Capítulo 10

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Me quede sin palabras, no podía creer que yo le gustara, además de que también tiene sentimientos por Sebastian, como yo también los tengo por él, esto parecía un mal chiste, pero al mismo tiempo parecía demasiada coincidencia, estaba tratando de procesar tantas cosas, lo que todo eso implicaba, que si Sebastian correspondiera a alguno de nosotros, ¿qué pasaria?, además de ¿cómo sería nuestra relación?. Todos los pensamientos me comenzaron a abrumar y al ver a Ominis, me di cuenta de que mi silencio le estaba diciendo algo que mis labios no podían, pero no lo que realmente querían decir.

- Por tu silencio puedo deducir que no soy correspondido - soltó una risita - está bien, no importa, no te preocupes...

- No, no es eso, no es que no seas correspondido, es que... - no encontraba las palabras para expresar lo que sentía por él, así que en un momento de frustración y desesperación, puse mi mano derecha en su mejilla, me incline hacia él y le di un pequeño beso en los labios - a mi también me gustas, pero es que al mismo tiempo también me gusta Sebastian, es... Complicado - tome mi rostro con mis manos, me sentía frustrada, el no saber a quien escoger, con quién estar, me dolía escoger a uno solo de los dos.

- Te entiendo, si te soy sincero, nunca creí que me fueras a corresponder... Pero aún así, lo haces, y respecto a lo de Sebastian, bueno, pues estoy seguro de que le gustas, yo... No creo tener tanta suerte - se veía cabizbajo, pero yo había visto cierto brillo en los ojos de Sebastian cuando veía a Ominis, además de que aunque nunca lo admitía, le dolía cuando Ominis se enojaba con él, a veces llegaba a esperar cierta aprobación por parte de Ominis.

- No puedo hablar por Sebastian, pero estoy casi segura de que le gustas... Es solo una suposición.

- Pero entonces, ¿eso en dónde nos deja? - preguntó Ominis.

- No lo sé, es decir, tendríamos que hablarlo con Sebastian - me quede pensando unos segundos - cosa que tal vez no pase hasta que entremos a Hogwarts de nuevo...

- Es muy probable que no lo veamos hasta entonces - asintió con la cabeza Ominis.

- Entonces... ¿Qué hacemos por lo mientras?, es decir ¿qué hay de nosotros, qué somos?

- ¿Y si solamente dejamos que fluya? - sugirió Ominis.

- ¿A qué te refieres? - pregunte un tanto confundida.

- Dejemos que todo se de... - Dijo mientras se acercaba a mi - Luego pensaremos en algo...

- Me parece bien - casi por inercia yo también me comencé a acercar a él. No paraba de mirar sus labios, eran de un rosado pálido, se veían levemente gruesos, eran simplemente... Perfectos, hacían un juego perfecto con sus facciones... Él era perfecto...

- ¿Te parece si regresamos a la casa? - murmuró Ominis.

- Si... Creo que sería lo mejor - la voz de Ominis me saco del pequeño trance en el que había entrado en el que lo estaba admirando.

- Entonces vamos - Ominis se levantó y acto seguido yo también, me maree un poco, no debí de haber tomado tanto... - ¿Cómo te sientes?

- De maravilla... - no quería que Ominis se diera cuenta de que había perdido nuestra pequeña apuesta.

- Claro... Ven aquí, apóyate en mi - Ominis me ofreció su mano, derrotada la tome. - Eso significa que perdiste...

- Luego discutimos eso... Mejor vamos a casa - Murmure molesta mientras entrelazaba mis dedos con los de Ominis.

- Está bien, vamos - se rió Ominis.

Ambos salimos de las Tres Escobas, caminamos por las tranquilas calles de Hogsmade, casi no habían personas, pero a pesar de eso, otra vez vino la sensación de que alguien nos estaba siguiendo, me pareció que Ominis también lo sintió, porque tomo mi mano con más fuerza y comenzó a caminar más rápido.

¿Qué hay de nosotros? Sebastian x Ominis x MCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora