You could be mine

393 26 16
                                    

+ 18

Apenas me senté me dieron ganas de intercambiar posición y colocarme arriba suyo, hacer todo sin importar quién viera, pero estaba tan inmersa en su mirada. Apagó su cigarro y apretó mi cintura con mucha fuerza pegándome más a él, ya no estaba solo en su regazo, sino en sus piernas. Salté un poco "acomodándome" y él notó esta acción.

- ¿Vas a seguir jugando? – Me susurró con una voz ronca que me volvía loca.

- Mientras no me detengas...- Estaba tan jodidamente candente sin que él pusiera una mano en otro lado que no fuera mi cintura, por ahora.

- Mhm – Aprobó con un poco de diversión. Mientras los demás charlaban y ni siquiera nos echaban un ojo. Él bajó su mano derecha a mi muslo.

- No puedo verte más con esta falda sin hacerte nada. ¿Has visto cómo te miran los demás tipos de aquí? – Comentó curioso, fingiendo que decía algo muy común.

- No, solo te estaba mirando a ti. – Comenzó a mover su mano por debajo, arriba y adentrándose también. Intentó más por dentro, pero no tenía chance con las medias.

- ¿Te molestan? – Le susurré

- No son un obstáculo para hacerte pagar. – Apoyó su cabeza en mi hombro mientras respiraba en mi nuca. Me puso la piel de gallina y dejó de apretar mi muslo.

Dejó de tocarme y aun sin poder quitarme la sensación de necesitar hacerlo mío, él dijo unas palabras contribuyendo a la conversación, sacando su mano izquierda de mi cintura y utilizándola para expresarse, así los demás no sospecharían nada de lo que estaba ocurriendo. No dije ni una sola palabra y puse cara de aburrida, Duff nos observaba con atención, pero en el mientras tanto había tomado bastante y dirigía su vista a cada culo que pasaba.

La mano de Izzy se posó arriba de mi falda y subió por mi abdomen bajo. Desabroché la mayoría de botones dándole paso, sus dedos se adentraron en mis medias y tocaron mi clítoris por sobre mis bragas. Ahora yo respiraba agitada mientras sentía su mirada en mí.

Sentí como mis bragas se mojaron y él siguió bajando su mano. Yo estaba casi rogando porque metiera dos dedos y comenzara a masturbarme brutalmente frente a todos mientras gemía su nombre.

- Vas a querer temblar, preciosa –

- Mierda, Iz, yo...-

- ¿Ahora quieres disculparte? – Se rio un poco

- Para nada, solo...-

- Estás mojada. – Me interrumpió mirándome los labios. Se adentró un poco más y apretó – Muy mojada –

No pude responder, él podía hacer todo tipo de movimiento que quisiera y nadie se daría cuenta. Comenzó a mover sus dedos con lentitud, casi haciéndome rogar porque lo hiciera más rápido.

- Más – Le susurré débil

- ¿Más? – Repitió excitado, estábamos igual, pero yo estaba siendo tocada de la mejor manera en la que un hombre había podido hacerlo, y él ya no era un niño, era un todo un caballero.

Por un momento lo miré y quise llevármelo al baño, solo para que me hiciera suya de una buena vez.

Sus dedos comenzaron a ir más rápido por un tiempo y casi se me escapaba algún gemido. Apretaba mis labios para que no ocurriera. Paró drásticamente y miró el reloj en su brazo izquierdo. Dejó de observarme y sacó su mano de mi zona íntima. Me quedé con la falda desabrochada.

𝐌𝐫. 𝐁𝐫𝐨𝐰𝐧𝐬𝐭𝐨𝐧𝐞 ༄ 𝗜𝘇𝘇𝘆 𝗦𝘁𝗿𝗮𝗱𝗹𝗶𝗻 ༄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora