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Ya había pasado una semana desde que Jardred y Awita se habían conocido, y el peliazul seguía viviendo en la pequeña mansión de Jardred.

En ese tiempo no se había animado a salir del lugar, pues según sus amigos, cada que pasaban frente su casa, notaban que estaba siendo rondada.

Clemente visitaba al peliazul por las tardes al salir del trabajo, de modo que su amistad con el pelinaranja se había fortalecido un poco.

Es decir, Jardred era de pocas palabras y solía ponerse ansioso cuando hablaban con él, pero tras esa semana, logró soltarse un poco más con ellos, de modo que ya no se ponía tan ansioso cuando le preguntaban algo.

ーGah! Ahora no he podido picar nada!ー.

Se quejó Clemente poniendo la caña a un lado de la orilla.

ーPero qué asco! Es qué ya no hay peces?!ー.

Soltó Jardred exasperado dejando su caña, y es que últimamente se llevaba mejor con Clemente, de modo que ambos se tomaban las tardes para pescar en el lago que tenía el pelinaranja dentro de su propiedad después de que el rubio verificara que Awita estaba bien.

ーTal vez ya no nadan para acá, es decir, tu lago está conectado a un río, es imposible que se acaben los pecesー.

ーBueno, es que en eso tienes razón, pero es una mierda tener que esperar tanto para picarー.

ーOye, no has notado nada extraño por aquí? Ya pasó una semana que Awita está "desaparecido", los sicarios deben estarlo buscandoー.

ーSí… últimamente no he dejado que mi personal se acerque a Awita, ni mucho menos que lo vean… es decir, si bajo la guardia, puede haber un infiltrado, lo deduje anoche, un empleado se andaba paseando por la sala a altas horas de la madrugadaー.

ーPero no se supone que no pueden hacer eso?ー.

ーAjá, después de descubrirlo y ver que iba a subir, no pude dormir, estuve toda la noche alerta, de modo que no se acercó, y hoy después del desayuno, los despedí, por eso te pedí compraras algo de comida rápidaー.

ーVaya… entonces crees que pudo haber sido un sicario?ー.

ーQuién más rondaría la casa a altas horas de la noche con un cuchillo en la mano?ー.

ーQué?!ー.

ーAh, si, ese detalle me lo había saltado… bueno, los corrí a todos por seguridad de Awita, aunque tal vez buscaran matarme a mí por involucrarme… Aunque de cualquier modo, el que peligraba era Awitaー.

Expresó el pelinaranja lo último mientras bajaba la mirada agotado.

ーTe preocupa mucho, no? He notado que últimamente tienes muchas ojerasー.

ーAh? Eso es porque estoy estresado con un inconveniente en mi trabajo…ー.

ーAjá, y yo utilizo una pijama rosa de conejitoー.

ーPero eso es verdadー.

ーQué?!ー.

ーEh?!ー.

Jardred de inmediato se levantó y se encaminó a la mansión tratando dejar de lado la incómoda situación.

ーHey, Jardred! Quédate ahí!ー.

ーAwita? Pero qué haces tú aquí? No habías ido a leer?ー.

Le preguntó al peliazul que lo veía desde una ventana antes de la entrada.

ーSí… bueno, no, pero espera ahí, le estoy preparando una broma a Clemente, no pases todavíaー.

ーEh… valeー.

𝓕𝓸𝓻 𝔂𝓸𝓾 [𝐀𝐰𝐢𝐝𝐫𝐞𝐝]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora