𝕮𝖆𝖕 6 ❱ 𝖈𝖆𝖘𝖆 𝖋𝖆𝖒𝖎𝖑𝖎𝖆𝖗 🌷༉

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Tsubasa se tranquilizó y le contó a sus padres lo que pasó.

─¡¿Qué?! ¡¿El maestro te cacheteó?!─ exclamó Natsuko.

─S-sí. Se enojó conmigo porque perdí la prueba, dijo que era un malenseñado y que no voy a lograr nada en la vida. Me enojé y le dije viejo puto...

─¿Tú lo insultaste?─ le interrumpió Kodai.

─¡No fue mi intención, se los juro! Es que mi paciencia llegó a su límite, en la escuela me maltratan mis compañeros y niños de otros clases, también mi maestro de la escuela y el particular, le grité que la razón por la cual no puedo concentrarme en la escuela y frente a él es porque todas las personas con las que me cruzo me hunden en la miseria, y me obligan a aferrarme a lo único que me gusta en la vida: jugar fútbol, y estar con ustedes─ bajó la mirada con tristeza.

─Ay, Tsubasa, hijo─ Natsuko lo abrazó─. Tranquilo, no vamos a pagarle a ese hijo de puta nunca más. Si no te motiva a aprender y te maltrata, entonces que no vuelva a pisar la residencia Ozora jamás.

─Exactamente, no queremos que sufras más.

Tsubasa se sorbió los mocos.

─Muchas gracias, mamá, papá.

─No agradezcas, como padres, es nuestro deber verte feliz.

─Pero no sé qué hacer, no logro comprender nada en la escuela, ni siquiera con maestros particulares.

─¿No quieres que intentemos con otro maestro que no sea abusivo?

─¡No, por favor! ¡No soporto a los maestros!─ le rogó a su madre con los ojos llorosos.

─Pero... Tsubasa, vas a tener maestros toda tu vida, es inevitable. Nosotros haremos todo lo que esté a nuestro alcance para hacerte feliz, pero no podemos dejarte renunciar a la escuela. Eso sí que no, los estudios son necesarios, y más para tener trabajo en el futuro.

─No te preocupes, Tsubasa, vamos a encontrar una manera de que puedas aprender sin sentirte presionado por los maestros, y que puedas disfrutar los estudios─ le dijo su papá.

─¿Creen que sí se pueda?

─Todo es posible, hijo.

─Me gustaría creer en eso.

─Tsubasa...

La habitación de Tsubasa quedó en un silencio incómodo por varios segundos.

─¿Puedo comer algo en la cocina?

─Claro, hijo, hay pan con manteca y leche chocolatada. Más tarde haré una torta de chocolate para levantarte los ánimos─ le dijo su madre para animarlo un poco.

Pero eso no lo animó, más bien lo desanimó:

─Gracias, mamá, pero... siempre gastas dinero para tratar de animarme, y no quiero eso.

─Pero... ¿por qué dices eso?

─El accidente de hace unos meses, los maestros particulares, el psicólogo, gastas mucho dinero, y yo sigo siendo un maldito miserable─ dijo con la voz un poco rota.

─¡No digas tonterías, Tsubasa! ¡Esos gastos no son un problema para nosotros, y si lo fueran, lo haríamos de todas formas para que seas feliz!─ dijo Kodai.

─Les agradezco todo lo que hacen por mí, enserio, pero... No quiero sonar como un codicioso, pero no creo que sea suficiente para erradicar este dolor que llevo experimentando toda mi vida.

─Tsubasa...

Los padres de Tsubasa comprendieron lo que quiso decir Tsubasa. Su dolor es tan grande, que no será fácil deshacerse de él. Literalmente no puede entender nada en clases por más que le expliquen quinientas treinta veces lo mismo, nadie quiere estar cerca de él si no es para hacerle burlas, hasta los maestros lo maltratan. Eso ni un psicólogo podría tratar, según Tsubasa.

𝗘𝗟 𝗥𝗘𝗖𝗨𝗘𝗥𝗗𝗢 𝗗𝗘 𝗠𝗜𝗦𝗔𝗞𝗜 ❱ 𝗖𝗧 ✔ #CTAwards2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora