Across the Stars

Episodio 13

Los días que pasaron refugiados en la casa de Soobin se convirtieron en semanas. Aunque Jungkook se había recuperado con éxito, ninguno se sentía lo suficiente seguro como para abandonar el lugar aún.

La tensión era palpable, pues la ausencia de sus sables de luz los dejaba indefensos frente a cualquier posible amenaza que pudiera surgir. La Orden Jedi, que alguna vez los había protegido y guiado, ahora los veía como fugitivos.

La única solución para recuperar sus armas era embarcarse en un peligroso viaje hacia un planeta desconocido, donde pudieran obtener los valiosos cristales Kyber necesarios para el funcionamiento de sus sables. Sin embargo, este camino implicaba dejar atrás las comodidades y la seguridad que les proporcionaba Alderaan.

Sin más opción que enfrentar su destino, el grupo se reunió para discutir un plan que les permitiera recuperar lo que les pertenecía.

—Deberíamos viajar a Ilum —sugirió Jimin—. Es la única forma de volver a armar nuestros sables.

—Pero Ilum es un planeta lejano y peligroso —dijo Taehyung con preocupación.

—Lo sé, por eso necesitamos una buena nave y un piloto con experiencia —comentó Jimin, frunciendo los labios—. Aunque la nave de Yeyo es grande, no creo que sea capaz de llegar hasta allá.

Yoongi permanecía en silencio, con la mirada fija en un punto de la pared.

—Yo podría intentarlo —habló Jungkook.

Todos los presentes se dieron vuelta y lo miraron con los ojos abiertos.

—Bueno, tal vez no sea un buen plan que maneje yo —dijo Jungkook, frustrado, y se cruzó de brazos—. Era solo una idea, nada más.

—¿Yeyo no conoce a ningún piloto? —preguntó Taehyung—. Quiero decir, él es mecánico.

—¡No conozco a nadie lo suficientemente bueno como para llegar hasta allá sin morir en el intento! —gritó Yeonjun desde la cocina.

—Está bien, entonces ese plan queda descartado —respondió Taehyung.

—¿Tú no dirás nada? —le preguntó Jimin a Yoongi.

Con una sonrisa en su rostro, Yoongi palmeó la parte interna del muslo de Jimin un par de veces antes de hablar. Taehyung, observando la escena, no pudo contener una mirada divertida hacia Jungkook, quien respondió rodando los ojos de manera exagerada.

—Creo conocer a alguien que nos puede ayudar a encontrar un piloto —habló Yoongi, sin apartar la mirada del punto en la pared—. Pero para eso, debemos viajar hasta Arvala-7.

Un escalofrío recorrió la espalda de Jungkook al escuchar el nombre del planeta.

—No, gracias —exclamó Jungkook—. No pretendo volver ahí, nada bueno puede salir de allí.

—¡Oye! —se quejó Taehyung, golpeando el hombro Jungkook—. Yo soy genial y vengo de ahí.

—Mi postura sigue siendo la misma —respondió, sobándose el lugar del golpe.

Taehyung rodó los ojos y Jungkook le sacó la lengua en respuesta.

—¿No nos podemos comunicar con esa persona por transmisión holográfica? —preguntó Jimin, mirando a Yoongi con un puchero.

—Cariñ... —Yoongi carraspeó y continuó hablando—. Jimin, cuando eres prófugo, las transmisiones no son muy seguras... podrían ser interceptadas.

—Oh... comprendo —soltó Jimin, asintiendo—. Pero, ¿no hay problema con que vayamos para allá?

—¿A qué te refieres? —inquirió Yoongi.