¿Qué hay de nosotros? Sebastian x Ominis x MC

Capítulo 8

Por fin había llegado nuestro último día del año en Hogwarts, hice mis maletas ya para solo pasar por ellas al final de la Ceremonia de la Copa de las Casas, salí de mi dormitorio, quería encontrar a Sebastian y a Ominis, no había hablado con ellos demasiado durante la semana, así que me dirigí a la sala común para comenzar a buscarlos, pero no me encontré a ninguno de los dos, así que probablemente estarían en la Bóveda. Fui a la Bóveda, pero cuando iba camino a ella, sentí como si me estuvieran observando, por lo que decidí dar más vueltas por el castillo.

Cuando dejé de sentirme así, casi corrí a la Bóveda.

– ¿Estás bien? – me preguntó Sebastian porque estaba sin aliento cuando llegué a la Bóveda.

– Si, eso creo – exhale – creo que me estoy volviendo paranoica.

– ¿Por qué?

– Es que sentí como si alguien me estuviera... – analice mejor la imagen que tenía frente a mis ojos, Sebastian ya tenía sus cosas a su lado, de hecho parecía como si ya estuviera dispuesto a irse, como si nada más estuviera en la Bóveda para decir un último adiós a los recuerdos de ahí, sin siquiera esperar la ceremonia – antes que nada, ¿qué haces aquí?

– Yo solo estaba... – Sebastian comenzó a pensar en una excusa.

– ¿Te ibas a ir sin decir adiós? – fui directa, no quería rodeos ni que tuviera el suficiente tiempo para pensar en un pretexto.

– No... yo no iba a irme sin decir adiós – a pesar de sonar sincero, sus ojos reflejaban otra cosa.

– Quería hablar contigo por la discusión del otro día, realmente nunca la solucionamos – no quería que fuera algo que pasara desapercibido.

– Esta bien, de hecho si quería decirte que sé que estuvo mal mi reacción al enterarme de que mataste a Rookwood, sé que no tenías muchas opciones, además de que pueden hacer otras maneras de revertir la maldición de Anne – había algo más, se estaba guardando otra cosa – una de esas, puede ser tu habilidad, tu capacidad de manipular los rastros de magia antigua – Sebastian seguía insistiendo con eso.

– Si hago lo que Isidora le hizo a su padre y a otros tantos alumnos de Hogwarts, Anne no va a poder sentir dolor, ni ningún otro sentimiento, eso es lo que no viste en esa memoria de Isidora – la cara de Sebastian comenzaba a demostrar frustración.

– Debe de haber otra manera, tú eres más capaz que Isidora, estoy completamente seguro de que eres capaz de solo revertir la maldición, lo haría yo mismo, pero la magia de dolor que absorbí no debe de ser lo suficientemente fuerte para hacerlo, ya que solo un derivado.

– Para Sebastian, no quiero hacerlo, podría causarle un daño mucho peor a Anne – tenía miedo de lo que fuera que pudiera pasarle a Anne si experimentó con ella.

– Ya lo sé, ya no importa.

– Sebastian, sabes que si pudiera, yo ayudaría a Anne, pero no a costa de su vida o su comodidad.

– Lo sé, pero aún así, sigo rehusándome a creer que no tiene salvación, también quisiera saber en dónde esta – Sebastian estaba triste y frustrado, se podía ver en su ceño fruncido y en sus ojos – pero bueno.

– Si – no sabía si era el momento correcto de preguntarle acerca de Jack, pero si no lo hacía hoy, no sé hasta cuándo tomaría el valor de hacerlo. – Puede que sea insensible de mi parte, pero necesito saberlo, ¿cuál es tu problema con Jack Silverton?, porque sé perfectamente que se conocen desde hace tiempo.

– Sí, lo sé, pero ese es un tema para otro día Danielle – Sebastian se mostraba renuente a contarme acerca de Jack, aunque sepa que eso provoque algunos malentendidos entre los dos.