Isn't It a Pity - McLennon

With The Beatles

Todo prosperaba para esta nueva banda de vez en cuando oída en algún bar de Inglaterra, John observaba fijamente a su compañero mientras este, distraído escribía letras anticuadas y cursis comparado con el gusto del mayor. Paul ojeaba de vez en cuando la mirada de John, ansiaba su constante aprobación y sentía algo inenarrable cuando este le demostraba su admiración. El castaño visitaba seguidamente el domicilio del menor, ambos solían cerrar la puerta con cerrojo y a partir de ahí, las letras fluían, las melodías nacían y su confianza crecía.

John necesitaba la presencia de su amigo en su día a día, tiene una dependencia a admirar aquellos grandes ojos color hazel y oír esa suave voz. Lo necesita aquí y en todos lados, ¿Para que? No lo sabe, excusa su mente recordando las conversaciones banales que ocasionan tener, pero es consiente que en realidad, nada de eso le interesa realmente.

Su nuevo álbum debuto y fue un rotundo éxito en el pais natal de la banda. Y este dúo se sentía exhausto y con ansias desbordando por doquier. Días antes no podían dejar de hablar de ello, y daban todo de si.
Unas horas después de haber celebrado tras su reciente acogida en el pais americano; George, Ringo y Eppy se retiraron debido al inevitable cansancio, dejando solos al conocido dúo de compositores algo ebrios. 

Como en aquella ocasión, el silencio gobernó de forma totalitaria el lugar, nadie hablo. No obstante, no era de ignorar el hecho de que se miraron fijamente contemplando sus facciones mutuamente y no era incomodo. Quedaron en una especie de trance sumergiéndose en cada uno, pensando en lo que sentían por el otro y accidentalmente, enamorándose.