𝐌𝐫. 𝐁𝐫𝐨𝐰𝐧𝐬𝐭𝐨𝐧𝐞 ༄ 𝗜𝘇𝘇𝘆 𝗦𝘁𝗿𝗮𝗱𝗹𝗶𝗻 ༄

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Narra Isadora

- ¿Izzy, qué? ¡Izzy! – Exclamé gritándole al teléfono, lo dejé en su lugar y me tiré a los brazos de Jon mientras lloraba

- ¿Qué paso? ¿Isa, que te dijo? – Yo simplemente no podía parar de llorar, todo se había arruinado y entendía por qué reaccionó así. Estaba helada, angustiada. Todo había salido justo como no debería.

- Me terminó por el beso – Pronuncié sollozando. Jovi solo me abrazó por más de media hora intentando calmarme, pero simplemente no lo lograba

- Tienes que seguir adelante, nunca vas a estar sola, ¿Sí? – Besó mi frente mientras me reincorporaba

Tuvimos una muy larga charla que duró como hasta las dos de la mañana, no íbamos a poder levantarnos luego de eso, pero no nos importó. Hizo que me sintiera "mejor", aunque todo en mi seguía desordenado

- En mi opinión, es muy imbécil – Admitió y lo miré con ojos de asesino – Pero entiendo su estúpida reacción –

- Es mi culpa – Me recosté en la cama mirando al techo, él repitió mi acción

- Tommy te tomó por sorpresa, en absoluto es tu culpa. Lo sería si no le hubieras siquiera dicho nada. Pero incluso eres tan valiente como para afrontar todo esto –

Corrió mi cabello para verme con más claridad, aun había lágrimas que seguían saliendo de mis ojos – Calma, tal vez esto marque algo importante en tu vida. Pero podrás salir adelante, estoy seguro – Me volteé para mirarlo

- Gracias Jon, enserio – Observé el colchón y la hora en un reloj de la pared – Deberíamos dormir –

- No vas a poder pegar un ojo – Dijo un poco triste

- Ya sé, pero no importa – Suspiré – Tengo un poco de sueño y cansancio –

- Está bien, buenas noches – Se levantó y fue al sofá, que estaba frente a la cama. Apagó las luces e intenté dormir, pero el hecho de recordar a Izzy pronunciando esas palabras me hacía tan mal que era inexplicable

Narra Jon Bon Jovi

Eran las siete de la mañana y la verdad que la vista era hermosa. Ella bastante dormida, su cuerpo reflejaba paz y autenticidad, lo primero que hice fue sentarme en el sofá a fumar mientras la observaba como si de eso dependiera mi vida, incluso pensé en tomar un cuaderno y escribir una canción sobre lo que estaba ocurriendo, pero preferí disfrutar el momento.

Luego de media hora así, fumando por lo menos dos cigarrillos, ella despertó tosiendo

- ¿Jon? – Llamó con voz ronca

- Perdón, estoy fumando – Me acerqué apagando el cigarro - ¿Cómo te sientes? – Se sentó en la cama y me miró con ojos de pena, los tenía hinchados y se notaba cansada, pero se veía preciosa con mi camisa favorita

- No lo sé, ¿Qué hora es? – Cambió de tema

- De hecho, ya es casi hora de irnos. ¿Por qué no vamos a tu cuarto y preparamos todo? – Propuse acomodando su cabello

- Yo voy, no te preocupes – Se levantó de la cama – Te llevo la camisa después –

- No hay problema, te espero abajo – Nos despedimos y ella se fue de allí, dejándome solo

Me tiré a la cama exhausto, ya que no había podido dormir bien. Las sábanas olían a ella, a su perfume y mi mente se fue para otro lado menos amistoso. Logré frenarme antes de seguir pensando y comencé a armar mis valijas