Konosuba [Sobrevivir aquí no será cuestión de suerte]( Left4dead X Konosuba)

Colinas nevadas

He abierto mis ojos, y me sorprendí en el lugar donde me encontraba. Una oscuridad absoluta a mis alrededores, exceptuando un pequeño círculo que iluminaba el lugar donde yo estoy. Una silla blanca elegante con muchos adornos dorados.

Este lugar me hacia tener un sentimiento familiar, exacto, aquí es donde conocí a esa mocosa azul.

-Nick Dillon-san....... Bienvenido al mundo después de la muerte. Soy Eris, la diosa que guiará tu camino. Tu vida en el mundo mortal ha terminado.

Esa voz dulce y melancólica, hizo que subiera mi cabeza para mirar a quién acababa de hablar.

Una joven chica de piel blanca, ojos verdes, y un cabello plateado. Ella vestía un vestido de doble tela púrpura y blanco entre sus pechos e parte inferior, con un hagoromo Blanco y suave.

-¿Qué... Qué ha pasado? No puedo recordar - dije con una voz suave y tranquila con un toque de confusión -.

-Realmente lamento tu perdida, haz pasado y sufrido por mucho. Pero todo eso acabo - una pequeña lágrima junto a una muñeca de tristeza se formó en su rostro - Es hora de dejar todo atrás y recibir todo lo que depara el destino.

Sus palabras me hicieron entender que había muerto denuevo.

De repente varios destellos aparecieron en mi mente, recuerdos que poco a poco se unían y contaba historia de como termine aquí....

Ésto paso varias horas antes.

Era una mañana demasiado fría.

Mis compañeros y yo pensaban en la situación de la deuda mientras esperaban a la mesera con nuestra comida.

Yo contaba el dinero que juntamos entre todos, el poco que no llegaron a quitarnos, casi toda mi fortuna tuve que entregar por la estupidez que ocasionó Aqua.

-.... Y con ésto, solo tenemos 200,000 eris - dije con carga en mi voz -.

Al terminar de hablar golpee la mesa con frustración.

-Ésto no será suficiente para soportar el invierno que por arte de magia se le dio por aparecer.

-Calma, Nick. De seguro encontraremos una forma de pagar la deuda y sobrevivir al invierno - dijo intentar calmarme - No por nada éramos llamados sobrevivientes.

-Si. Lo sé - conteste ahora tranquilo - ¡Esto es culpa de Aqua! ¡Por su culpa tuve que dormir en ese apesto y frío establo!

Dije molesto a regaña dientes.

-Ahora que mencionas a Aqua... Por cierto, ¿Dónde esta? - pregunto con duda -.

-¿Oh, ella? No deberías preocuparte, ella dijo que quería seguir durmiendo un rato más. Así que la deje dormir un poco más. Ella debe seguir cansada por la batalla de ayer.

Dije en un tono que llegó a preocupar a mis compañeros.

La verdad es que la deje en el establo amarrada en el suelo contra la pared con unas de cuerdas que había por ahí, con una tela en su boca para que no gritara pero con su nariz descubierta siendo penetrada por el asqueroso olor de la mierda de caballo. Y si hacia cualquier movimiento en un intento por zafarse de su castigo, lo más seguro es que se llenará la carita con esa cosa sólida y apestosa.

Pero dejando eso de lado, volví a la realidad con mis compañeros pensado en una solución.

-¿Y sí volvemos a trabajar de obreros?, Con los daños a la muralla, tendremos un trabajo asegurado para un buen tiempo - propuso el afroamericano -.

-No. No quiero volver a trabajar de obrero. Ademas que con la paga que daban, terminaremos de pagar la deuda en un año - conteste sin animos -.

Recargue mi espalda en la silla y mire a mi alrededor.