Capítulo 12

112 15 4
                                    

Desperté, desorientada por unos momentos, estaba recostada en mi habitación, sola.

La noche anterior, Sebastian había llegado a la casa en medio de la tormenta, estaba totalmente empapado, jadeando.

Flashback

– ¿Qué haces aquí? – dije entre incrédula y un poco enojada.

– ¿Cómo te atreves a aparecer de la nada? – dijo Ominis entre dientes, se notaba molesto.

– Yo... chicos, perdonenme, se que les falle y que irme sin decir nada no fue lo más correcto, pero tenía que hacerlo... – Sebastian parecía genuinamente arrepentido y devastado.

A pesar de que yo sabía que Sebastian se iba a ir sin despedirse y sin avisar, aún quedaba un sentimiento de rencor, sabía que era egoísta de mi parte, porque la razón por la que Sebastian se fue era para curar a su hermana, pero ¿realmente tenía salvación?, al menos desde mi punto de vista, ya todo estaba perdido, así que tal vez solo lo viera como una pérdida de tiempo.

– Solo entra... – dije entre dientes, quitándome de la puerta para que Sebastian pudiera entrar.

– Gracias...

– Ven, te mostraré el baño para que puedas darte una ducha, no quiero que te enfermes – dije mientras me dirigía al baño y mientras subí, vi el rostro de Ominis, no estaba muy contento que digamos – Ominis, ¿podrías traer una muda de ropa? por favor.

– Está bien – gruñó Ominis mientras subía a su habitación por algo de ropa.

– No es necesario – dijo Sebastian mientras tomaba su mochila que traía en la espalda, pero al igual que él, estaba empapada.

– No te vas a poner nada que venga en esa mochila, al menos hasta que se seque – corte tajante, no estaba dispuesta a debatir.

Sebastian solamente relajo un poco su semblante, rindiéndose claramente al ver que no iba a cambiar de opinión. Me siguió al baño y cuando llegamos, comencé a preparar la bañera para que se metiera.

– Gracias por recibirme... sé que no es fácil, teniendo en cuenta la forma en la que me fui – dijo Sebastian a mis espaldas, por su tono de voz pude sentir su pesar y arrepentimiento, pero aún me sentía demasiado traicionada, no sabía exactamente la razón – perdón por haberme ido como lo hice, pero es que si no lo hacía así, no hubiera podido irme de tu lado.

– Esta bien Sebastian, lo entiendo – dije más seria de lo que quería que sonara, pero antes de que Sebastian dijera nada, Ominis entró al cuarto de baño con una muda de ropa en sus manos.

– Aquí esta – dijo dejando la ropa sobre una silla que estaba junto a la puerta.

– Bueno, te dejamos – dije mientras salía del cuarto de baño sin mirar atrás y tomando del codo a Ominis sacándolo del cuarto conmigo.

– Tenemos que hablar – dijo Ominis cuando bajamos a la sala.

– Lo sé – asentí – ¿sigues enojado con él?

– Un poco si – confesó Ominis mientras suspiraba – pero no podemos estar molestos con él toda la vida, ¿verdad?

– Lo sé, al menos conmigo ya se disculpó, entonces... todo bien creo, lo más seguro es que también lo haga contigo.

– Si, eso espero – lanzó un largo suspiro – por cierto, ¿le vamos a decir de nosotros ahora?

– No lo sé, es que hay algo que no te he dicho, es algo que paso entre Sebastian y yo antes de que se fuera – dije en un susurro, no por el miedo a que Sebastian nos escuchara, era más bien la vergüenza que me daba el no haberle dicho antes a Ominis.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 15 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Qué hay de nosotros? Sebastian x Ominis x MCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora