Era clara la sorpresa en los ojos del peliazul, ambos se separaron del abrazo, pero el chico se aferró al abrigo de Jardred, quien esquivó la mirada.
ー Por qué? ー.
¿Por qué? Era la misma pregunta que el pelinaranja se hacía aún sabiendo la respuesta.
~ꕥ-=۩= 𝙷𝚊𝚌𝚎 6 𝙼𝚎𝚜𝚎𝚜 =۩=-ꕥ~
El chico terminaba de acomodar su corbata mientras caminaba por un oscuro callejón, se colocó mejor su abrigo café y tocó la última puerta en el lugar con un código especial.
≫ Código morse? Va, qué me importa a mí ≪
Pensó para si mismo al terminar, tras unos cuantos segundos de espera, la puerta se abrió, él entró y fue guiado a algún ala del lugar.
Al llegar, se encontró nuevamente en esa habitación, todo estaba oscuro, en el centro había una gran silla de cuero negro resguardada por 9 hombres, tres de cada costado y los otros tres detrás.
ー Pero qué sorpresa! Jardred, creí vendrías más tarde ー.
ーPues, es mi trabajo, así que dígame, a quién me tengo que cargar esta vezー.
Le contestó al hombre sentado en aquel sillón, el hombre sentado ahí apenas y era visible, la oscuridad jugaba a su favor, provocando que su rostro se perdiera entre las sombras.
ーMira, te doy 5 mil ahora, después de que termines el trabajo te doy el resto ー.
ーBien... Dígame, de quién me tengo que deshacer? ー.
ー Del ciudadano Awita, mide alrededor de 1.75 es de tez blanca, cabello azul claro, ojos azules oscuros y la demás información se la dará uno de mis agentes ー.
ーYa es todo? ー.
Un sonido afirmativo por parte del misterioso hombre le permito a Jardred retirarse, antes de poder salir, un hombre lo interceptó.
ーAntonello quiere que tengas esto, esta carpeta tiene información del objetivo y aquí tienes una máscara nueva ー.
ーTambién está confeccionada a mi medida... Vaya, por qué tantas precauciones? ー.
ーNo podemos arriesgarnos a que alguien conozca tu identidad, sería un gran problema, tanto para ti, como para nosotros ー.
ーBien... Si es todo, me retiro, tengo un trabajo que hacer ー.
Dicho esto salió del lugar y se adentro en la oscuridad de la ciudad, en busca de la dirección que le habían proporcionado.
Tras caminar bastante, llegó al pequeño poblado donde se suponía vivía su próximo objetivo.
Sus pies se arrastraban sobre el asfalto, causa del cansancio obtenido tras la larga caminata, las luces de las farolas sobre su cabeza proyectaban su gran sombra en el suelo.
Se detuvo un momento para tomar agua; tomó la mochila que llevaba consigo y sacó la botella de agua, miró el cielo estrellado y al bajar la mirada, se encontró con la silueta de su próxima víctima de espaldas a él.
Inmediatamente guardó el agua, sacó la máscara y la espada para ir por el joven, sin embargo, notó algo más en medio de la oscuridad.
ーOigan... No se quienes sean ustedes, pero no quiero problemas, no he hecho nada! Lo juro! ー.
Exclamó aterrorizado el peliazul mientras levantaba las manos y veía con nerviosismo en todas direcciones, estaba rodeado.
ーHey! Déjenlo... ー.
Todos voltearon hacia el este, dirección en la que Jardred estaba de pie frente ellos.
ーOye chico raro, será mejor que te largues de aquí ー.
Dijo uno de los quince hombres, todos vestidos completamente de negro, dejando ver apenas sus ojos.
ーLarguénse de aquí! ー.
Gritó el pelinaranja mientras se lanzaba sobre uno de los hombres.
Jardred no iba a permitir que le robaran a su víctima, si alguien que no era él lo mataba, se vería en grandes problemas, ya que no solo perdería la confianza de "Antonello" su "jefe" si no que también su dinero.
En un momento de descuido en la batalla, Jardred se alejó un poco de Awita, dándole acceso a uno de sus contrincantes al joven, quien recibió en fuerte golpe en la nuca, de inmediato cayó al suelo inconsciente.
Jardred alterado por su paga, se lanzó con fiereza sobre sus atacantes, logrando degollar uno por uno hasta llegar al que había lesionado al peliazul.
Empuñando la espada con firmeza, la enterró con fuerza en el abdomen del hombre, haciéndolo escupir sangre, con brusquedad sacó la espada del cuerpo del hombre, quien tambaleándose intentó esquivar el siguiente golpe.
Jardred terminó enterrando la espada en la tierra mientras el hombre tras de él intento darle un codazo en la nuca para dejarlo fuera de combate, sin embargo, su golpe fue evitado por el filo de la espada del pelinaranja quien con hábiles reflejos logró tener tiempo de sacar su espada de la tierra.
El brazo del hombre se separó de su cuerpo y calló al suelo junto con su dueño, de inmediato, un chorro de sangre emergió de la herida mientras su atacante se deleitaba con la escena.
ーAtacarme a mí? Creo que no nos conocemos, así que dime, quienes son? ー.
El tipo que había caído al suelo por la fuerza del impacto de la espada contra su carne y el ardor de su estómago, aún viéndose moribundo y en desventaja, escupió al rostro del pelinaranja.
ーJoder, tío, empezabas a caerme bienー.
Tras decir aquello, Jardred enterró el filo de la espada en el cuello de su adversario.
La sangre salió sin control de la herida, y poco a poco la vida de aquel cuerpo también se fue drenando.
ーYa volveré para encargarme de tiー.
Se dirigió al peliazul y seguido a esto levantó dos cuerpos del suelo, caminó unos metros al horizonte en dirección al río y los arrojó, al volver repitió la acción consecutivamente hasta haber echado todos los cuerpos al río.
ーBien, en otras circunstancias te preguntaría tus últimas palabras, pero ya que estás inconsciente será mejor acabar esto rápidoー.
Él estaba apunto de enterrar su espada en el cuello del chico, cuando se desplomó a un lado de él, la espada se deslizó entre sus dedos y cayó unos cuantos centímetros lejos, su cara se estrelló contra el pavimento y perdió la conciencia.
Aquel desmayo se debía al cansancio de la caminata, la lucha y a las múltiples heridas que le habían generado una perdida de sangre considerable.
El gran asesino a sueldo Jardred había caído... y no solamente en batalla, eso él lo supo cuándo despertó en un ambiente completamente distinto a aquella calle.
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𝚅𝚊𝚒𝚊 𝚟𝚊𝚒𝚊 :𝙳 𝚚𝚞𝚎́ 𝚑𝚊𝚋𝚛𝚊́ 𝚙𝚊𝚜𝚊𝚍𝚘 𝚌𝚘𝚗 𝙹𝚊𝚛𝚍𝚛𝚎𝚍?
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𝓕𝓸𝓻 𝔂𝓸𝓾 [𝐀𝐰𝐢𝐝𝐫𝐞𝐝]
FanfictionDicen que el amor no tiene cura, y es verdad, cuando te enamoras de alguien, pase lo que pase, siempre estará presente, nunca puedes olvidarlo realmente. Yo quizás me enamoré... aunque no lo merezca. También dicen que el amor es la única cura... ¿se...