Living in sin

140 19 25
                                    


- Feliz año nuevo – Dijo - ¿Podríamos hablar? Por lo menos un rato – Se lo escuchaba con la voz cansada, ronca, triste

- Igualmente, feliz año – Me senté en el suelo aun con el teléfono en mi oreja – Claro, podemos –

- Creo que después de todos los errores que cometí no te merezco en absoluto. Y está bien que esto termine así, ¿N – no? – Dudó – No está bien – Afirmó un segundo después

- No lo está, Iz, pero así sucedieron las cosas – Hablé dulcemente, él limpió su nariz

- Quiero que sepas que siempre voy a estar orgulloso de ti y de que sigas cumpliendo tus sueños, y que por más estúpido que suene, yo te amo. Te amo con todo mi ser y eso no me excusa de nada, pero lo hago. No sé si luego de todo el daño que te causé por imbécil tú me sigas amando de la misma manera, pero por mi parte es así – Me quedé callada – Y también sé que las disculpas no sirven de un carajo, pero perdón, perdón por no ser el hombre que te mereces, perdón por dañarte tanto. Yo no quiero ser esto, no quiero sentir que soy esta mierda que lastima a la mujer que más ama y amó en el mundo y te prometo que cambiaré y solo si me das la oportunidad tal vez esto pueda volver a sentirse bien, pero ya no quiero...no quiero interponerme en tu camino si solo puedo darte una miseria siendo esto –

Mis ojos se pusieron llorosos al instante. Todo lo que estaba diciendo era completamente cierto, pero me lastimaba que pensara así de él, porque yo nunca pensé así, me sentí así y tenía razón, pero el amor me cegaba

- Iz...- No pude aguantarme las lágrimas y empecé a sollozar mientras él escuchaba – Gracias, gracias por absolutamente todo. Incluso este dolor del que hablas, gracias por eso y por todo el amor. Nunca dudes de que me sentí tan amada como nunca antes contigo, y te amo, de verdad lo hago. Como ya dije: "Amarte puede ser un castigo, pero es lo más puro que he sentido, ¿Por qué tiene que ser así?" – Mi ser se quebró en ese instante

- No quiero dejarte ir, no voy a hacerlo – Su voz sonaba débil – Estaré aquí siempre que lo necesites, y para siempre, mi corazón y lo más profundo de mi es todo tuyo, amor

No pude evitar empezar a llorar y llorar, no me importaba que escuchara, sabía que era momento de, por ahora, decirle adiós

Porque en este instante, 1 de enero de 1988, éramos las personas correctas y hechas el uno para el otro, en el momento equivocado.

- Adiós Stradlin, te amo demasiado –

- Y yo a ti, cariño – Sus palabras salieron lentamente. Colgué el teléfono y sin fuerza alguna me dirigí hacia mi cuarto, me tiré en la cama y lloré, lloré demasiado hasta quedarme dormida

Por lo menos, habíamos hecho lo correcto.


Al día siguiente...

Desperté a las dos de la tarde, maldiciendo todo y sobre todo porque estaba llegando tarde a la casa de Nikki, quien por supuesto me preguntaría que había ocurrido y por qué tenía la cara de esta forma.

Mi genialidad la noche anterior había sido tan absoluta que olvidé quitarme el maquillaje, y sí, estaba hecha un desastre.

Me puse algo sencillo, pero con estilo, simplemente me pinté el lagrimal y coloqué sombra negra sobre mis ojos, con una cola de caballo y flecos que taparan un poco mi cara. Tenía un jean de tiro bajo junto a un cinturón de balas, una blusa negra mangas largas que no cubría mis hombros, una chaqueta roja y botas altas rojas también. Realmente no tenía muchas ganas de arreglarme.

𝐌𝐫. 𝐁𝐫𝐨𝐰𝐧𝐬𝐭𝐨𝐧𝐞 ༄ 𝗜𝘇𝘇𝘆 𝗦𝘁𝗿𝗮𝗱𝗹𝗶𝗻 ༄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora