𝐌𝐫. 𝐁𝐫𝐨𝐰𝐧𝐬𝐭𝐨𝐧𝐞 ༄ 𝗜𝘇𝘇𝘆 𝗦𝘁𝗿𝗮𝗱𝗹𝗶𝗻 ༄

FOR YOUR LOVE

Me desperté y bastante agotada. Parecía ser tarde ya que los chicos, todos, ya estaban despiertos. No me habían dejado dormir.

- Duff, deja de traer putas a casa. Hacen mucho ruido, son unas chillonas. – Dije bajando las escaleras, los demás rieron y una chica en el sofá me miró muy mal.

- Ya puedes irte, Crystal. – Dijo el bajista. – Espero verte otro día, linda...- Se besaron y la chica se largó.

- Dormí en el sofá para que pudieras dormir más cómoda. – Me informó Steven, quien hacía ruidos con su espalda.

- Gracias Popcorn. Te adoro. – Jugué con sus cachetes y luego lo abracé. Escuché como Axl cerraba las cosas con muy mala gana, muy agresivamente.

- Alguien está de mal humor hoy...- Comentó el de rulos.

- Es que no ha follado anoche. – Dijo Iz.

- Y tú te has drogado anoche, y no hubiera dicho nada si no hubieras largado ese comentario tan patético. – El cantante subió las escaleras sin decir nada más. Nos miramos con Izzy quien ahora, que me daba cuenta, sí parecía haberse drogado hace unas horas.

Me daba mucha rabia no poder hacer nada por él, no saber por qué se arruinaba la vida así y justamente anoche que se fue riendo hasta su habitación, ¿Por qué la había pasado mal un rato después?

- Bueno, hoy iremos a almorzar todos juntos. - Propuso Duff, más bien afirmándolo.

- Como un zoológico. – Comenté.

- ¿Por qué dices eso? – Slash rió.

- Porque tú eres un mono y Duff una jirafota. – Todos rieron.

- ¿Puede venir Ángela? – Preguntó, bueno, ya saben quién.

- Ehh, sí. – Contestó Duff.

- Genial, voy a buscarla, vengo y nos vamos. – Tomó una chaqueta y se fue sin más.

- Me tiene harto esa chica. Y él con ella, literalmente no sabe hacer nada más que hablar mal de Isa. – Steven estaba molesto

- Gracias Stev, de verdad eres lo mejor por defenderme. Pero tal vez es otra zorra más. – Reí un poco, Duff concordó conmigo.

- Tiene buenas tetas. – Comentó Slash tomando café. Le pegué un poco. - Es lo único que ves, ¿cierto? –

- La verdad sí. – Me contestó – Y tú, tú no estás nada mal. –

Hice un gesto como si vomitara. Todos estaban ya cambiados para ir a comer, pero yo seguía con la misma ropa de ayer. No me veía mal, pero sabía que me criticaría.

- Isa, no me digas que no quieres que te preste un vestido. – Me sonrió Axl con algo por detrás de sus manos.

- Bueno, sí quiero. – Me acerqué a ver que tenía. Era un vestido rojo muy lindo, corto, seguramente Erin se lo había dejado en su habitación. Me arreglé un poco el pelo, me puse la chaqueta y todo mi look había cambiado.

- ¡Hermosa! – Exclamaron algunos mientras yo bajaba las escaleras.

Duff se acercó para tomarme de la cintura y robarme un beso justo cuando Izzy y Ángela habían llegado. Vi la cara del primero, estaba asombrado y me miraba de arriba abajo.

El pelinegro y yo nos habíamos alejado de todos.

- ¿Ya son novios? – Preguntó

- Solo me robó un beso. –

- Parecías muy contenta. –

Pareces muy celoso.

- No puedo decir que besa mal. –

- No te enamores de él – Me aconsejó.

- ¿Y sino de quién? ¿De ti? – Toqué su nariz a modo de juego mientras él tomaba su cerveza. Ángela apareció y preguntó si ya nos íbamos.

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Al llegar al restaurante me senté al lado de Axl y Steven. Me la pasé charlando con el segundo hasta que pedimos nuestra comida. Entre la espera, las risas y todo eso a Ángela se la notaba un poco nerviosa, haciendo gestos, así que la observé con más amplitud. Luego de un rato le pregunté

- ¿Te pasa algo Ang? –

- No me digas así. Y no, nada. ¿A ti? – Me sonrió. Todos se habían callado, era un silencio incómodo.

- Tampoco. – Seguí hablando con el rubio

Luego de un rato largo, un hombre apareció en nuestra mesa mientras traía la pizza. Solo que al ver a Ángela se le cayó.

- ¿Qué haces aquí? – Le preguntó el mozo, nos observó a todos con exhaustividad – Ah, ya veo. –

- ¿Se conocen? – Preguntó Izzy, yo analizaba muy bien la situación.

- Compañeros de secundaria. Y vine a comer. – Respondió mal la chica, pero algo no me convencía, algo me decía que estaba mintiendo.

Luego de que ella y el chico se miraran por un largo momento, decidí ir "al baño".

En realidad, fui hacia allí, pero paré en la caja.

- Disculpé, un chico de pelo negro y piel blanca nos atendió y ya no lo vi...- Le informé a la cajera.

- Andy, está allá. – Me lo señaló y le agradecí. Volví a la mesa e hice como si nada hubiera pasado.

El comportamiento de Ángela fue bastante raro durante todo el almuerzo. Yo me regresé a mi casa luego casi sin decir nada, pues la chica no me había bombardeado en ninguna ocasión de hoy. Pero todavía tenía dudas sobre Andy.