𝓕𝓸𝓻 𝔂𝓸𝓾 [𝐀𝐰𝐢𝐝𝐫𝐞𝐝]

13-. Sabían que este número representa la mala suerte?

Hacía cinco meses, dos personas igual de despistadas se conocieron una noche.

Uno puro y el otro corrompido.

El asesino decidió cuidar del chico puro… y ahora, tras cinco meses de convivir bajó el mismo techo, Awita salía de nuevo.

ーEstán seguros, chicos? El que hace dos meses hubieran dejado de rondar la casa de Awita no quiere decir que ya no lo estén buscandoー.

Soltó con nerviosismo el pelinaranja aún renuente a dejar salir al chico de su fortaleza.

ーQue sí, hombre! Después de que hubieras reventado la sede de gobierno, parece que quien quería matar a Awita se contuvo, aún no nos has dicho exactamente que fue lo que  hiciste ese díaー.

Y ahora Turbo y él se llevaban bien, y es que después de un mes de tener solo una guerra fría de miradas asesinas por ver quién pasaba más tiempo con Awita, habían llegado a una tregua.

En sí, a Jardred no le tomó mucho comprender que Turbo estaba igual que él, enamorado de Awita.

Ambos chocaban al sentirse amenazados con la presencia del otro, pero de un día para otro, hacía dos meses, Turbo se resignó.

Turbo se resignó a qué Awita jamás le correspondería y solo lo vería como un buen amigo después de que el peliazul se abrió con él.

∴━━━✿━━━∴

ーTurbo, puedo hablar contigo? Porfavorー.

ーPor supuesto! Ya sabes que soy el mejor hacedor de consejos!ー.

Ambos se sentaron frente la gran barra de la cocina mientras veían por el gran ventanal de la cocina hacia el lago, donde Clemente y Jardred se estaban peleando, empujando al otro a ver quién caía primero al agua.

ーEntonces, de qué querías hablar?ー.

ーEs que… hace tiempo que me dí cuenta que… yo… no le contarás esto a nadie?ー.

ーSi confías en mí para decirlo, por qué debería esparcirlo?ー.

ーGracias Turbo, eres un gran amigo… verás… simplemente ya no puedo guardar más lo que siento, pero solo puedo hablarlo contigo porque Clemente es capaz de contarle a todosー.

ーNo te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo!ー.

ーBueno… pues verás… hace tiempo descubrí que no veo a Jardred como un amigoー.

ーAh, no? Pero si parece caerte muy bienー.

ーExacto! Ese es el problema, no lo veo como un amigo porque me gusta… yo… acepto que me gusta… me hace sentir seguro y por mucho que le costó aquella vez, me contó quien era en verdad, me gustó que confiara en mí para decirme que era un sicario, me gusta que me proteja… me gusta todo de él… yo… lo amoー.

∴━━━✿━━━∴

Esa plática de hacía dos meses había llevado a Turbo a rendirse, no podía seguir luchando por el amor de Awita.

ーEs hora de divertirse! Andando Awita!ー.

Gritó Clemente con entusiasmo, casi arrastrando a su amigo al auto.

ーP-p-pero… Jardred se va a quedar, cierto?ー.

ーSí, yo me quedo, no es que me gusten las fiestas, si cuando tu abuelo llega a organizar alguna, nunca asistoー.

ーEntonces… nos vemos despuésー.

ーSí despuésー.

Turbo tuvo que tomar a Awita del gorro de la polera para arrastrarlo al auto.