐔𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄

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                                                                              𝐕𝐄𝐑𝐃𝐀𝐃𝐄𝐑𝐎 𝐀𝐌𝐎𝐑

                                                                                            𝓬𝑎𝑝 𝟭𝟰




Un rayo de sol iluminó mi rostro, haciendo que pusiera una mano en mi cara, e intentara quitar la incomodidad de esta.

Fui muy incapaz de abrir los ojos, solo pude lograr sentir dos brazos enrollando por mi cuerpo, y un pecho subiendo y bajando cerca de mi cara.

Abrí los ojos rapidamente. No había sido un sueño imitado, era en realidad.  Mire a mi alrededor paralizada ahi, Y efectivamente Tom estaba dormido de lo más cómodo abrazándome.

Entre abrí mi boca, sorprendida. Todo lo que sucedio ayer, lo recordaba no muy claro, por lo que lo confundí con un sueño.

Seguia paralazida, inmóvil, otra vez, con toda mi cara casi hundida en el pecho de Tom.

Da las grácias!

Lograba oler su perfume, y de verdad, se convirtió en mi olor favorito desde ese momento.

Lo muy perfecto que se veía durmiendo, era tan irreal, o tal vez estaba tan acustumbrada a ver hombres roncando con la boca abierta.

Podría quedarme así, apreciandolo, viendo cada detalle du perfecto rostro por largas horas, sin por fin fingir que lo detesto.

Pestañeé un par de veces, y noté como la comisura de los lbios se elevaba, sonriendo levemente. Me asuste ¿pero si estaba dormido?

— ¿No te cansas de solo mirarme? — dijo, con un tono adormilado y ronco, sin aun abrir los ojos. — Voy pensar que me vas a matar mientras duermo — rió divertido.

Avergonzada, intenté apartarme, levantándome, pero este me jaló atrayendome a su torso otra vez — No, no te vayas. — otra vez el con ese tono ronco, el cual me iba a matar de lo sexy que se escuchaba.

Y yo, no espero en apartarme de el, ¿quien lo haría?, o sea, imaginense despertar con Tom Kaulitz abrazandote.

Pero, tenia que apartarme, no queria que me viera en aquellas fachas que llevaba, el maquillaje todo un desastre, mi cabello todo despeinado.

— Tomás — golpeé levemente su pecho. — Me tengo que levantar. — murmuré, intenté quitarme. Este no se movió, ni dejo de apretarme, fingiendo que aun seguia durmiendo.

10/10 en su gran actuación, o tal vez un 9/10 por que estaba sonriendo.

— Tom — volví  llamarlo, pero esta vez intentando sonar enojada.

— Mmm — musitó.

— Suelta — gruñi, no intentando reirme. Tom como siempre "rebelde", no se movió ni un centimetro, hasta que se me ocurrió la gran idea pero la más infantil, hacerle cosquillas. El tenía cosquillas, solo que se hacía el macho alfa.

Le hice cosquillas.

Este abrió los ojos de un golpe, y casi se cayó de la cama, así tambien soltándome, y soltando una carcajada demasiado fuerte.

— Mierda — se sostuvo de las sabanas, y antes de voltear a mirar mi cara de muerta, igual a la de la dama tapada (por algo es tapada ¿no?), me levanté de un saldo de la cama y fuí directo al baño.

— Eres demasiado amargada, ¿sabias? — me gritó y yo cerré la puerta del gran baño, de la dichosa habitación, lamentandome por no amaneces bien, y haberme quedado así todo el día.

El gran espejo frente a mi, costituyó lo que esperaba. La llorona, se vió espléndida a mi lado.

Y ahora me iba a duchar, pero, antes confirme que hubiera prendas que tenía en el baño, asi ahorrandome otra avergonzada al salir en toalla incomodamente frente de Tom.

Primero quité la gigantesta chaqueta que Tom me había prestado, con su tan caracteriztico olor en aquella, como si le hubiera echado todo el frasco de sus fragancias masculinas.

Paré de estar ahi parada oliendo la chaqueta como la pervertida sexual que parecía, y la puse cuidadosamente, en un closet del baño. No espero devolversela, no hasta que el mismo me la pidiera.

No recordaba casi nada de lo sucedido anoche, todo lo recordaba por pequeña partes, pero recordaba lo más importante, y juro que aún no me lo creo.

Volví a mirarme en el espejo con mi cara de muerta, mi ojo ya estaba normal. Mi mirada bajo a mi cuello.

Y me di cuenta de que, apenas desaparecía chupetones de hace unos días, y ya estaban los de ayer.

Pensé. El plan de Bill, el cual era demasiado ingenioso para mí, se fue al carajo. Cayó a la basura. ¿Pero que podía ahora pasar? Tom era una masita cuando se lo proponía.

Tal vez, podría utilizar el plan para algunas cosas, las cuales tendrían en mente más tarde, ya que el cerebro no me funcionaba todavía, no solo por que parecían se las 6am, por que acabo de amanecer en los brazos de Tom.


Y aún no tenía claro, que caarajos éramos, pero no importaba, ¿no, o sí?
















***














Estaba caminando con Tom por los pasillos, directo a el comedor a desayunar junto a los chicos, quienes parecían estar esperándonos desde hace una hora.

— No sabía que roncabas — me molestó Tom, empujandome levemente. 
Me sorprendí, ¿roncaba? que puta verguenza. 

— Pues ese debes de ser tu, tu roncas como camionero. — dije, empujandolo.

— ¿Y como ronca un camionero? ¿Como tu? — dijo, roncando como cerdo. Le encantaba arruinarme mis mañanas. 

— En cuando ronques, juro que te voy a molestar toda la vida con eso. — dije, ya encabronada con este.

— Era de chill. Literalmente, no te moviste ni un poco en toda la noche. Hasta llegué a pensar que te estaba asfixiando — rió

Reí, y al estar frente a la gran puerta del comedor, dos hombres altos de trajes, nos abrieron las puertas, y pude apreciar que casi todo el hotel se encontraba desayunando allí.

Mientras Tom seguía molestandome, susurrandome puras bobdas en el oído, aún caminando hacia la mesa donde parecían estar los demas chicos esperandonos, aburridos y casi babeando del sueño, levantaron la mirada al vernos asercarnos.


— ¡Hasta que llegan! — gritó Georg. Rodeé los ojos y miré a Bill, quien al parecer con una horrible resaca, y con una cara de que estaba estriñido.

—¿Que tanto hacían? — preguntó Alisson.

— Sinceramente, te importa muy poco amiguita — dijo Tom, arrimando una silla, para yo sentarme en esa. Le sonreí extrañada, ante su caballerosidad. 

O sea, a principios cuando salíamos si había sido así, pero no frente a sus amigos.

Me senté.

— Me importa mucho, amiguito — continuó Alisson. Gustav, Tom y hasta Bill quien parecía estar en otro planeta, arquearon una ceja. — O sea, — dijo Gustav, alerta, al ver que sonó como si estuviese "celoso" — Me refiero que llevamos esperandolos una hora a los dos, para que lleguen de la nada, relajadisimos. — cruzo sus brazos y frunció el ceño.

— Perdón, pues — carcajeó Tom, y se sentó en una silla, a mi lado. — Quien los mandó a pararse a las 5am — bufó.

La mesa quedó en completo silencio. Todos se vieron hambrientos, cansados y muy aburridos, hasta que de la nada, llegó el desayuno. Empezaron a comer como si no hubieran comiedo en años, sin nisiquiera respirar.

No tenía hambre sinceramente, asi que solo empezé a jugar con el tenedor, moviendo la comida, y formando abstractas, que para mi tenían algo de sentido.

— ¿Sabías que el concierto es el 26 de agosto? — habló Georg con la boca llena.

Alcé la mirada de golpe. Mi cumpleaños.

— ¿Y que pasa? — preguntó Tom con la boca llena. ME OFENDE.

Bill se volteó como el exorcista, casí doblandose por completo el cuello — ¿Como que, que pasa? — habló pareciendo más ofendido que yo. Tom lo miró, esperando una respuesta importante del dichoso día — Eres un maldito imbecil. — dijo entredientes.

— Y aun asi dices que te gusta Hasley — murmuró Alisson, y Tom lo fulminó con la mirada.

¿what was that?

— Es el cumpleaños de tu noviecita se burló Georg, metiendo un pedazo de torta a su boca.

Tom volteó  a mirarme. Okey me sincerare, cuando hablan de su "novia", ¿el esperaba en mí? *retumba los oídos en interno*

— Cumples años la semana que viene, ¿y no me dijiste? — dijo, pareciendo ofendido igual que yo.

— ¿Que esperas que te diga? — reí

— Que cumples años...

— No es nada importante. 

 — Claro que sí, vas a tener 18 y seras legal para Tom, así no lo meterán a la carcel por pedofilia. — dijo Bill, riendo y guiñandome un ojo.

Antes de que yo pudiera decir algo al respecto, habló Georg y Alisson por medio — ¿Que prefieres? ¿juguete de perritos o de osito? — preguntó el, aún masticando el pedazo de un waffle en su bocaa.

Reí — No se, lo que ustedes más prefieran.

— Hasley — me llamó Gustav y yo volteé a mirarlo — ¿Cuántos discos tienes de The Smiths?

Arque una ceja. — Ni uno solo — dije, sincerandome. Eran demasiado caros apenas si podía pagar mi capuchino del día.

— Ah, super bien — sonrió de oreja a oreja, mientras que Tom lo fulminda con la mirada.

Si Gustav planeaba regalarme uno, enserio, sería la persona más feliz del mundo. Lo juro.

— Ustedes ni se imaginan lo que yo regalare a Hasley, bitchs — habló Bill, soberbio como siempre.

Tom alzó ambas cejas y rió por lo bajo. Lo mire extrañada.

— ¿Qué pasa? — arqueé una ceja.

— Nada. — carraspeó y sonrió mirando al frente, evitando mi mirada. 
Pude notar sus mejillas tornarse a un tono carmesí, no tan notable, pero allí estaba, como si estuviera pensando en algo, que causaraa su ruborización. Lo miré ún más extrañada.

— No dormí una mierda — se quejó Georg, casí durmiendose encima del hombro de Alisson.

— Me hiciste recordar algo — dijo Alisson, sonriendo, divertido — Aparte de recordar a Hasley con el ojo más grande que su cara — volvió a reir y yo gruñi rodando los ojos. — Ayer, cuando llegamos, estaba tratando de dormir un poco. — Y cuando cierro mis lindos ojos, comenzando ya a contar cuantos dedos tenia Georg, contando de par en par....

— Joder, cuéntalo de una buena vez, Alisson — se quejó Bill, mirándolo con fastidio.

— Já, idiota yo veo como lo cuento — le respondió, rodándole los ojos — Bueno, nosé ustedes, pero cuando llegué al número 8, empezé a escuchar soniditos raros — rió — Los vecinos al parecer se pusieron divertidos a las 10 de la mañana.

El agua que estaba apunto de tragar, la escupí de un golpe, asombrandome por la sorpresaa.

Tom rió a mi lado. Tosí un par de veces, y el chico de mi lado, me dio unas palmaditas en la espalda.

— Pensé que había sido el único esquizofrénico que lo había escuchado. — Habló Georg, haciendo señas de sexo con sus dedos divertido.

— Qué mierda... — tosí, poniendome mas roja que un tomate.

— No me digas que ahora eres alergica al agua — exclamó Georg señalandome, preocupandose.

— No, solo que ella también quizas lo escuchó, ¿Verdad Hasley? — me miró, atento contra lo que respondiera. Molestando.

— Ujumm — musité, aún tosiendo.

Bill me miro de reojo, y arqueó ambas cejas — No entiendo por que esta mañana vino Mattew a mi habitación a buscarte, Leah — dijo.

Verdad que le había dado el número de habitación de la habitación de Bill.

JJAKJSK.

— Mm, ¿y eso? Mas raro, tal vez se confundió v reí nerviosa, con un poco de agua en la boca.

— Al parecer, se quería disculpar contigo, con un gran ramo de girasoles y algunos chocolates. — dijo Bill levantándome las cejas coqueto. Georg gritó un "uyyy". — Que tierno, ¿o no, Leah? — me golpeó el hombro.

— No — respondió Tom por mí — Es tan idiota, que seguro que los chocolates llevaban ciruelas — rió para si mismo — Menos mal se equivoco de habitación, por que ahora mismo, esas girasoles y esos asquerosos chocolates, estuviesen en la basura — se acomodó en la silla, con aires de superioridad.

Mientras que el masoquismo que poco a poco crecía en mí, fue aumentando. ¿Desde que tiempo me gustó que me celaran? 

Ah pues desde que se que lo hace, es Tom.

Bill me miró, con una mirada diciendome "quiero chisme".

Le hice una seña, para desaparecernos un rato de allí y contarle. El la captó y se levantó junto a mi.

— ¿A dónde vas? — me preguntó Tom. Alerta — Camioneta — nos dijo.

Bill sonrió hacia abajo, notando el comportamiento de su querido hermano en mí.

Antes de que yo diera alguna explicación, por alguna rara razón, tener la necesidad de explicarle, Bill me jaló del brazo — Nada que te interese. — le sonrió falsamente, y me llvó a un rincón del gran salón.

Bill caminó rápidamente, yendo jalandome a mí detras, hasta detenerse en un apartado de todo.

— Vale, no recuerdo nada de lo que paasó ayer en la noche, ¿un poco de explicación que me podrías dar por favor? — ladeó la cabeza.

— Bueno... — aclaré mi garganta, y rodé mis ojos pensativa — Te ligaste una hermosa chica, a un chico, y casi casi un viejo, casi te tiras en la piscina, estabas casi llegando al punto de ponerte a perrear al frente de todos, y por ultimo tuve una reacción alérgica, todo muy tranqui — sonreí.

Bill me miró serio — Me referria a Tom, pero gracias por la información, muy tranqui — se cruzó de brazos.

— ¿Con ese? Puff, nada de nada. — reí falsamente. Rasqué mi nuca.

— Sisi claro, ¡acabas de rascarte la nuca! — ya se jodió.

— ¿Y eso que tiene de interesante? — seguí rascando mi nuca como si tuviera piojos (es broma)

— MIENTEEES. Ya dime, ¿volviste a coger con mi hermano, sierto? — me interrogó.

Ojalá.

— No. — respondí.

— Ah.. — suspiró — ¿Ahora cuentame, como vas con mi plan? — me preguntó sonriente.

— Bueno, ya te lo digo — bufé — El plan se fué aal carajo — la expresión de Bill, cambió.

— ¿Cómo? Dios santo, Hasley Miller, volvió a follar yo sé — puso una mano en su frente, decepcionado.

— ¡Que no! Solo, ayer pasaron muchas cosas, y justamente decidiste emborracharte hasta más no poder — lo regañé — Asi que es tu culpa.

— ¿Escuché bien? Yo no soy aburrido, como otras personas — me miró de arriba abajo.

— En fin. Creo que entre Tom y yo ya hay algo... — murmuré.

Bill ahogó un grito. — ¿¡SON NOVIOS?!

— No. 

— ¿Y entonces, bobita? — rodó los ojos.

— Me dijo que yo tambien le gustaba — dije intentando ocultar mi emoción.

— Dime alguna novedad nueva..

— Pero, es que me lo dijo diferente, como romantico, tipo, lindo, muy muy lindo. Me presto su sueter. — suspiré, con una sonrisa. Bill me miró serio, para después mirar hacia abajo.

— Hasley, no quiero desilusionarte, eres como mi hermanita menor, te quiero, y siempre vere por tu felicidad, pero.... — el siempre con sus peros — Tom no se toma en serio nada, y confio que le gustas tal y como me dices, pero, no confio que no te vaya a lastimar. — me miró con flaqueza.

Me quedé en silencio, mientras la sonrisa en mis labios desaparecía.

— Con esto, no te digo que no sigas nenita — me animó — Puedes seguir con todo, pero, como se que el no se lo tomara en serio, tú tampoco lo hagas. — me sonrió malicioso — Hazme caso por primera vez — me regañó ahora a mí.

¿Como mierda no iba a tomarmelo en serio, si me pidió "ser mío"? Super claro, que no hablo del tem por la mañana pero, es que....

— Lo harás ¿cierto? — arqueó una ceja — Simplemente, no te lo tomes enserio hasta el realmente te demuestre que si, ¿ok?

¿Cómo iba a lograr hacerlo?

— ¿Está bien, Hasley? — me tomó de los hombros.

Asentí sin ganas. Iba a ser dificil no engancharme, no enamorarme de más, no iluminarme.














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Hola, ¿cómo están?

Una disculpa de antemano por tardar tantos días por actualizar. Espero y me entiendan :c tuve algunos problemas personales y con un pequeño bloqueo escritor.

No tenia este cap listo, debido a los 2635 problemas que tenía, y bueno perdonen si salio medio choto 😭. Prometo que ya llegarán las partes buenas.


Recuerden que los quiero, y que hago todo lo posible para poder actualizar.

<33





@M 4 I T X S









𝕯𝖎𝖘𝖈𝖔𝖛𝖊𝖗 𝖙𝖗𝖚𝖊 𝖑𝖔𝖛𝖊 | Tom Kaulitz Where stories live. Discover now