– ¿Es esto lo que quiere? –aguantaba sus lágrimas porque estaba frente a su enemigo, aunque su enemigo fuera el amor de su vida.
La larga batalla había terminado, a ella no le quedaban balas y los brazos de él estaban muy heridos. Los más cercanos los intentaron detener; pero no había vuelta atrás. Es así como empezó todo y así era como se decidiría la respuesta final a sus dudas. La muerte esperaba sentada a que uno de los dos diera el golpe de gracia.
–Es lo que siempre quise, morir en tus manos. ¿Me cumple ese deseo? –derrotada se le acercó porque él no lo haría.
Se arrodilló en el suelo frente a él con honor y con la cabeza en alto como su madre siempre le enseñó. Se alegraba que los pequeños no tuvieran que ver como su madre se entregaba al enemigo. Ella lo sabía. Para calmar la guerra que se desató preferiría ser sacrificada a tener que matarle. Él era de mente mucho más fría, por eso sabía que no fallaría a su palabra. Recuerdos hermosos pasaron por su mente, aunque hubiera querido volverle a besar antes de irse.
–Le daré una muerte rápida. No quiero que sufra, nunca lo quise.
–Cuidar de mis hijos. Eres un tío excelente para ellos.
–Me hubiera gustado haberme casado contigo. ¿No quiere terminar de otra manera?
–No, es mejor para los dos. Estoy lista Allen Saiya.
–En honor a la realeza tendrá una muerte digna Rebeca Susana.
Con sus ojos cerrados empuñó su espada justo como aquella vez en el calabozo. No podía hacer más por ella, había hecho suficiente. Sonrió de ver el cambio que dió mientras él se hundía. La sacó de la oscuridad, pero al final él seguía en ese abismo llamado “odio”. Miró a su alrededor, esperaba una justicia sobre sus actos cuando terminara. Recordó lo que le dijo a su hermano una vez cuando eran niños, por eso sus temblores cesaron. Erguido, respiró profundo. Se sentía complacido de tener el honor de salvarla. No era justicia, no era crimen, era solo una purificación de alma.
Decidido, abrió los ojos con su expresión vacía. Sonrió con inocencia y levantó la espada por encima de su cabeza. Tras calcular el trayecto la agitó con tanta fuerza que…
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LA NIEVE SIN VIDA LIBRO 1
AcciónLa golondrina es un ave libre, y esa libertad es la que desean estos niños. ¿Por qué los adultos fueron crueles en robarles su infancia para criarlos como ellos no querían ser? ¿Habrá salvación?