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Includes ━━ omegaverse
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A la mañana siguiente, Bakugou se despertó solo en tu cama. Frotándose los ojos mientras cambiaba su peso, descansando su cabeza sobre tu almohada mientras miraba hacia el techo. Su cuerpo todavía hormigueaba por tu toque mientras lo abrazabas durante la noche, cada centímetro de él estaba cubierto con tus feromonas. Sabía que te habías ido al trabajo 30 minutos antes, a pesar de lo suave que intentaste escapar de su agarre, se despertó en el momento en que sintió que te alejabas. No sabías que lo despertaste, mantuvo los ojos cerrados porque sabía que no lo obligarías a irse si fingía estar dormido. Era de la misma manera en la escuela secundaria. A menudo se quedaba dormido en tu dormitorio después de estudiar, lo dejabas acostarse en tu cama y solo si te invitaba, te acostabas con él. Eras un caballero así. A diferencia de Bakugou, quien te enviaría lejos en el momento en que detectara cualquier signo de sueño de tu parte. Deseaba haberte dejado quedarte con él de la forma en que él se quedó contigo. Deseaba muchas cosas.
Para ser arrogante por su propio bien, Bakugou Katsuki alejó al único Alfa que había visto a través de su personalidad y todavía quería estar con él. Necesitaba salir de tu apartamento. A pesar de lo mucho que Bakugou trató de compensar su rechazo pasado (a su manera demasiado sutil) y volver a ponerlos en términos amistosos, insististe en tu profesionalismo. A sus ojos, ustedes dos eran solo compañeros de trabajo y antiguos compañeros de clase. Probablemente no era alguien a quien quisieras allí. No le pediste que saliera contigo en tus días libres o que fueran juntos al gimnasio. Solo le mostraste tu amabilidad anoche porque estaba borracho y emocional. Se preguntó si lavarías tus sábanas para deshacerte de su olor. Ya no te gustaba su olor, solías pasar horas con la cara enterrada en su cuello. ¿Borrarías cualquier rastro de él para que fuera como si nunca hubiera puesto un pie en tu apartamento?
Pensó que había superado esto. Se había afligido por lo que su relación podría haber sido hace años. Lo habías sacado de tu vida, lo trataste como a un compañero en lugar de a tu mejor amigo. Eso fue probablemente lo que le dio el latigazo más grande sobre su pelea juntos. Nunca había tenido que vivir en un mundo sin ti colgando de cada uno de sus trabajos, constantemente dos pies detrás de él mientras caminaba por los pasillos, lo olías regularmente para aliviar su celo y siempre lo dejabas entrar a tu guarida sin dudarlo.
Entonces... no lo hiciste. Una parte retorcida de su cerebro esperaba que fuera lo mismo incluso después de la humillación por la que te había hecho pasar. Su primer celo sin tu olor fue miserable. Fue un caos de gritos y lágrimas, algo que se esperaría de un drogadicto en proceso de abstinencia. Pasó la mayor parte de su calor acurrucado en una esquina de su nido, agarrando una de las últimas sudaderas con capucha que le habías olfateado. Él tampoco pensó que fuera tan fácil para ti en ese entonces. Tuviste bolsas en los ojos durante semanas y te aferraste al puto Deku como si fuera tu salvavidas. Se dio cuenta de que, a medida que pasaban los días, constantemente olías al maldito perdedor. Ya no tenías olor propio por culpa de los malditos parches de olor que llevabas de la época. Quería gritarte. La parte irracional de él quería que pagaras por dejarlo en la estacada y la parte racional de él sabía que era su culpa que te fueras, literalmente te cerró la puerta en la cara.
Años de emociones salieron a la superficie anoche gracias a unas pocas o muchas bebidas y una camarera coqueta. Lo cual, en su opinión, no es muy profesional para dar a los chicos tu número en el trabajo. Gracias a ella, se le recordó una vez más que, de hecho, tiene otras opciones que no son él. Sabía que debías tener otros pretendientes omega, pero nunca tuvo que ser testigo de cualquier cosa que no sea una sonrisa coqueta o un apretón de su bíceps. Nunca oliste como nadie más. Vio la forma en que la estabas mirando. Como si tuviera una oportunidad contigo. Como si ella pudiera ser lo suficientemente buena para cortejar. Su mente estaba corriendo a un millón de millas por minuto mientras su cuerpo permanecía inmóvil como una piedra en la cabina. Esta era la edad en la que los alfas y los omegas suelen establecerse juntos y obtener sus marcas de apareamiento, tal vez formar una familia. ¿Serías realmente feliz con un estilo de vida tan doméstico? ¿Querías cachorros? Bakugou gastaría dinero en que esa chica sea toda para el estilo de vida de pareja, se quede en casa y cuide a los niños mientras tú estás ahí fuera siendo uno de los diez mejores héroes. ¿Dónde lo dejaría eso cuando tienes un ama de casa descalza en casa esperándote todas las noches?
Un estudio vacío y comidas individuales todas las noches. El mismo lugar en el que está ahora.
Todavía estaba mirando al techo cuando escuchó el tintineo de sus llaves en la puerta. Debes haber olvidado algo para el trabajo. La puerta se abrió y pudo escuchar el golpeteo de tus pasos en los pisos de madera. Podría pretender estar dormido de nuevo, tal vez te irías sin siquiera comprobar si todavía estaba aquí y podría sentarse y pensar en 'y si fuera por un poco más'. Pero era un adulto y necesitaba enfrentar las consecuencias de su espiral de borrachera. Sentado a un lado de la cama, no se había dado cuenta hasta ahora de que solo vestía la blusa blanca que usaste en el bar anoche y sus calzoncillos. Tu ropa goteaba feromonas calmantes, tanto que era casi como si estuvieras a su lado en ese momento. Hubieras sido un buen Alfa para él. Su propia ropa estaba colgada del brazo de una silla metida en la esquina de tu habitación. Un vago recuerdo de cuando intentaste follarlo anoche juega en su cabeza. Dios, era tan patético.
Cambiándose silenciosamente a su propia ropa. Todavía podía oírte crujir fuera de la puerta del dormitorio, y por su vago conocimiento de la disposición del apartamento cuando lo llevaste adentro anoche, suponía que estabas en la cocina. No pudo identificarte por tu olor en tu propia guarida, porque todo olía a ti. No estaba seguro de cómo reaccionarías ante él cuando saliera por esa puerta.
Sabías que Bakugou todavía estaba en tu apartamento seis pies antes de que cruzaras la puerta principal. Solo te habías ido 30 minutos y él estaba completamente dormido cuando te fuiste a desayunar. Era comida rápida, algo de lo que sabías que él se quejaría por la calidad y el valor nutricional, pero nunca tuviste mucho talento con la cocina, así que era mejor que nada. Podías escuchar a el rubio susurrar en tu dormitorio. Esperabas no haberlo despertado. Unos minutos más y finalmente salió por la puerta, vestido con su ropa de la noche anterior. Te aseguraste de que el contacto visual solo se mantuviera durante un breve segundo antes de volver a colocar el desayuno en dos platos.
━━ Estás despierto, nos traje algo de desayuno. ━━ Usted declaró.
━━ Yo, ━━ vaciló ━━ ... pensé que tenías trabajo hoy. ━━
━━ Bueno, aparentemente Denki quería el día 29 libre, así que intercambiamos turnos. ━━ Una mentira. Solo querías estar seguro de que Bakugou no tuviera demasiada resaca y llegara a casa con seguridad, incluso si él no te necesita y podría cuidar de sí mismo. ━━ No estaba muy seguro de tu desayuno para la resaca es pero pensé que necesitarías carbohidrat- ━━
━━ (M/N) ━━
━━ -y dado que eres tú, querrás algo de proteína en alguna parte ━━
