Change.

Capítulo 18. No aguanto más.

Dos semanas. Dos putas semanas sin tener noticias de él. De mi mitad, de mi vida entera. Han sido las dos peores semanas de mi vida. Ni si quiera se cómo he podido aguantar tanto sin escuchar su voz.

Bien, pensaréis que estoy siendo una exagerada pero yo realmente lo siento así.

Sinceramente no se si hemos roto. No se cómo interpretó él mis palabras, pero dado que no me ha llamado ni ha intentado comunicarse conmigo doy por hecho que si que hemos roto.

Eso me parte el alma.. Y el corazón. Yo pensaba que éste verano iba a ser nuestro. Pero veo que ahora es todo suyo.

Yo ya no aguanto más. No aguanto más sin su risa, sin sus caricias. Echo de menos sus chistes malos, sus comentarios sucios. Lo echo de menos a él.

Así que he decidido que esto no puede acabar así. Esto no va a acabar. Esto solo acaba de empezar. Me pongo manos a la obra y empiezo a cocinar. Hago los cupcakes favoritos de Dylan y los voy apilando como si fuera un pastel. Una vez hecho me pongo guapa y voy a buscarlo.

¿Dónde estará? Pienso de inmediato en nuestro rincón, en el lugar donde nos conocimos y me dirigo hacía allí. No puedo evitar que me salga esa sonrisilla tonta al imaginar lo que va a pasar.

Cruzo el puente que lleva hasta el banquito con cuidado de que no se me desmonte el 'pastel' y entonces lo veo. Pero no está solo.
Está con la guarra de Amber, como no.

Él está cabizbajo y ella le está abrazando por detrás mientras le susurra cosas al oído. Se me cae el alma a los pies.

Sin darme cuenta se me escurre el recipiente donde llevaba los cupcakes y se caen todos al suelo. Las lágrimas que no sabía que estaba conteniendo resbalan por mis mejillas como si de una cascada se tratase.

Ellos giran la cabeza por el ruido y entonces me ven. Amber pone una sonrisa maliciosa en su cara y Dylan abre los ojos sorprendido y se levanta inmediatamente. Da unos pasos hacía mi pero yo lo único que puedo hacer es caminar lentamente hacía atrás mientras niego con la cabeza.

La ha llevado a mi rincón. A nuestro rincón.

-Nina.. Yo..-Dice él con la voz entrecortada y los ojos rojos. ¿Ha estado llorando?

-No.-Digo cortándole y negando con la cabeza repetidamente. Hecho a correr sin mirar atrás. Solo quiero desaparecer.

Noto pasos detrás de mi pero no me detengo, corro todo lo que puedo. Voy tan rápida que no me doy cuenta de que el semáforo está en rojo. Un coche se acerca hacía a mi y pita, pienso que me va alcanzar que esto será el final.

Una mano me agarra del brazo y me estira fuertemente. Choco contra el torso de esa persona y me doy cuenta de que es Dylan. Me abraza mientras yo lloro fuertemente. Cuando me calmo un poco él me separa y me mira a los ojos.

-¡Joder Nina casi te atropellan! ¿¡En qué demonios estabas pensando!?-Dice elevando la voz y yo me asusto.

-En huir...-Digo yo susurrando. El me mira con tristeza y me vuelve a abrazar. Joder cuanto he echado de menos sus brazos.

-Me has pegado un susto de muerte.. No vuelvas a hacerlo.-Dice susurrando mientras me da un beso en la cabeza.

-¡Nina! Oh dios mio. ¿Estás bien?-Dice Amber muy falsamente llegando a nosotros. Yo intento no fulminarla con la mirada y asiento con la cabeza.

-Será mejor que te sientes. Vamos a aquel banco de allá mientras Dylan va a por un poco de agua.-Dice estirandome del brazo.

-Enseguida vuelvo.-Dice acariciandome la mejilla.